viernes, 28 de marzo de 2008

Jaén is different

Luego nos molesta que se identifique a los jienenses y a Jaén con tópicos y típicos que todos –los de Jaén- desechamos; pero con determinadas cosas que ocurren por estas tierras, y que son lógicamente culpa nuestra, da la sensación de que nos gusta ser el saco a donde van a parar todos los palos.
UNO. Lo digo ahora que ha pasado tiempo. En el PP de Jaén se hace análisis profundo de los resultados electorales. Y se piden dimisiones. Lo mejor es la forma: vía fax (moderno y en el foro orgánico adecuado). Lo remejor, lo que se pide, la dimisión de alguien que ya no ostenta el cargo del que se quiere descabalgar.
DOS. Alguien da la cara para que Jaén acoja un evento deportivo internacional. La da, claro, y se la parten. Simplemente porque todo se consigue gracias a su mediación, a su esfuerzo, pero después también se ve obligado a asumir las carencias de las infraestructuras. No me refiero ya a aforos, pistas o lugares para entrenamiento. No. Es más básico. Se tuvieron que duchar en el hotel por el frío que hacía en los vestuarios.
TRES. La consejería de Agricultura y las denominaciones de origen de aceite de oliva de la provincia pagarán la mayor parte del concierto que Bob Dylan ofrecerá próximamente en la capital. Qué tiempos aquellos en los que los mismos que propician esto hoy criticaban ayer como gasto excesivo la presencia de Julio Iglesias, o golpeaban con dureza el que la Sociedad Municipal de la Vivienda se dedicara a promocionar algún polígono industrial. Si mal estaba antes, mal está ahora. Y si bien está ahora, también estaba bien antes.

jueves, 20 de marzo de 2008

Culos al aire

Resulta tremendamente fácil criticar desde abajo, sobre todo cuando sólo se busca dilapidar el trabajo de otros. Es decir, hacer apología de la crítica malintencionada en lugar de la siempre deseable crítica constructiva.

Cuando alguien ostenta cualquier responsabilidad, ya sea de un grupo humano o del compromiso de asumir un trabajo, o de las dos cosas, el grado de complejidad no es igual en todos los ámbitos. Lo público es infinitamente peor porque, como decía recientemente una amiga, te tienen cogidos los huevos por arriba y por abajo. Y si a eso le unimos tanto predicador como hay por ahí que nunca juega limpio sino todo lo contrario -ellos sabrán sus oscuras intenciones- la cosa se complica aún más.

Pero como la manzana de Newton no se quedó en el manzano, al igual que ha ocurrido siempre con todas las manzanas del mundo, y seguirá ocurriendo, la situación se pone bastante interesante, irónica diría yo, en el momento en el que el predicador, en lugar de tanto teorizar, tiene la obligación de dar trigo, de poner en práctica las ideas y los principios que tanto cacareó.

Es como alguna gente que conozco que, en la época de la aceituna, se coge todos los días muchos kilos pero por la noche, en la barra del bar y con una cerveza en la mano. Luego, al día siguiente, cuando hay que ir al tajo, coger la vara y demostrar aquello de lo que tanto se presumió, resulta que no sólo no es tanto, sino bastante menos.

Y es que según qué cosas resulta tremendamente más prudente guardar prudencia hasta demostrarlas en el corte, antes de que la fuerza se nos vaya por la boca. Sobre todo cuando lo que queda al aire, y de manera bochornosa, es nuestro culo.

viernes, 14 de marzo de 2008

Correr y correr

Ayer fui a correr para cumplir con un plan de entrenamiento que me marca cuatro salidas a la semana. Al llegar a los viales que unen el Bulevar con el polígono industrial de Los Olivares hubo algo que me llamó la atención: había un coche aparcado en zona de nadie, es decir, ni en las calles habitadas ni en la parte industrial. Además, eran las 6,45 de la mañana. Pero no reparé más en él hasta que llegué a su altura. Y lo hice porque tenía los cristales empañados y alguien, en el interior, estaba tumbado boca abajo y moviéndose muy rápidamente, como si hiciera flexiones.

Entonces recordé lo que me ocurrió el pasado 12 de octubre. Salí a rodar pero en esa ocasión por la Vía Verde. Eran aproximadamente las 9 de la mañana, y el elemento sorprendente fue, de nuevo, un coche. Estaba justo a la entrada de la Vía. Pero lo que más me sorprendió es que el chaval del interior me miraba con unos ojos tan abiertos que parecía que se le iban salir de las órbitas. Al sentirme observado, casi vigilado, me sentí en la obligación de defenderme. Clavé mi mirada en el chico del interior del coche, y su mirada, fijísima en mí, no era lo único llamativo de la situación. Estaba sentado en el asiento del conductor, aunque su cabeza descansaba en el respaldar del copiloto. Postura extraña, no se movía, mirada –más que fija en mí- parecía perdida…. ¿Le habrá dado un infarto? ¿Estará muerto? ¡¡¡!!!

