martes, 31 de marzo de 2009

49 son los elegidos

¿Quién no ha jugado alguna vez a elegir, aunque sea mentalmente, los personajes más importantes de la Historia? Pues eso es precisamente lo que nos propone César Vidal en Cambiaron la historia. Las extraordinarias vidas de los personajes más influyentes de todos los tiempos. Se trata de una selección de los artículos publicados por el autor en la revista Muy Interesante a lo largo de tres años, que finalmente, y para este libro, han quedado reducidos a 49 nombres y sus historias.
La obra ya resulta atractiva por su simple concepción ya que reta al lector a estar de acuerdo, o no, con los elegidos. Encontramos de todo. Desde líderes religiosos como Lutero, Moisés, Mahoma o Pablo, el judío de Tarso; a conquistadores de la talla de Carlomagno o Saladino; pasando por mujeres que dejaron huella (Cleopatra, Isabel de Inglaterra, Juana de Arco, la reina Victoria, Lucrecia de Borgia, María Tudor o Mariana Pineda) y que la Historia no ha vuelto a repetir o, si acaso, de manera escasa; descubridores de nuevos mundos (Hernán Cortés, Pizarro, el capitán Cook o el doctor Livingstone); genios (Cervantes, Goya, Velázquez, Bach, o Mozart), sabios como Benjamin Franklin; ideólogos (Pericles o Marx), ambiciosos que quisieron pero finalmente no pudieron (Napoleón, Adolf Hitler), otros con también mucha ambición y que sí cumplieron sus objetivos hasta la cita inevitable con el otro mundo (César, Lenin, Federico el Grande y Otto von Bismarck), político-gobernantes de primer nivel (Alfonso X el Sabio, Abraham Lincoln o Winston Churchill), nacionalistas muy suyos (Simón Bolívar, Indira Gandhi y Garibaldi), religiosos metidos a otra cosa (Richelieu)... y algunos que no sé por qué están (Ronald Reagan).
El personaje más importante de la Historia es, para César Vidal, Jesús de Nazaret. De hecho, es a él a quien le dedica más páginas (ocho), frente a las 2, 3 ó 4 que usa habitualmente con los demás, salvo alguna excepción.
No sólo me parece muy interesante el libro por su argumento y brevedad de cada historia, sino también por el intento que hace Vidal de revelar la verdad de muchos de estos personajes a quienes, en la mayoría de los casos, se les atribuyen determinadas leyendas que aquí quedan desmontadas. Otros, por el contrario, vienen a ser ratificados como personajes históricos confirmando de lo que de ellos se dice. Es decir, una rigurosidad histórica que se antepone a la mítica heroica.
Una obra que debería ser de lectura obligada para todos porque, además de demostrarme que soy un inculto histórico, me ha servido como una primera toma de contacto a un sin fin de interesantísimos personajes a los que, después y en función de los intereses de cada uno, podemos realizar una aproximación más minuciosa. Yo ya he elegido de quién quiero saber más: Abraham Lincoln.
Dos últimos apuntes.
Uno: me llama la atención que no esté Cristóbal Colón.
Dos: en mi lista particular no habría dudado en incluir a Fernando Hierro. ¿O es que no fue importante el gol que le metió a Dinamarca en aquel mítico partido del Sánchez Pizjuan?

domingo, 29 de marzo de 2009

Pensar ahora

Karim lleva tres años viniendo a la provincia de Jaén a coger aceituna. Recuerdo que su primera y única demanda fue: "50 euros". No le importaba que el trabajo fuera duro, o no; que tuviera que hacerlo de sol a sol, o no; que hubiera tiempos de descanso -ni siquiera para comer-, o no. Quería ganar en un día el dinero que en su Marruecos natal se consigue en nueve. Karim empezó a trabajar en una cuadrilla en las mismas condiciones dignas que el resto de temporeros.
Un día nos contó que fue a la tercera cuando consiguió quedarse en España. Las dos primeras lo intentó, como la gran mayoría, viajando en patera. Pero la Guardia Civil les detuvo, y fueron devueltos a su país. La última lo logró porque utilizó otro camino: un hermano, ya afincado en España, le hizo un contrato de trabajo y eso le permitió llegar y quedarse de manera legal.
Este verano tuve la ocasión de comprobar lo mucho que impone -y asusta- el mar, ya no sólo de día, sino navegando por la noche. Y eso que yo iba en un barco. Me imaginaba hacerlo en patera, casi a la deriva, y el tan sólo pensamiento me hacía temblar de miedo. ¿Qué impulsará a una persona a jugarse la vida de esa manera? Y, sin embargo, lo hacen sin pensarlo.
Siempre me ha hecho mucha gracia -por no decir otra cosa- la gestión que hacen las autoridades de la llegada masiva de inmigrantes a la provincia de Jaén para participar en la campaña de recolección de la aceituna. Seguramente el debate haya que situarlo en instancias superiores, pero mientras se fija ese marco lo cierto es que en Jaén se viven situaciones que deberían avergonzarnos a todos.
Este año parece que van a afrontar el asunto de otra manera. No van a esperar, para pensar, a que pase el verano, como hacen siempre. Esta misma se celebra una especie de congreso. Espero que sirva para algo.

