martes, 29 de diciembre de 2009

Esta Iglesia necesita una cerveza

Mi aproximación a la Iglesia, como imagino ocurre con la gran mayoría de las personas, fue por el interés demostrado por mi madre dada la fuerte tradición religiosa existente en mi familia, y también -supongo- por lo que se llevaba en aquel momento pues hablamos de un pueblecito de la España profunda de finales de los años 70 y principios de los 80. Fui después monaguillo durante casi una década, y no porque me obligara nadie sino porque me gustaba aquello, y bastante; de hecho, tengo buenísimos recuerdos de ese tiempo, incluido mi primer viaje de cierta envergadura -a Ibros- para un encuentro de monaguillos.
Llegué a la Iglesia católica por el camino más típico, pero me quedé en ella por convicción. Años después, y movido por un cierto desengaño, me alejé durante una época porque no me gustaban algunas cosas que veía proclamar desde el púlpito; tampoco comulgaba con las actitudes de algunos. Al cabo de un tiempo, lo recuerdo perfectamente, sentí la necesidad de volver. Fue en un contexto extraño, durante unas vacaciones en la playa, lejos de casa... pero algo me pedía confesarme, ir a misa, comulgar... y así lo hice, y me sentí de escándalo.
Di el paso tras un intenso debate interior. Tenía dos opciones; seguir alejado por aquellas cosas que no me gustaban, o regresar e intentar cambiarlo desde dentro. Me decanté por complicarme la vida, por la opción dos, y aquí sigo porque creo que tengo el mismo derecho que todos los que están.
El domingo pasado volví a sentir aquel mismo malestar -pero multiplicado por varios enteros- de cuando vi cosas de mi Religión que no me gustaron. Fue en misa, durante la homilía que nos ofrecía un sacerdote bastante mayor. La Iglesia celebraba el 27 de diciembre la Jornada por la Familia y la Vida, y en ese contexto aquel director espiritual se despachó a gusto con temas como el aborto o el divorcio. Me dio hasta dolor (físico) de barriga el ver en plena acción a la versión más añeja y trasnochada de mi Iglesia; daba la sensación de que había retrocedido algún siglo -o varios- en el tiempo. Y lo peor de todo es que, por lo que me informé después, la homilía que sufrí no fue algo aislado sino lo que más o menos se escuchó en todas las iglesias ese día.
Puedo entender que cosas como las que se dijeron el domingo desde los púlpitos tuvieran sentido en la Edad Media, y no únicamente con la Iglesia Católica sino con todas las religiones; o durante épocas absolutistas y dictatoriales donde las religiones se aliaban al poder político. Era una visión extraña de la fe donde o creías o te mataban. Pero eso ahora no ocurre, las mentalidades han cambiado, estamos en el siglo XXI, las personas somos diferentes, y aunque también entiendo que existe una relativización absoluta y desechable de importantes valores como la familia, el sacrificio, el honor, el esfuerzo, el respeto... también creo que la Iglesia Católica, Mi Iglesia, se equivoca manteniendo contra viento y marea discursos totalmente inválidos en una época como la actual.
Alguien que estaba a mi lado en la iglesia, y que me reconoció llevar años sin asistir a una misa ordinaria, me miró con cara de póker al final de la misa a la vez que comentaba No sé si será así todos los domingos, pero con este tipo de cosas esta gente va a hacer pocos clientes.
Una vez más -ya sabéis que soy un habitual defensor de las causas perdidas, aunque espero y confío sinceramente que ésta no lo sea- he elegido la segunda opción. No me voy a ir de un lugar en el que me siento tremendamente cómodo salvo por cosas como las que aquí recojo; mi elección es la de seguir aquí e intentar hacer de mi Iglesia lo que creo que debe ser.
La Iglesia católica está siendo acosada de manera totalmente injusta en nuestro país desde hace unos años, pero igualmente creo que discursos como los del domingo no ayudan en nada a limar asperezas. No tiene justificación el que alguien adopte una postura radical para defenderse de un ataque de radicales. En la moderación está la virtud, y, llegado el caso, en poner la otra mejilla. Porque el respeto no se gana dando voces sino dando ejemplo.
Esta Iglesia necesita una cerveza, sentarse en un velador y reflexionar. Las ansias y las prisas por llegar a la cima de la montaña les está impidiendo disfrutar del magnífico paisaje que permite el viaje.

lunes, 28 de diciembre de 2009

Aquí, uno de pueblo

Dice un viejo proverbio chino que De bien nacidos es ser agradecidos. Por eso, y porque estoy orgullo de ello, llevo siempre muy a gala ser de pueblo.
Reconozco que me repatea el tipo de gente que reniega de sus orígenes; tengo fresco algún caso de alguien otrora responsable político provincial -e incluso más, y también menos- que decía que no era de donde es realmente sino de otro lugar. Quizá le daba vergüenza, o
vestía más el otro sitio, o no sé bien el por qué, pero he ahí un caso que se enfrenta a la siempre sabiduría china.
En alguna ocasión he hablado de este tema, y no sé si incluso poniendo el mismo ejemplo, pero me he animado a escribir cuando el otro día uno de mi pueblo, que trabaja fuera y en un sitio de cierto postín, reconoció públicamente que al llegar a un lugar su carta de presentación es algo así como Yo soy de Higuera de Calatrava. Después matizo que es un pueblecito de Jaén, y la gente se va situando... También he invertido bastante tiempo en situaciones que se repiten una y otra vez; ocurren cuando conozco a alguien, y éste me dice que tiene un amigo, compañero de trabajo, familiar político... que es de Higuera de Calatrava. La mayoría de las veces rectifica y cae en la cuenta que no es de Higuera de Calatrava sino de Higuera de Arjona (ahora, Lahiguera), aunque en ocasiones su información es correcta y ello me obliga a darle vueltas al nombre indicado, al apellido, a sus familias, a su mote... y siempre acabo localizando quién es. Me ha ocurrido incluso con gente famosa cuyos padres marcharon de Higuera hace décadas, y por las señas que me han dado, identificando a sus parientes actuales con quienes no contactaban hace años por falta simplemente de una relación más habitual.
Quiero llegar con todo esto a que una persona debe sentirse orgullosa de sus raíces, de su patria chica, de quién es, de dónde viene... porque eso no hace más que abundar en un sentimiento de apego a una cultura que es realmente la suya. ¡Qué poco podremos obtener de alguien que reniega de todo eso!
Creo.

