viernes, 15 de noviembre de 2013

Objetivo Valencia (I): las zapatillas

Hacía tiempo que no afrontaba los días previos a mi participación en un maratón. Vamos, un año. Desde el de Ámsterdan de octubre de 2012. Lo intenté esta pasada semana en Langreo, Asturias, pero lo suspendieron dos días antes, por lo que se vino a bajo mi plan de correr dos maratones al año.
Pero bien está lo que bien acaba, y pasado mañana afrontaré la jornada final de mi último plan de entrenamiento que comenzó hace 17 semanas, y para el que ya está "todo el pescado vendido".
Como digo, han sido 17 semanas entrenando una media de cuatro días a la semana, y en los que he recorrido entre entrenos y pruebas oficiales 879 kilómetros desde aquel ya lejano y caluroso 22 de julio. 
Ha sido un plan para intentar devorar los 42,195 kilómetros en tres horas y quince minutos, aunque no sé si va a poder ser. Ha habido bastantes días sin poder cumplir el plan porque esta frenética vida laboral, educativa, social... que vivimos, por lo que el objetivo es bajar de las tres horas y media.
Mañana partiremos para tierras valencianas, y confío en que la cosa vaya bien independientemente del tiempo que realice. Sí estoy un tanto a la expectativa con mis nuevas compañeras de viaje. Tras mucho tiempo alternando marcas de zapatillas Saucony, Joma, Brooks y New Balance (mis favoritas), en esta ocasión voy a probar con una marca nueva para mí: K-swiss. Son americanas, y he adquirido el modelo Keahou II. Me llegaron hace unos días, e hice algo raro en lo que es costumbre en mi pues las estrené en ese mismo día. He recorrido con ellas 60 kilómetros, suficiente para que no sean nuevas el día de la carrera, pero también evitando usar unas zapatillas excesivamente cascadas.
Se trata del modelo más duro y ligero de cuantos he usado hasta ahora. Es una prueba con la confianza de que mi peso siga bajando hasta alcanzar los niveles previstos de cara al maratón de Sevilla (próximo mes de febrero) y los 101 kilómetros de Ronda (mayo de 2014), las siguientes pruebas de caché en las que pretendo participar.
Lo dicho, la suerte está echada para Valencia. Que San Modesto nos acompañe.
Os mantendré informados.