martes, 28 de noviembre de 2017

Yo no me perdería La Librería

¡Me encanta Emily Mortimer!
La descubrí con retraso (como siempre) en The Newsroom. Interpreta un papel potentísimo que, como además es de una periodista en una serie de periodistas, me cautivó doblemente.
Emily Mortimer es la razón de que la semana pasada decidiera ir a ver La Librería. Bueno, Emily Mortimer; y la trama de una mujer que quiere abrir su librería en un pequeño pueblo perdido de la costa británica en la década de los 50 del siglo pasado; y que la directora sea Isabel Coixet.
Mortimer tiene ese extraño y original puntito británico que en su día detecté en Hugh Grant (Cuatro bodas y un funeral, y Notting Hill) que no sé muy bien cómo describir. Quizá sea timidez, exceso de corrección, cortedad... pero también tener el valor suficiente como para decir las cosas con toda su crudeza cuando hay que decirlas.
En La Librería tenemos a una Emily Mortimer metida en el papel de una educadísima mujer con agallas que no se para ante nada ni ante nadie para intentar hacer realidad su sueño de poner en marcha una librería. Pese a que en ello le vaya su patrimonio, sus amistades, su reputación....
¿Tanto revuelo por una librería? ¿Pero a quién hace daño una librería? Si os planteáis estas cuestiones os diré que La Librería es una historia sobre la dañina especie humana. Somos capaces de lo mejor, y también de lo peor; y aquí están presentes esos dos extremos. Ese malo malísimo que pese a tenerlo todo, quiere aún más. Y ese bueno buenísimo que se juega la vida por una idea.
Por fortuna, las victorias de David sobre Goliat son más habituales en nuestra sociedad de lo que pudiera parecernos. O quizá no.

miércoles, 22 de noviembre de 2017

Un fantasma anda suelto

Atraído porque su guionista fue también el de Lo imposible y El orfanato, a la vez que su productor participó en El orfanato y Un monstruo viene a verme (todas me gustaron), fui hace un par de semanas a ver El secreto de Marrowbone. Debo reconocer que el trailer (que, como todos, engaña) también influyó en mi decisión.
Una mujer y sus cuatro hijos dejan Inglaterra huyendo de su violento marido y padre. Acaban en un lugar perdido de Estados Unidos, y allí inician una nueva vida. 
Todo se trunca cuando la madre fallece por una enfermedad, y los cuatro hermanos deciden ocultar su muerte para evitar que los separen ya que todos son menores de edad. Se ocultarán hasta que el mayor cumpla los 23 años.
A partir de ahí se teje una historia marcada entre el aislamiento de los hermanos en una gran casona, y las ganas de salir de ella que tienen todos. El único que hace sus pinitos es el mayor, aprovechando que debe acudir al pueblo periódicamente para proveer víveres. Un tercer elemento estaría en las personas extrañas que por diversas razones (unas más nobles que otras) meten sus narices en la familia que quiere permanecer anónima.
El asunto se complica aún más cuando en la casa empiezan a ocurrir cosas extrañas. Quizá porque en el desván hay un fantasma. O quizá el fantasma esté por toda la casa. ¿O igual no hay fantasma?. Lo cierto es que el secreto va poco a poco desvelándose, y cuando parece que no ocurre nada, te vas dando cuenta de que es todo lo contrario. No es verdad casi nada de lo que parece serlo. Bueno, o quizá sí que lo sea todo.
Original historia con un final en cierto modo previsible, pero con algún elemento más que sorprendente e incluso poco creíble. Pero para eso es el cine, ¿no?

martes, 21 de noviembre de 2017

La montaña se queda en colina

Últimamente ando apresurado recuperando las sensaciones que me produjeron las películas que he visto recientemente en el cine, y que por falta de tiempo -o no-, no han tenido su correspondiente catite.
De la que os voy a hablar hoy no tiene mucho que contar. Se trata de La montaña entre nosotros
Una pareja de desconocidos tiene un accidente de avioneta en lo alto de una montaña en medio de ninguna parte, y se ven obligados a sacar hasta lo más insospechado de cuanto llevan dentro para intentar sobrevivir.
Historia de aventuras, de superación, de supervivencia, de amor, también de desamor, de plantearnos nuestra vida, nuestras prioridades, nuestro futuro, e incluso nuestro pasado.
No deja de ser entretenida por momentos, también algo lenta y aburrida en otros, para acabar sucediendo lo que todos esperamos desde el principio, aunque con el deseo de que el desenlace sea otro porque, de ser ese, nos defraudaría.
Finalmente acabamos defraudados tanto por lo que pasa como por no haber tenido la paciencia suficiente como para esperar a ver la película en cualquier tarde de domingo televisiva.
Por cierto, es la adaptación de un best-seller del mismo nombre escrito por Charles Martin.

lunes, 20 de noviembre de 2017

Una llamada complicada

Hace ya algún tiempo que fui al cine para ver La llamada, y hasta ahora no me he decidido a escribir sobre ella porque le he dado bastantes vueltas.
Se trata de una comedia española tremendamente divertida, que es la adaptación al cine  (a modo de musical) de una exitosa obra de teatro.
Dos de las protagonistas principales son unas jovencitas con las hormonas por las nubes que pasan el verano en un campamento de monjas. Hasta ahora han hecho lo que les venía en gana, pero llega una nueva responsable del campamento, una monja de armas tomar, que intenta meterlas por verea. Para ello, contará con la ayuda de otra monja que ya estaba en el campamento, y que se debate entre hacer caso a su jefa, o seguir siendo una especie de confidente de las jóvenes, a quienes intenta llevar por el camino correcto.
La cosa se complica cuando a una de las adolescentes se le aparece Dios a modo de cantante, interpretándole canciones de Whitney Houston.
La película es un acercamiento a las vocaciones, tanto religiosas como lo contrario, o de otro tipo, y ello haciéndolo de una manera original, atractiva y divertida.
Hablando unos días después sobre el argumento y la forma que tienen de resolverlo los directores, alguien me preguntó que si yo, en mi condición de católico, apostólico y romano, me había sentido ofendido. "¿Ofendido por la película?", contesté. "Todo lo contrario".
Es más, tengo que reconocer que no sé cómo acaba. No sé qué ocurre al final. Por ello, os animo a verla para que después podamos compartir nuestras versiones sobre el desenlace. Yo, de verdad, no lo sé.
Por cierto, todas las actrices principales están muy bien, pero Belén Cuesta está genial.