martes, 22 de diciembre de 2009

Una crisis peculiar

Aunque no hace demasiado tiempo el sólo mencionar la palabra crisis suponía ser objeto de un ataque feroz de la Moderna Inquisición por antipatriota, hoy día nadie pone en duda que la innombrable campa a sus anchas entre nosotros. Sin embargo, fechas como las que nos encontramos vienen a poner en duda que la crisis sea tan acuciante como se dice-aparenta-noscuentan-comprobamos. Conozco casos casi dramáticos de personas que viven muy al límite por la crisis, sin embargo, basta darse una vuelta por cualquier calle o centro comercial de éste nuestro Jaén para comprobar que todo está a reventar.... de gente comprando. La otra tarde fui al cine al Pryca, y ya la ausencia de aparcamientos en el exterior era un claro indicativo de que dentro casi no se podría andar; y así fue, el pasillo parecía La Carrera en Semana Santa. Pero ya digo que se trata de un simple ejemplo, de los que está llena nuestra ciudad, como ha ocurrido todo los años, no años de crisis como el actual, pero parece ser que la crisis se ha ido de vacaciones. Quizá sea tan sólo un punto y seguido, con familias que se endeudan más todavía para pasar con solvencia estas fechas marcadas por el mucho consumo y cada vez más huérfanas del tan cacareado espíritu navideño. No quiero ni pensar lo empinada que pueda estar la próxima cuesta de enero.
Para acabar, os dejo otro ejemplo que viene a cuestionar eso de que Estamos en crisis. Es la Puerta del Sol, el pasado sábado por la noche.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Tolerancia Cero ¡¡SÍ!!. Pero algo más.

Hoy he sido testigo presencial de un caso de violencia de género. Era media mañana y estaba en un parque con unas amigas y sus hijos esperando la llegada de sus maridos. Hablábamos tranquilamente mientras los chaveas correteaban jugando. A nadie le llamó la atención un coche aparcado en la acera hasta que nos llegaron voces de su interior en el momento de abrirse la puerta del copiloto. Todos miramos y vimos dos personas pelearse a guantazo limpio. No le dimos más importancia hasta que el copiloto, una mujer, salió del vehículo completamente alterada. El conductor hizo lo mismo, se dirigió hacia la mujer, se colocó a su lado y empezaron a discutir dando grandes voces. Era una pareja de asiáticos que hablaba en su idioma.
Ante la agresividad del momento, intentamos llamarles la atención con el objetivo de que se dieran cuenta de que estábamos allí, de que estábamos presenciando la pelea para, al verse observados, finalizaran el enfrentamiento. Sin embargo, nuestra acción no sirvió para nada. En un momento dado, y en el fragor de la tremenda discusión, el hombre la emprendió a puñetazos contra la mujer, y ésta no tuvo más remedio que responder, o más bien defenderse como pudo.
Ante el empeoramiento de la escena nos aproximamos un poco instando al hombre a dejar de golpear mientras una de mis amigas llamaba por teléfono al 112. El hombre dejó de golpear aunque siguieron los tremendos gritos a la par que él abría la puerta trasera del vehículo para acariciar y tranquilizar a un bebé que, en su silleta, lloraba.
Volvió a cerrar la puerta, a encararse con la mujer a grito partido, y, de nuevo y tras unos segundos de intercambio de voces, liarse de nuevo a puñetazos. En ese momento ya nos habíamos acercado instándole a detener la agresión; algunas personas más que paseaban por la zona, así como un conductor que detuvo su vehículo en mitad de la calle al ver la escena, le decíamos
que habíamos avisado a la Policía.... No sé si fue por eso o por otra cosa, pero lo cierto es que el hombre dejó de golpear, nos echó un vistazo a todos, y muy tranquilamente cerró la puerta del coche del copiloto, bordeó el vehículo por la parte de atrás dirigiéndose a su asiento mientras alternaba miradas con nosotros y con la mujer. Antes de subir al coche miró nuevamente a la mujer de una manera terrorífica. Arrancó el vehículo y antes de empezar a andar, y tras una nueva mirada a la mujer, ésta se subió voluntariamente, dudando mucho, pero lo hizo. Todos nos quedamos alucinados. El coche arrancó, recorrió unos cinco metros pero se detuvo ante la llegada de la Policía Municipal.
Allí dejamos a la pareja de municipales: un hombre tomando los datos al agresor, y una mujer atendiendo a la agredida. No tengo ni idea si esos fueron los papeles reales, es decir, si el malo era él y la buena ella, pero al menos esa es la impresión que me dio.
No sé cómo acabó la cosa, o cómo acabará. Pero el presenciar directamente algo así no sólo ha reafirmado mi postura de Tolerancia Cero con la violencia de género, sino que me ha llevado a la convicción de que resulta necesario hacer algo más. Me parece ilógico que dos personas que se odian pasen a las manos cuando lo civilizado es que cada uno emprenda su propio camino por sendas separadas. También me resulta ilógico que el agresor no tenga pudor en agredir a plena luz del día y en un parque. Pero lo que más impactado me dejó fue el momento en el que ella, tras haber sido agredida de manera contundente y en una serie de puñetazos que sólo paró por la presión de lo viandantes... digo que después de todo eso ella se montó en el coche y se iba con quien, casi seguro estoy de ello, continuaría los mamporros en otro lugar más íntimo. ¿Por qué lo hizo? ¿Qué terrible situación lleva a una mujer a aceptar una situación así?
Ni siquiera quiero saber si, ante la llegada de la Policía, ella denunció la agresión o la negó. No quiero ni preguntarlo porque la respuesta puede ser terrible.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Un libro-periódico

