

Aquí os dejo una foto del guerrero que preside una de las entradas a la ciudad. Llama la atención, pero lo hace más de lo que nos pueda parecer. Me refiero a la segunda foto que adjunto, que se centra en las entrañas del guerrero, y que me ha llegado vía e-mail.
Ha despertado tanto mi interés que, si hasta ahora tenía ganas de ver lo más cerca posible la escultura, a raíz de esta imgan estoy más interesado para saber si la foto es real o se trata de un montaje. En cualquier caso, creo que se trata de un ejemplo más de lo diferente que es Ríos porque, aunque ocultas, todo el mundo tiene sus vergüenzas. Y aquí, el artista, no se corta un pelo. Tapadas, pero haberlas haylas.
Ha despertado tanto mi interés que, si hasta ahora tenía ganas de ver lo más cerca posible la escultura, a raíz de esta imgan estoy más interesado para saber si la foto es real o se trata de un montaje. En cualquier caso, creo que se trata de un ejemplo más de lo diferente que es Ríos porque, aunque ocultas, todo el mundo tiene sus vergüenzas. Y aquí, el artista, no se corta un pelo. Tapadas, pero haberlas haylas.
Aun en el siglo XXI nos llama la atención los atributos de un guerrero. Si es cierto sería original y motivo de visitas adicionales de curiosos. El arte debe ser transgresor.
ResponderEliminarSegún Sun Tzu lo importante de un guerrero no es que tenga dos cojones. Es que los conserve.
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