Vivimos unos días de auténtica locura. Me refiero a lo económico. Ya hace tiempo que, yo al menos, no entiendo muchas cosas, pero lo de estas últimas horas/días me sobrepasa absolutamente. Esto no sólo no hay quien lo entienda sino que además parece que no hay quien sea capaz de meterlo por verea.
Ya estoy más que harto con tanta reforma, contrarreforma, copago, repago, ajuste, recorte, racionalización... ¿Qué diablos está pasando? Todos sabemos, sufrimos, que estamos en crisis, pero ¿sabemos cómo salir de ella?. ¿Saben quienes nos dirigen dónde está la puerta de salida?. Aunque no hace muchos meses así lo creía, hoy lo dudo, y bastante.
Estos días de Semana Santa me he reencontrado con gente a la que no veía desde hacía ya tiempo. Y en la conversación que mantuve con una de estas personas quizá podría estar la clave de parte, no sé si grande o no, de cuanto está pasando. O, al menos, de por qué está pasando lo que está pasando.
Un conocido, camino ya de los 60, lleva en paro bastante. Tanto que, en seis meses, pierde lo que él llama el paro grande. Es decir, lo que recibe de desempleo tras muchos años de trabajo en la construcción. Ahora, tras otros pocos años sin encontrar trabajo a pesar de buscarlo a conciencia, y ante la inmediatez del agotamiento del desempleo, se plantea marcharse a Francia, a la manzana, porque aquí no encuentra nada. A mi edad tener que hacer esto, se lamentaba.
Es crítico, muy crítico, con sindicalistas -y eso que son los míos, tampoco se tapa en reconocer-, con gobierno actual y pasado, con oposición anterior y actual... También consigo mismo porque en la construcción, y durante años, tuvo una nómina de 1.400€/mes, pero ningún mes bajaba de 3.000€, y muchos incluso llegaba hasta los 4.000€.
¿Qué pasaba con la diferencia?. En negro; sin pagar impuestos ni él ni el jefe, y por ello recibiendo otro tipo de beneficios pensados para quien no tenía, y él oficialmente no tenía, aunque realmente la cosa era distinta, muy distinta. Cuando no tiene es ahora... pero ya es tarde.
Es sólo un ejemplo que no tiene vocación de convertirse en conclusión científica, pero se trata de un caso real como la vida misma. Un ejemplo más que clarificador de esta España, en crisis, en gran medida... por los españoles. De todos, o casi porque, en otra ocasión, podemos hablar de subvenciones a empresarios, de dinero que se pierde entre los mismos administradores públicos que los controlan, de cursos de formación en organizaciones sindicales, de políticos.... ¿seguimos?
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