Gomorra (Círculo de Lectores, 2009) aúna dos de mis pasiones: el periodismo -que aquí es llevado hasta el extremo de poner la vida misma en peligro- y la mafia italiana -que tengo idealizada desde que hace unos años descubrí, gracias a mi hermano, El Padrino-. Por ello, y nada más saber que la obra de Roberto Saviano se había editado en España, no dudé en hacerme con ella a modo de regalo, un regalo muy especial con una dedicatoria más especial todavía.
Me esperaba otra cosa, algo parecido a The Godfather, pero me he encontrado la pura y dura, durísima realidad de la industria del crimen italiano cuya alargada sombra llega a los cinco continentes a través de extorsiones, crímenes, amenazas, redes ilegales... y en sectores productivos que no se limitan únicamente a las armas o las drogas, sino que también tienen florecientes negocios en el mundo de la construcción, ropa, zapatos, bebidas, distribución de alimentos, residuos tóxicos, hostelería, y un largo etcétera que parece no tener fin. No sé si he captado lo que Saviano ha intentado transmitir, pero la imagen que tengo de Italia a día de hoy está marcada por una mafia que lo inunda todo, de tal manera que los boss campan a sus anchas en todos sitios y a todas horas. Es precisamente para acabar con ese así son las cosas, y así deben seguir siendo por lo que Roberto Saviano ha escrito este libro. Un tipo que desde dentro del Sistema lo desmenuza con tanto detalle de nombres de personas, actividades ilícitas, lugares, fechas, negocios... que no ha conseguido más que poner precio a su cabeza.
Gomorra viene a ser un signo de rebeldía contra esa corrupción generalizada, contra ese estado mafioso que gobierna no sólo Italia sino otros muchos países, o al menos tiene gran presencia. Poder al que, salvo contadas actuaciones policiales, nadie se atreve a hacer frente. Roberto Saviano sí le planta cara aquí y ahora, al igual que una maestra -cuyo caso nos cuenta- que se atrevió a declarar como testigo, como único testigo de entre un centenar, de un asesinato de la mafia. Los dos han dado el paso al frente, y a los dos les ha cambiado la vida para peor, para muy peor. Lo mejor de todo es que lo hacen siendo conscientes de que ponen su vida en peligro, pero de no ser así, de no empezar a poner freno -aunque sea granito a granito y de la manera más humilde que se puede como protagonista anónimo de la Historia- nada cambiará. Y ya es hora de que vaya cambiando.
Roberto Saviano nos muestra la realidad de la mafia a través de una obra que, en muchas ocasiones, da la impresión de ser un compendio de reportajes periodísticos que, en lugar de editarse en papel periódico, se ha hecho a modo de libro.
Los casos son tan ilustrativos, el detalle es tan preciso, las pruebas son tan contundentes, que es imposible que a cualquier lector decente no le de asco la industria del crimen cuyo único fin es... GANAR DINERO. Sólo eso, ganar dinero a costa de todo y de cualquiera.
Al principio se ve vino abajo el mito de El Padrino, pero una vez concluido el libro, y tras la conversación mantenida en este sentido con otro amante de la mejor película de la Historia (Javier Nieto), creo que The Godfather no sólo supera a lo que ahora hay, sino que se encuentra a años luz. Actividad ilegal, efectivamente, y despreciable como la que más, pero totalmente respetables los códigos de honor de unos tipos, los Corleone, que ya quisieran muchos acercase a ellos, si quiera, de lejos.

martes, 15 de diciembre de 2009

Segundo aniversario

Tal día como ayer, pero de hace dos años, (un 14 de diciembre del año 2007) echaba a andar elcatite.es. Tras un interesante periplo por las ondas hertzianas, y adaptándose a las circunstancias como un camaleón para sobrevivir, dio el salto al ciberespacio.
Si el primero fue de nacimiento, sentar bases, y alguna experimentación, este segundo año ha estado marcado por el recorrer el camino marcado, pero también por el abordaje de nuevos ámbitos y, de manera principal, la autoproclamación y defensa del Yo, Censor, de la creencia firme de que un lugar tan inmensamente jodido pero libre como es internet tiene necesidad de contar con Alguien o Algo que imponga cierta cordura entre quienes se esconden detrás de los cortinones para insultar.
A partir de ahí, seguimos hablando de lo que nos interesa, de aquello que tenemos más cercano, algunas cosas quizá pegadas demasiado a la intimidad, pero éste es un Reino con Rey, y es lo que tiene... este tipo de cosas.
Tampoco ha faltado la presencia de la degenera vida política jienense, una de las artes más nobles de cuantas existen, pero que por estas tierras lleva tiempo de capa caída, muy, muy caída. Nuestras llamadas son siempre a la regeneración, y vamos a seguir intentándolo, pese a ser conscientes de que nos enfrentamos a molinos de viento más grandes que aquellos contra los que luchaba aquel hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor... Pero es que nos van las causas perdidas. ¡Qué le vamos a hacer!
Sí reconozco que me siento especialmente satisfecho de mi incursión en el imposible mundo de los versos, al que seguramente vuelva por lo que de reto me supone, y para eliminar alguna espina que en su día se me quedó clavada.
En definitiva, mis segundos 365 días en los que han nacido 111 catites que han sido abordados por 9.005 visitantes. Aquí estamos y aquí seguiremos.
Gracias a todos y Heartly regards.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Objetivo Florencia (y VIII): las fotos