viernes, 27 de marzo de 2009

Evangelizando

Hace unos días me encontré en la calle con una persona a la que hacía tiempo que no veía. Alguien a quien admiro porque tuvo la valentía de dejar un puesto de trabajo más o menos estable, y montar su propia empresa en una provincia que, como la nuestra, resulta complicado casi todo; pero más todavía si hablamos de un sector productivo que ya de por sí es difícil en otros lugares, y en Jaén especialmente teniendo en cuenta características tales como poca población, ausencia de grandes empresas, bajo índice de lectura, mentalidad conservadora, escaso nivel de renta...
Junto con su socio, lleva unos años siendo pionera por estas tierras. En sus inicios me pareció muy interesante su iniciativa, de ahí que les echara la mano que pude. Sé que en este tiempo han trabajado, y mucho, pero eso nunca es sinónimo de ganar dinero. Ella me confirmó eso mismo, que trabajan mucho, que la cosa les va bien porque les podía ir peor, pero que aquí siguen, al pie del cañón, "evangelizando" (palabra textual).
¡¡¿¿EVANGELIZANDO??!!! La verdad es que me parece interesantísima la utilización del término.
"Evangelizar" tiene unas fortísimas connotaciones religiosas, y quizá a todos se nos viene a la mente nombres como Jesucristo, Cortés y Pizarro (con más o menos fortuna, en lo de evangelizar, digo), Cristóbal Colón, el Doctor Livingstone... y más modernamente un sin fin de profetas que insisten hasta la saciedad para hacernos ver la luz verdadera, el camino correcto.
Suena bien eso de "Elena, la primera evangelizadora" (o una de las primeras); pero despojando al término de toda su carga religiosa, y potenciándolo hasta el extremo máximo en lo que a apertura de nuevos caminos se refiere. Explorando vías novedosas a pesar de las dificultades climatológicas, orográficas, de mentes-indígenas-cerradas... y de todo aquello que se encuentran los valientes exploradores en sus expediciones por los nuevos mundos.
La verdad es que esta couple in business representa la apuesta por lo propio, la defensa del valor de lo mío... y no únicamente desde la teoría sino dando ejemplo. Con casos como este, el futuro de Jaén presenta buenas perspectivas porque, si siguiendo las líneas pasadas, los pocos creyentes que hay se largan, aburridos, a hacer fortuna a Las Indias, ¿quién hablará de nosotros cuando hayamos muerto?.
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martes, 24 de marzo de 2009

Imposible

Suele ocurrirme que un libro me lleve a otro. Así es cómo llegué a la Ilíada. Releía hace año y medio Política para Amador, de Fernando Savater, cuando en uno de los capítulos se refería a la democracia como "la gran invención griega". Y lo hacía utilizando, como un ejemplo más, una escena de la Ilíada donde se cuenta que, ante la duda de seguir atacando Troya -llevaban diez años de asedio- o abandonar, había posturas de todos los colores pues opinaban tanto los jefes de las tropas, los guerreros e incluso gentes del pueblo llano. Estando en estas disquisiciones interviene Ulises haciendo callar sin contemplaciones "a los hombres del pueblo que intentan meter baza en el debate de los reyes. ¡A callar, que no todo el mundo puede ser rey! Los que han nacido para obedecer no deben entrometerse en las deliberaciones de los que nacieron para mandar". Savater enmarca, como digo, esta situación en el hecho de que "lo que en el fondo está contando Homero son los albores de la democracia".
Había oído de la existencia de este clásico, pero nunca me apeteció abordar su lectura. Tras este ejemplo de Savater, y alguno más que utiliza, decidí hacerme con un ejemplar. Tras preguntar, sin éxito, a amigos y conocidos -pensaba que alguien lo tendría por tratarse de un clásico- se me presentó la oportunidad en una de esas colecciones baratas que llenan los quioscos tras el verano (Editorial Gredos).
24 cantos y 506 páginas conforman un libro que se atraganta desde la introducción misma. El inmenso interés por aclarar cosas consigue el efecto contrario; resulta desconcertante, liosísimo el gran número de nombres extraños de gentes, dioses -con sus respectivos significados-, pueblos, territorios....
Amago con abandonar antes de la página 20, pero insisto porque en ocasiones -ya me ha ocurrido antes- encuentro algo después lo atractivo de la obra. Pero aquí nunca llega.
Manejo una traducción en prosa que, unido a la gran diferencia entre la lengua original y el español actual, imagino que dificulta la comprensión de lo escrito en su día por Homero. La comprensión y el nulo atractivo que supone praa el lector.
Igual es que no estoy a la altura, o que este libro es para leer una página cada día, o ¡¡qué sé yo!! Lo cierto es que abandono porque esto me resulta imposible. Y lo dejo acordándome de las palabras que me dijo cierto día un lector empedernido, una de las personas más cultas que he conocido nunca: "hay tanto por leer y tan poco tiempo en la vida, que es necesario seleccionar mucho".
Pues eso.