La explicación fue, una vez más, la más simple. Al acercarme distinguí una cabeza que subía y bajaba frenéticamente a la altura de su entrepierna.

Todo esto me hace llegar a la conclusión de lo perra que es la vida para la gente a la que le gusta correr… cada uno en su disciplina.

No sé si sería interesante que las administraciones habilitaran un picaero, pero estoy seguro de que estaría siempre lleno. A lo mejor nos suena ahora a chiste, pero las tendencias van por ahí. En Ámsterdam, por poner un ejemplo y sin ir más lejos, el Ayuntamiento permitirá a partir del verano que estos deportistas puedan dar rienda suelta a su afición en los parques aunque, eso sí, sólo por la noche.

¿Y qué pasa con quienes practicamos atletismo en Jaén? ¿Y fútbol? ¿Y pádel? ¿Y balonmano?... ¿Y… vamos, cualquier deporte.

Las instalaciones deportivas brillan por su ausencia, a pesar de que algunos esgriman con brío impresionantes planes de inversión que pondrán esto patas arriba. Menos samba y más trabaillar.

Pero la culpa no es de nuestros dirigentes sino de quienes permiten que estén y sigan en sus puestos. Si Jaén ya está atrasada, y mucho, con respecto a cualquiera en cualquier cosa,… en lo deportivo clama al cielo. Pero, ya digo, no es que los políticos actúen mal; ellos hacen simplemente más o menos en función de lo que les aprieta el zapato, y en este sentido Jaén es campo abonado para el brindis al sol.

Por suerte, o por desgracia, cada uno tiene lo que se merece.

viernes, 7 de marzo de 2008

Yerra Javi López

El otro día me sorprendí cuando el periódico El Mundo, sin ningún tipo de rubor ni tapujo, pedía a través de uno de sus editoriales el voto para el Partido Popular y para la formación creada por Rosa Díez. De un tiempo a esta parte están claras las tendencias de los medios de comunicación... bueno, lo han estado siempre, pero en los últimos años no hay lugar a la duda. Pero creo que hasta ahora no se había sido tan osado en este sentido como lo ha hecho Pedro J.

Aunque, visto lo visto, en lugar de clamar al cielo por el posicionamiento político tan claro de un medio de comunicación quizá haya que tomar parte de esta forma de actuar porque hoy mismo un periódico de Jaén ha hecho algo prácticamente igual. Me refiero al gratuito Jaén21.

No seré yo quien cuestione la valía del director, Javi López, a la hora de escribir opinión. De hecho creo que se trata de una de las plumas más brillantes que existen hoy por hoy, y no únicamente en Jaén. Siempre me ha gustado su forma ácida, irónica, retorcida pero clara... de juntar letras, y aún sigue teniéndome encandilado. Sin embargo, en su artículo de hoy creo que ha sido tan radical como alguien me apuntó hace algunas semanas sobre otro artículo suyo, criticándolo por ello, aunque yo no lo vi tan claro en aquella ocasión como lo veo en este viernes, dos días antes de unas elecciones generales y autonómicas.

Dejar claro, antes de nada, que no me parece mal, ni tampoco bien, que se decante alguien a favor o en contra de unas siglas políticas. Javi López, y por tanto Jaén21, se posicionan en la orilla opuesta al PSOE. Ya digo que la opción me parece respetable. Aunque una cosa es poner a parir a un partido político, y otra a los votantes que lo sustentan. Por eso mismo yerra hoy Javi López. Porque tú no puedes decirle a un señor, por el simple hecho de votar a este o aquel partido, que tropieza un mínimo de seis legislaturas en la misma piedra, de ser receptor de pienso, de vegetar en lugar de existir, de no ser sabio, de poner la mano y el culo en el encéfalo, de tener en la subvención su única filosofía de vida, de ser clientelista y súbdito, rendidor de pleitesía absoluta, de ser un estómago agradecido, de estar preparado para conceder a su cacique el derecho de pernada, de ser cautivo del voto, de tener una prima puta, de dejar que le jodan la marrana a cambio de una nómina, y por eso mismo permitir que nos jodan a todos.

Ya digo que yerra Javi López. Y no lo hace por generalizar y llamar todo esto a los andaluces, sino por disparar, me da igual el calibre de la munición, a la pieza equivocada.

¿Te has parado a pensar, Javi, por qué el andaluz y el jienense vota de esta forma y no de otra? ¿Tiene él la culpa de su voto, o la tienen otros? ¿Puede ser que este voto mayoritario socialista no sea porque es la mejor opción pero sí la menos mala de cuantas se le presentan?