Pasados unos días de mi participación en el maratón de Florencia (29 de noviembre) he empezado a recibir bastantes fotos de esas jornadas en tierras italianas. Aquí os dejo algunas de ellas; todas tienen unas letras por encima, pero es que son las que facilita la Organización de la prueba y, como no las he pagado (valen un pastón) sino que simplemente las he bajado de internet, te colocan esas letritas para fastidiar un poco. No importa porque lo interesante es el documento gráfico. La primera es el momento en el que llego a meta, prueba irrefutable de que Yo estuve allí: llegué, corrí y acabé. Soy el de rosilla de la izquierda, con un tiempo oficial de 3 horas 33 minutos 53 segundos, y un tiempo real de 3 horas 33 minutos 40 segundos. Las otras dos recogen varios momentos de mi paso por la plaza del Duomo, con la catedral de Florencia detrás. Para mi gusto, ¡¡IMPRESIONANTES!!. Seguro que un argumento más para incentivar la participación en una carrera espectacular.


martes, 8 de diciembre de 2009

¿Será casualidad?

¿Qué importante responsable público a nivel provincial, que ha subido como la espuma en los últimos años, ha pasado de salir a todas horas en una televisión local de la capital (sólo le faltó aparecer en la carta de ajuste), a no salir -salvo error o casualidad- ni en las convocatorias que él mismo realiza?
Una pista: ¡Vaya, hombre! ¡Ahora que nos habíamos acostumbrado a esa "L" casi impronunciable de su apellido!

viernes, 4 de diciembre de 2009

Objetivo Florencia (y VII): Epílogo

Durante los últimos kilómetros de mi participación en el maratón de Florencia, mientras saboreaba el gustazo de una carrera y un entorno como estos, ya estaba pensando en cuál sería mi siguiente maratón. Qué tiempos aquellos en los que, al cruzar la meta de mis primeros 42.195 kilómetros, mi único pensamiento fue "Este es mi primer y mi último maratón". Aquello sucedió en Ciudad Real (año 2003), pero sin embargo después han llegado San Sebastián (año 2008) y Florencia (año 2009). El siguiente todavía no está decidido, pero empiezo a barajar nombres como Barcelona, Málaga, Praga, París... El tiempo lo dirá, pero lo que sí tengo claro es que continuaré, al menos esa es mi intención, esto del running maratoniano.
Y quizá vuelva a tener como compañeros de viaje a Los Trotanoches de Guadix. Un magnífico grupo de personas con los que he coincido, además de en otras muchas pruebas, en San Sebastián y ahora en Florencia. Comparto asfalto, y también mesa y mantel antes y después de las carreras. Arriba os dejo la foto que me hice con ellos en la salida de Florencia, en la Piazzale Michelangelo, tirando ellos de patriotismo, igual que un servidor, aunque yo también volví a hacer patria china haciendo presente mi realjaenerismo.


jueves, 3 de diciembre de 2009

Objetivo Florencia (VI): casi lo logro



DOMINGO, 29 DE NOVIEMBRE DE 2009

Los pocos segundos de duración que tiene el vídeo de arriba representan el momento culminante a un duro y sacrificado plan de entrenamiento que se ha prolongado durante prácticamente cuatro meses, y que ha supuesto el recorrer casi 900 kilómetros de los más de 1.600 kilómetros que me he pateado desde el uno de enero hasta el pasado domingo, 29 de noviembre. Se trata del instante en el que cruzo la meta y concluyo mi participación en el maratón de Florencia (soy el de la gorrilla negra con cinta con los colores de la bandera de España, vistiendo igualmente mi habitual camiseta rosa de la Asociación Deportiva Maratón Jaén).
A ese instante se reducen horas y horas de correr (muchas de ellas en momentos tan intempestivos como las cinco y media de la mañana por el Bulevar, o las once de la noche en la Salobreja), múltiples sesiones de gimnasio (bajo la sabia supervisión de Diego, del Athenas), y periódicos masajes de recuperación de alguna lesión o simplemente de descarga (siempre de las impresionantes manos de Pilar, de la clínica Massada).
El tiempo final empleado en recorrer los 42.195 metros de que consta la prueba fue 3 horas 33 minutos 40 segundos. Es decir, no logré el objetivo de bajar de las 3h30'. Me quedé a las puertas, y de hecho mantuve el ritmo medio deseado de 5 minutos el kilómetro hasta el kilómetro 40. Finalmente, 5'04'' el kilómetro, a un suspiro de los 5'00'' fijados de antemano, y aunque pueda parecer una tontería, me fue imposible abordar la marca. En cualquier caso, estoy tremendamente contento ya que he rebajado en casi 20 minutos mi marca personal en la distancia.
Punto y final a un proyecto que sin lugar a dudas ha merecido la pena pues, pese al gran sacrificio que exige el entrenamiento para abordar una carrera de este tipo, ha sido una gozada correr la prueba rey del atletismo en una ciudad como Florencia, junto con otras 10.000 personas aproximadamente, con una organización exquisita, y el entorno de una de las ciudades renacentistas más bonitas del mundo, si no la más; nunca podrá borrar de mi mente momentos como la salida desde la Piazzale Michelangiolo; o el paso -en el kilómetro 28- por la catedral, en la Piazzale del Duomo, con una impresionante multitud animando a reventar que, pese a que las fuerzas empezaban ya a flaquear, casi te llevaba en volandas; o el pasar junto al Ponte Vecchio; o el cruzar el fiume Arno; o la llegada a la meta, con alfombra azul incluida, en un marco tan espectacular como la plaza de la Santa Croche.