domingo, 22 de marzo de 2009

Ladridos

Esto de internet seguro que es una mina para sociólogos, psicólogos, psiquiatras... Y no lo digo por lo negativo que tiene por el acceso de menores a contenidos inapropiados; el encerrarse aún más en su mundo de personas con problemas para relacionarse con los demás cara a cara; en la adicción a juegos, loterías...; y un millón más de cosas así que todos sabemos.
Me llama especialmente la atención la gran cantidad de gente que aprovecha esta forma de comunicación para insultar escondiéndose detrás de las cortinas. Hace algunos días ya me comprometí a no seguir dando cancha a comentarios que llegan a El Catite de personas que se mantienen en el anonimato para insultar tanto a mí como a otras personas referidas en los diferentes catites publicados o a las que se da pie a partir de ellos. Puedo entender lo de no dar el nombre en determinadas ocasiones, pero me parece impresentable lo del insulto.
Han llegado y siguen llegando. Por supuesto, no será éste el foro en el que salgan a la luz. Los remito al baúl de los recuerdos, bien archivaditos por si algún día sirven para algo. En cualquier caso, insto a todos esos valientes y valientas, no ya a que se hagan visibles porque creo que esa palabra no existe en su diccionario, sino a que dejen el insultar a un lado para pasar a la crítica argumentada, ácida, irónica...., es decir, y como decía el otro, con dos ....
Me da lástima por ellos y por ellas porque bastante tienen con lo que tienen. Y como decía aquel viejo proverbio chino: Ladran, Sancho, luego cabalgamos.
P.D. Muy bien lo de internet porque da trabajo a esas profesiones que cito al principio, pero también una lástima porque pierden el suyo -su trabajo- los sexadores.

miércoles, 18 de marzo de 2009

El tapacubos

No sé cómo ha quedado la estación de autobuses en su ubicación provisional en IFEJA. Tampoco voy a entrar en el debate de si es un lugar adecuado, o no, a pesar de su provisionalidad. Ni siquiera tengo intención de evaluar la oportunidad, o no, de las obras; de mantener la estación en Coca de la Piñera; de si la nueva línea de autobús urbano para enlazar la Provisional con el centro de la ciudad es efectivo; de las paradas puntuales, en el centro de la ciudad -más o menos- de algunos autobuses extra-urbanos; de si se aligera, o no, el tráfico de autobuses en la capital...
No quiero entrar en nada de esto. Simplemente quiero expresar la cosilla que he sentido esta mañana, en las primeras horas de funcionamiento de la ubicación Provisional.
La carretera de Granada era un chorreo continuo de gente, como una hilera de hormiguitas atravesando -sin pasos de cebra- cruces que ya de por sí son peligrosos para los propios vehículos; andando por carreteras sin acerado; peleándose con las hierbas de las cunetas... y todo ello en un día de bastante calor, como los últimos.
Unos grupos eran de piel morera. Otros daban la impresión de ser familias pues se trata de un hombre y una mujer mayor -ella con traje de chaqueta y él con chaquetilla de lana y corbata- con toda la pinta de haber salido del médico, acompañados por su hijo el mayor, y, por alguna razón que no causo a entender aunque sí a imaginar, deciden emprender andando la marcha hacia el nuevo punto de partida del coche correo para regresar al pueblo. También he creído detectar la presencia de jóvenes estudiantes, botellita de agua en mano...
Todos ellos a paso ligero, deprisa porque -supongo- llegaban tarde, para una vez en IFEJA no tener ni idea de dónde estaba la estación. Se metían en el recinto y muy poco después salían en otra dirección con cara de menos amigos que con la que habían entrado.
Ya lo dice aquel viejo proverbio chino: "a perro flaco todo son pulgas". Y es que, una vez más, son los menos pudientes quienes deben aguantar decisiones de gentes que, seguramente, en su puñetera vida han cogido un autobús para desplazarse... y si lo hicieron, ya no se acuerdan.
P.D.- El hijo mayor de antes llevaba en la mano, ya a pocos metros para entrar en IFEJA, un tapacubos de coche. ¿Dónde diablos lo habrá cogido y para qué lo querrá?