Los socialistas han demostrado ampliamente que gobiernan mal. Algo que se deduce, sin necesidad de entrar en excesivas profundidades, del simple hecho de que tras 25 años de poder absoluto Andalucía sigue estando en la cola del pelotón de los torpes. Pero, ¿cuál es la alternativa ilusionante que les ofrece el Partido Popular? ¿Dónde está su proyecto atractivo y atrayente de voluntades? Igual existe pero si no saben transmitirlo es como el que tiene un tío en Graná. Un ejemplo. Aznar quiso eliminar el PER y modificar ampliamente el desempleo agrícola. El PSOE no sólo se puso en contra sino que movilizó a toda Andalucía ante lo que se llamó el decretazo y que fue definido y prácticamente aceptado por todos como el rejón de muerte para Andalucía. Al final Aznar no hizo nada y quedó como un cabrito para con Andalucía. Sin embargo Bono, uno de los más admirados –antes y ahora- socialistas y llamado a presidir el próximo Congreso de los Diputados de la mano de Zapatero, hizo en Castilla la Mancha, cuando era presidente, lo que Andalucía no dejó a Aznar. Y allí no sólo no pasó nada sino que ni nos enteramos en el resto del país. Bueno, sí pasó una cosa: que la medida fue tan acertada que nuestra antaño comunidad autónoma compañera de fatigas nos dice adiós, por arriba, desde cada vez más lejos.

Pero quedan más actores en esta representación. Los terceros no hacen más que pelearse entre ellos. Y eso que han estado prácticamente siempre en la oposición. Por eso mismo, por tanta disputa interna que no perdona el elector, han conseguido que seamos una, quizá la única, de las pocas comunidades autónomas españolas sin un partido nacionalista fuerte.

Los cuartos están más desunidos que nunca. Desunidos y en retirada prácticamente de toda España. Y Jaén no es una excepción. Fíjate si está la cosa mal, que en uno de los pocos lugares donde gobiernan, Jaén, no lo hacen quienes mandan sino el sector crítico. De ahí que parezca que Izquierda Unida no hace campaña en la capital.

Yerra Javi López cuando pone su bala en la frente de unos en lugar de hacerlo en los huevecillos de los culpables reales.

¿La opción menos mala... por lo tanto? Me resisto. Siempre nos queda la esperanza de nuevas siglas que si bien tienen mucho que demostrar, no pesa sobre ellos la mancha, grande, de otros a quienes no podemos ni debemos darles más oportunidades.

miércoles, 5 de marzo de 2008

¡Votó!

-José Amador Cámara Anguita.

-¡Votó!

He querido empezar así este Catite porque he votado hoy, hace tan sólo unas horas. Tengo que reconocer que siempre me ha gustado eso de acudir a la urna y depositar el sobrecito. Vas con cierto regustillo y un poquito de hormigueo en el estómago, y cuando dejas tu voto te da una gran satisfacción por lo grande que eres. No te digo nada cuando el presidente te deja a ti echar el sobre...

En esta ocasión he votado por correo. Ha sido la primera vez en mi vida. He acudido a Correos y la cosa ha sido distinta, muy distinta a lo del día de las elecciones. A mí me gusta eso de que el presidente diga en voz alta José Amador Cámara Anguita. ¡Votó!.

Pero lo de Correos es otra historia. Y eso que la chavala que me ha cogido el sobre era apañá, pero cuando le he dicho si no hacía algún tipo de simulación de meter el voto en la urna, con solemnidad, dando cierto caché al momento, que hiciera como si fuera jornada electoral, y dijera la dichosa frasecita... me ha mirado mal, o al menos raro. ¡Qué le vamos a hacer!

Pierde mucho de su pimienta lo de votar así. Además, ya digo que es la primera vez que lo hago. Un año solicité el voto por correo. Fue en mi pueblo y, como os podéis imaginar, no me llegaron los papeles para poder ejercer este derecho. Lo peor de todo es que cuando pides votar de esta manera, ya no puedes hacerlo el día de las elecciones, hayas enviado el voto, o no. A mí me fastidió lo de no poder votar, pero fui al colegio electoral y como el presidente era un amiguete, Guevara hijo, y como el presidente tiene potestad para hacer lo que quiera ese día, o casi, le dije que quería votar y lo que había pasado. Él lo aceptó con la condición de que si llegaba el voto por correo a mi nombre, no se contaría. Aceptaron el resto de los integrantes de la mesa... y yo. Por fin pude votar. Aquello sí tuvo salsilla. Lo de hoy, mucha menos.

Por cierto, ha sido mi voto más currado. He llegado incluso a leerme varios programas electorales de principio a fin. Lo ideal hubiera sido comparar unos y otros, pero eso ya es demasiado. Al final creo que no he votado mal. No es una opción que me convenza al 100%, pero eso creo que es casi imposible para todo el mundo. Hay que elegir aquel que más se aproxime a lo que piensas y quieres. Ya digo, tras muchas horas de lectura, bastantes momentos dedicados al análisis, y la toma de decisión final... me siento bien... hasta que salgo de Correos y pienso ¿me habré equivocado? ¿no debería haber votado a este o a aquel?... ¡Qué agobio!

Lo hecho, hecho está. Ojalá ganemos... aunque no lo creo.