martes, 1 de diciembre de 2009

Objetivo Florencia (V): la víspera

SÁBADO, 28 NOVIEMBRE DE 2009

Tras el ajetreo de todo el día de ayer, para hoy he diseñado lo que debe ser, básicamente, un día tranquilo. Como mañana domingo corremos el maratón, hoy no podemos ni andar ni estar demasiado tiempo de pie. El problema es que estamos en Florencia, y no salir del hotel siendo el sitio que es, ¡va a ser que no!. No obstante, y como dice aquel viejo proverbio chino, En la mesura está la razón.
Lo cierto es que no madrugamos demasiado; desayunamos fuerte -es buffet libre, y lo nuestro es el ansia del pobre (reventar antes que sobre)-; y decidimos dar una vueltecita. Y lo que iba a ser un día de relajación de piernas se convierten en cinco horas de andar y estar de pie de manera continua visitando todo lo visitable, y donde no puede faltar el mercadillo que hay en torno al Mercato Centrale. ¡Menos mal que íbamos a descansar!.
Comida, vuelta al hotel, siesta, y al levantarnos... otra peazo caminata para conocer dónde es la salida de la carrera. Subimos a la Piazzale Michelangelo, y ya que estamos allí, en la cima, me retrepo en un comodísimo banco de piedra y les convenzo para permanecer en el lugar con el objetivo de ver la espléndida puesta de sol que está a punto de caer sobre la ciudad, y, ¡cómo no!, la Florencia iluminada. La cosa cuela, mis acompañantes a hacer fotos, y yo... casi me quedo dormido.
Al bajar, unos (dos) vamos al centro a dar otra vuelta para comprar algún regalo que falta, y los otros (dos) al hotel. Cuando nos juntamos hora y media después toca cenar. ¿Dónde? Vuelta al centro, de donde yo vengo....
En definitiva, hicimos todo lo que no tiene que hacer un maratoniano el día antes de la carrera. Y me quejaba yo cuando, hace exactamente un año, en San Sebastián, acabamos con las reservas de Heineken en un barecito al lado de la Playa de la Concha a lo largo de una larguísima tarde cervecera. Allí, al menos, estuvimos sentados a la vez que nos hidratábamos y nutríamos.
Otra jornada atrás. Queda el último madrugón.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Objetivo Florencia (IV): ya estamos aquí

VIERNES, 27 DE NOVIEMBRE DE 2009

Para no perder la costumbre, me levanto temprano y a las seis de la mañana ya estoy trotando por el Bulevar. Es el penúltimo madrugón, el último rodaje antes de la cita del domingo. 10 kilómetros tranquilito (por cierto, como es un poco tarde, hoy no me encuentro con Paco Reyes), ducha, desayuno, los niños al cole, y ponemos rumbo al aeropuerto de Jaén (¡?).
El avión, con salida prevista a las 13,05 horas llega con retraso, y por tanto embarcamos con retraso, y por tanto vamos a salir con retraso. Ya en nuestros asientos, el comandante dice por megafonía que la cosa se demorará un poquito porque hemos perdido el horario para tomar la vía aérea prevista; lo dice en un inglés imposible, pero yo, para tirarme el pego, digo que el retraso será de cinco minutos... aunque cuando alguien de la tripulación lo traduce al italiano y al español resulta que son 45 minutos: pitada general, cabreo, ¡que suban el aire acondicionado! (grita alguna)... y alguno que otro se pone colorao e intenta justificar que no escuchó el forty.
Finalmente llegamos a Bolonia con un par de horas de retraso, y eso lo fastidia un poco todo. Recogemos el coche alquilado previamente desde España, ponemos rumbo a Florencia, pero en la circunvalación hay un atasco impresionante; eso es un caos circulatorio y no de lo que nos quejamos aquí, incluso ahora con las obrillas. Por eso, el primero de los tres coches decide encomendarse al gps integrado en el teléfono que compró por 30 euros, y todos tiramos detrás; nos adentramos en el centro de la ciudad, y dando más vueltas que una dinamo llegamos a nuestro primer destino: feria del corredor para recoger el dorsal.
Hecha la primera cosa, ahora toca tomar posesión del hotel. Llegamos sin mayor problema (el gps es una máquina), pero las dudas nos vuelven a surgir cuando el recepcionista nos pone desde el principio mala cara, y no hace más que remover papel tras papel sin asignarnos las habitaciones reservadas desde España. Tras unos minutos incluso de tensión, todo se aclara. Parece ser que una de nuestras habitaciones se la han dado a otro inquilino que llegó antes, y por eso nos tienen que dar, a regañadientes, una suite. Me toca a mí (será el Destino), y resulta impresionante alojarse en un palacete a orillas del Arno, en pleno casco histórico de Florencia, con terraza incluida. ¡Coño!... si tenemos hasta zapatillas de esas blancas que salen en las películas de los hoteles de súperlujo.
Paseo, cena en una Tratoría (no sé si es escribe así)... y a dormir que el día ha sido muy largo.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Entre vampiros y hombres lobo anda el juego