viernes, 13 de marzo de 2009

Seven is... a film

Seven is the second english book I have ever read. The first was Walkabout; I read it when I studied at High School, and I don´t remenber neither the plot nor if I liked it. I have read Seven now because my english teacher at Jaen´s Languages Official School said it: it was an homework.
I think a book is always better than the film based on it. The book is the original, the first, a story has been written to be read, and not to be watched. The film is a copy, a translation to audiovisual language but without a lot of book´s elements. So, a film is less rich, deep... than his book is.
Pilar, a partner in job, disagrees with me. She saids a book and a film are two different things. We must not compare they. We spend some days reading a book, and we only spend two or two and half hours watching a film. She is right probably, but it could be other reason to say a book is better than his film is.
However, this time is different. Seven (the book) is a novel based on the Seven´s (the film) screenplay, a film´s brief (49 pages)... only a way to practise English.

martes, 10 de marzo de 2009

De la Biblia

Dijo Jesús a sus discípulos: "Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. La medida que uséis, la usarán con vosotros".
Lucas 6, 36-38.

martes, 3 de marzo de 2009

Yo, Censor

Siempre me ha repateado la gente que se escuda en el anonimato para decir algo, aunque entiendo que en ocasiones pueda justificarse porque sea la única forma de denunciar y no ser perseguido y castigado por el jefedenunciado. Y lo que me puede es aquel que se esconde detrás de las cortinas para insultar.
En mi ánimo estaba no dar cabida a este tipo de cosas cuando echó a andar El Catite. Sin embargo, y como muestra de -entiendo- talante, permití el primer insulto que se vertió en este foro. Yo era el centro de la diana, pero lo publiqué. Lógicamente respondí criticando el anonimato de mi interlocutor, animándole a dar la cara. No lo hizo, pero tampoco fue a más el insulto. A lo mejor le hice comprender... o, a lo peor, no.
Tras aquella primera experiencia no ha habido, afortunadamente, ningún exabrupto más... hasta estos últimos días. Cierto que tanto el contenido del libro publicado por la Asociación de la Prensa de Jaén como alguno de los catites que le he dedicado ha generado un -a mi entender- interesante debate. Tras mi crítica inicial han llegado varios comentarios, unos con más fortuna que otros; incluso he permitido alguna salida de todo y, con muchas dudas pero cediendo finalmente, insultos -unos con alguna gracia, pero otros con poco, muy poco gusto-. En más de una ocasión he estado tentado a no permitir la publicación del comentario, aunque finalmente no lo he hecho en clara apuesta por la libertad de expresión, y queriendo entender que existía alguna razón para permanecer en el anonimato.
Pero lo recibido en los últimos días me resulta ya impresentable. Amparados por el anonimato, los insultos de algunos han ido subiendo de tono e incluso derivándose a cuestiones personales, cuasi a modo de vendetta (quien quiera zanjar cuestiones de honor que rete en duelo a su agresor y lo cite en, por ejemplo, el paraje de Las Lagunillas), que en nada tienen que ver con el origen y el desarrollo de lo aquí planteado.
Por eso, por algún comentario publicado y que finalmente he retirado; por lo que me han dicho personalmente para hacerme ver cosas que intuía pero que me resistía a dar crédito por lo rastrero que me resultaban; y por otros comentarios que han llegado abundando en esa misma línea miserable y que no he dejado ver la luz, sino que he encerrado en el baúl de los peligros... Por todo esto me autoproclamo CENSOR. A partir de este momento declaro la guerra a esa manera de actuar, a la vez que me confieso amante de la ironía, de la acidez, de las verdades aunque puedan resultar dolorosas, de la gracia, del ingenio, de las mentiras piadosas.... y, cómo no, de los proverbios chinos y del siempre sabio refranero español.
Y esto entra en vigor, a partir de hoy, allá donde yo pueda aplicarlo.
P.D. Emprendo el camino ya recorrido por Cela, aunque no sé si acabaré como él.

domingo, 1 de marzo de 2009

Elecciones... municipales

No sé si llevados por la emoción de las elecciones estadounidenses, o las vascas y las gallegas, pero lo cierto es que desde hace algún tiempo se habla, y bastante, de las elecciones municipales del año 2011. Me refiero de lo que se cuece de cara a las de Jaén capital, claro.
Me ha llegado por varias sitios que en el PP se prepara algo así como un tsunami, es decir, pocos, muy pocos de los que están repetirán en las listas. Quizá sobren dedos de una mano para contarlos.
También me ha llegado que el PSOE ya tiene a su gran fichaje de cara a esas elecciones: se llama José Luis Cano.
En mi opinión, lo primero habrá... que verlo. Y lo segundo... no me lo creo (a pesar de que alguien se juega hasta su nombre en el pronóstico).