Ayer fui al cine y tuve una sensación extraña. No sé si porque era la primera vez en bastantes años que la sala estaba prácticamente llena, o porque -aunque me parezca extraño incluso a mí- no me molestaban los continuos comentarios que realizaba la mayoría de los espectadores sobre lo que ocurría en la pantalla. Y mira que esto último me jode. Aunque quizá la respuesta esté en que no es lo mismo ver Bambi 2, Un Chihuahua en Beverly Hills, G-Force, Up... que Luna Nueva.
La primera parte de esta cuatriología la vi en DVD, y la segunda en el cine (ayer). Todo un fenómeno editorial que está teniendo un espectacular éxito en su versión cinematográfica. Yo no he leído ninguno de los libros, y por lo que he visto en las películas, creo que la decisión ha sido acertada. Ni lo he hecho, ni lo haré.
Quizá sea el pertenecer a otra generación, o no sé, pero lo cierto es que no entiendo muy bien cómo puede tener tanto poder de atracción un tipo blancuzo y pajizo, con cara permanente de malafollá, y que, para más inri, el actor que le da vida en el cine ha reconocido que en la vida real es un poco guarrete. Y sin embargo no hace más que aparecer en pantalla -casi siempre a cámara lenta y con música sugerente- y empieza a subir la temperatura en la sala; al menos así se desprende de lo que se oye por allí.
Me parece mucho más interesante el espectáculo que ofrece el indio, marcando -y de qué manera- músculo, así como un color tostado natural que es la envidia de cualquiera. Además, es un hombre lobo, y donde se ponga el hombre lobo -tipical hispanish- no se pone un vampiro -ni el fútbol- en su vida.
La cosa no hay por donde cogerla. Sólo me divierte el pensar que la chavala se enamora de un vampiro y de un hombre lobo. Ya es mala suerte.
También me gustó bastante el final de esta segunda parte de la saga: fuerte suspiro de todas, y aplauso generalizado.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Bautismo civil..., una locura

Me he enterado por el amigo Poveda que la provincia de Jaén ha celebrado un bautismo civil. Aunque no lo dice en su artículo, deduzco que ha sido en Bailén, por la sacerdotisa oficiante, algo que no nos debe extrañar ni siquiera en Jaén porque, si no recuerdo mal, Torreperogil también acogió un acto de este tipo no hace demasiado tiempo.
Estos padres, que imagino no se casaron por la Iglesia, han hecho gala del sistema de libertades que rige nuestro país, y me parece bien. Lo que ocurre es que deben tener en cuenta que aunque al bautizo civil de su hija le hayan puesto el nombrajo de Acto de Bienvenida a la comunidad democrática, éste no hace falta simplemente porque -y como bien dice Poveda- ya existe en el momento en el que los recién nacidos son inscritos por sus padres en el Registro Civil. Es más, si una familia católica bautizara a su hijo pero no lo apuntara en el Registro Civil, no serviría de nada; por eso, el Acto de Bienvenida a la comunidad democrática se viene celebrando desde siempre en nuestro país. Yo creo que lo que los padres han hecho más bien ha sido la Comilona de bienvenida a la comunidad democrática, y en mi opinión está bien hecho, aunque para este tipo de historias (y ahí coincido con Poveda) no hace falta tanto artificio. Es más, cada vez que yo acabo una carrera (de atletismo), independientemente del mayor o menor éxito alcanzado, celebro la Comilona fin de carrera; pero lo hago en la intimidad, sin llamar a ningún concejal para que de fe del acto.
Este tipo de cosas... los bautizos civiles, me refiero... digo que este tipo de actos me parecen, cuanto menos, hipócritas. Sí, hipócritas porque estamos viendo cómo se vapulea sistemáticamente a una Asociación -permítanme el término- como la Iglesia, y después sin embargo imitamos en nuestra vida laica las mismas cosas que hacen los católicos pero con su sentido religioso. La verdad es que no lo acabo de entender.
Por cierto, y simplemente por lógica coherencia de ideas y principios, imagino que estos padres que no se casaron por la Iglesia, y que ahora bautizan por lo civil a su hija, después pedirán para ella la primera comunión civil y, llegado el momento, que llegará irremediablemente pero ojalá Dios lo retrase lo máximo posible, a la hora de afrontar la muerte de algún miembro de la familia se habrá cursado la petición pertinente para que al cuerpo del fallecido no le sea dada cristiana sepultura mediante un funeral en la iglesia, sino que será despedido en el ayuntamiento -por poner un sitio- y oficiando el acto el acalde o concejal de turno.... Porque todo esto (bautizo, primera comunión, matrimonio, sepultura, etcétera) son actos religiosos.
Lo dicho, una auténtica locura en la que nos estamos embarcando.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Carlos Sánchez, el Hispano

Carlos Sánchez ha vuelto a la senda de la cordura tras la reprochable salida de tono que tuvo hace unos días, en una infausta rueda de prensa en la que disparó contra prácticamente todo lo que se meneaba.
Un error de bulto a los que no nos tenía acostumbrados, y que como todo en esta vida es perdonable porque, como él mismo ha dicho, es el primero en siete años (los mismos que lleva como presidente del Real Jaén).
He visto por ahí cómo hay quien califica como valiente lo que hizo el presidente en aquella comparecencia pública, sin embargo no comparto esa opinión. Creo sinceramente que cuando ha demostrado todo su valor y toda su valía fue precisamente el pasado lunes cuando, en Onda Jaén Televisión (en el programa Minuto 90, con Manolo García), pidió perdón por lo dicho en un alarde de humildad y saber estar que no están al alcance de cualquiera. Creo que precisamente ese sería el titular (y el resumen) de lo ocurrido, y que él mismo tuvo la lucidez de detectar: si el otro día estuve valiente, hoy creo que lo estoy más todavía, dijo en la televisión pública.
Ese día volvió a engrandecerse la figura de un gran hombre que, con acciones como esa y porque la necesidad aprieta, me recuerdan los principios de fuerza y honor de Máximo, aquel aclamado general romano que acabó siendo Gladiator (y El Hispano, por su origen) para la plebe que le adoraba.

martes, 17 de noviembre de 2009

Juventud, divino tesoro

Siempre he defendido que determinados asuntos deberían ser declarados cuestión de Estado, es decir, para que se aprobara una ley se exigiría el consenso de las dos fuerzas políticas mayoritarias de nuestro país, evitando así el cachondeo al que nos tienen acostumbrados de cambiar, cuando gobiernan, lo que hizo el otro cuando gobernaba. Y a mi modo de ver, cuestión de Estado consiste en encerrar en una habitación a los representantes políticos; encerrados sin comida ni agua, y de allí no salen hasta que lleven en el mano el acuerdo.
Siempre he defendido que la Educación debería tener una consideración de este tipo, no sólo por lo importante que resulta en la vida de una persona, sino por la dudosa calidad del actual sistema educativo español; y eso no es algo que aprecie únicamente yo, sino que creo que por ahí hay algún informe que otro en este sentido.
Viene todo esto al hilo de que el otro día me enviaron un vídeo sobre este tema, es decir, sobre la cultura general que tienen nuestros jóvenes, los futuros gobernantes de este país. Lo hizo Antena 3, y no tiene desperdicio.
O a lo mejor lo de la Educación en España no responde más que a una estrategia más que diseñada por aquello de El saber os hará libres.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Se equivoca Carlos Sánchez

En los trece años que llevo trabajando en los medios de comunicación he conocido a mucha gente; unos me han resultado más interesantes que otros, pero si tuviera que elaborar una lista con las diez personas que más me han impactado, en ella estaría sin lugar a dudas el nombre de Carlos Sánchez.
Se trata, lógicamente, de una apreciación nada objetiva y totalmente subjetiva, marcada muy mucho por mi pasión por el deporte en general y el fútbol y el Real Jaén en particular. Por eso me llegó muy pronto y muy hondo un tipo, desconocido hasta entonces para mí, pero que demostró sus... valentía asumiendo un enfermo en estado crítico llamado Real Jaén que había sido despedazado continuamente en la historia más reciente, por el que nadie daba un duro, ni siquiera los empresarios del terruño.
En estos años como presidente del club no sólo ha ratificado su valentía (manteniendo el proyecto pese a las muchas tentaciones de venta que ha tenido, unas más solventes que otras), sino que ha ido aprendiendo su trabajo con excelente nota, y además ha demostrado con hechos su inmensa generosidad con el Real Jaén pues no sólo se ha dejado su dinero sino también lo más preciado que una persona puede dar: la salud.
Todo esto ha hecho que la sintonía entre afición y Carlos Sánchez alcance unos niveles de excelencia que jamás he visto yo (tengo 37 años) por este lugar.
Pero en los últimos días Carlos se está equivocando de todas, todas. Me refiero a esa rueda de prensa convocada recientemente para aclarar las muchas dudas surgidas en torno a la viabilidad económica del club, y que finalmente se convirtió en una especie de púlpito desde el que arremetió contra demasiada gente. La mejor prueba de la acción errónea del presidente la tenemos en el hecho de que en los días posteriores se ha hablado más, muchísimo más, sobre este secundario aspecto que sobre para lo que habían sido convocados los medios de comunicación.
Me decía el otro día un importante político de Jaén que hoy día hay dos tipos de presidentes de fútbol: puedes ser Florentino Pérez (que si hacen falta 70 millones de euros, los pone encima de la mesa, y punto) o Carlos Sánchez (como ejemplo del representante del fútbol modesto, muy necesitado de ingresos, y que por eso mismo, porque depende de la generosidad de otros, hay que lanzar buenas palabras en lugar de balas mortíferas en dirección al entrecejo de alguien).
Desde el primer momento en que vi la reprobable intervención de Carlos me quedé totalmente sorprendido. No entendía, y aún hoy sigo sin entender, esa pérdida de papeles, ese abandono de la mesura y el talante que han caracterizado siempre al presidente del Real Jaén. Entiendo que ha aguantado carros y carretas, que la presión que sufre en lo económico tenderá a estar últimamente más próxima a un volcán en erupción que a otra cosa, pero ni siquiera eso es razón suficiente para rajar como lo hizo.
Una persona pública como él, al igual que un concejal, un alcalde, un diputado... tiene, por el simple hecho de ocupar el puesto que ocupa, la obligación de aguantar todo tipo de chaparrones; unos serán quizá razonados, aunque duelan; otros serán completamente injustos y basados en datos erróneos... pero la mejor forma de responder es callar y seguir con el duro trabajo diario que, alcanzadas las metas fijadas, callará todas las bocas. No obstante, y en caso de querer responder a un ataque injustificado y basado en el error, tenemos todo el dereco a contestar pero no utilizando las mismas formas que el atacante, sino con más clase para diferenciarnos de la chusma en lugar de equipararnos con ella. Y, por supuesto, antes que dar un paso en este sentido cerciorarnos al 120% del ataque que nos han propinado porque el entrar al trapo de oídas puede dejarnos con el culete al aire.
Entiendo que las urgencias económicas del Real Jaén tengan a Carlos Sánchez en una situación límite, pero en una situación como la del Real Jaén, la solución jamás podrá ser la huida hacia delante.
Carlos, insisto, se equivoca, y no sólo aquel día, sino que se sigue equivocando si se empeña en continuar por la senda bélica en lugar de regresar a la de la mesura que tantos y tan buenos resultados le ha dado.
Concluyo con una frase, no sé si refrán o proverbio chino, que escuché recientemente: Equivocarse es de humanos; persistir en el error, de locos.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Llueve sobre mojado

Esta mañana he asistido al acto de inauguración de un monumento, en el patio trasero de la Diputación, en contra de la violencia de género, y en recuerdo y memoria de tantas mujeres que han sido, y aún (por desgracia) serán víctimas del también denominado terrorismo doméstico.
Ha sido un acto emotivo, muy emotivo. Me ha sorprendido un dato que ha dado la consejera de Bienestar Social: de las once mujeres que han fallecido en lo que va de año en Andalucía por esta causa, sólo una había puesto anteriormente alguna denuncia. Esto viene a confirmar que la violencia machista sigue siendo sufrida en silencio, en la intimidad, entre las cuatro paredes del miedo que pocas, muy pocas, se atreven a intentar siquiera proclamar a los cuatro vientos. Y es que, como también decía Micaela Navarro, hay que articular las medidas necesarias porque en la gran mayoría de los casos, el dar el paso de la denuncia supone irremediablemente no poder volver, no ya a casa, ni siquiera al pueblo donde se vive. ¡Qué bien nos sabemos la teoría, pero qué mal la aplicamos!
El hermano de Rocío Estepa, la jienense asesinada hace unos años, venía a confirmar las palabras pronunciadas por la consejera, pero también a dar un toque de atención a los jueces, cuando indicaba que para que la mujer pueda dar ese paso de la denuncia tiene que sentirse segura, y hoy por hoy no lo está ni mucho menos cuando algunos magistrados anteponen los intereses del agresor a la protección de la víctima.
Francisco hacía igualmente un llamamiento al propio entorno de las víctimas, apelando a estar atentos a las posibles agresiones que puedan estar sufriendo alguna miembro de la familia. Y es que el ganar esta auténtica guerra es cosa de todos, de las agredidas, por supuesto, pero también de sus más allegados familiares, amigos, vecinos, de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, de los políticos.... y también de los agresores, sobre todo, de los agresores porque, si no fuera por ellos, el problema no existiría.
Esta mañana me he acordado de Miguel Lorente cuando, en Mi marido me pega lo normal, defiende que estamos ante una agresión consentida e incluso amparada por los valores de la sociedad en que vivimos; y también de Joaquín Sabina quien, junto con Fito Páez, nos dice que en este tema Llueve sobre mojado.

lunes, 9 de noviembre de 2009

El libro más leído

Como en esta sociedad en la que vivimos existe una especie de plurito por ser el mejor en cualquier ámbito, sobran los estudios para saber quién es el número 1 en prácticamente todo. Ahí hay quien dice que la Biblia es el libro más leído de la Historia, aunque otros destacan El Quijote, y aún un tercer grupo habla del folleto de Ikea. Igual son estadísticas que han variado ya con los fenómenos editoriales de los últimos tiempos, aunque como la Biblia y El Quijote lleva más años en el mercado, serán todavía difíciles de desbancar.
En cualquier caso, creo que en no demasiados años seguro que llega a lo más alto del ránking, o muy cerca, el folleto de juguetes de El Corte Inglés, o de Juguetoon, u otro por el estilo. Y es que en estos días se ha convertido en el libro de cabecera de... ¡¡¿todo el mundo?!! Y no se lee una vez, sino otra, y otra, y otra... y además en familia: todos juntos en el salón a la par que vemos los anuncios, en la cocina mientras la cena, en el baño mientras le mandas una carta a alguien. Lo dicho, ¡¡¡¡¡la leche!!!!!
Cómo han cambiado los tiempos. Porque no hace demasiado me acercaba al escaparate de la tienda que Antonio Lopera tenía en el pueblo. Cuando los perfumes y las ropas desaparecían y eran sustituidos por juguetes era porque había llegado la Navidad. Ahí estaban un millón de camiones, pistolas, muñecas, coches dirigidos o no... aunque para mí la estrella era el balón de cuero de fútbol. ¡¡Cuántas horas pasadas con la nariz pegada en el cristal!! Y lo mejor era que el 6 de enero los Reyes cumplían.
Ahora la cosa ha cambiado. Es un tal Papá Noel quien trae unas pocas cosas el 24 de diciembre por la noche (por eso de que así los niños tienen los días de vacaciones para disfrutar con ellos), y los Reyes llegan el 6 de enero casi por cumplir.
Se pide por catálogo, a la carta, casi, casi sin límite, aunque, eso sí, aprendiendo idiomas: wii, psp, nintendo ds, o la lite, o la e, o los gormitis, o los power rangers...
¿Hemos perdido un poco el norte? Creo que sí. Hay que volver a la cordura porque de lo contrario corremos el peligro de que se pierda una ilusión que ya está muy, muy tocada.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Happyshifting

Happyshifter es el término con el que se define a la persona que busca la felicidad a través del trabajo. No son ni los workaholics (adictos al trabajo) ni los downshifters (reniegan del trabajo).
El happyshifter no es aquel que sólo busca y encuentra la felicidad trabajando, sino que procura aferrarse a las cosas positivas de su trabajo para que esas horas (muchas) que pasamos ejerciendo una profesión nos resulten positivas, satisfactorias, y se enmarquen en el contexto general de felicidad en el conjunto de nuestra vida. Lo tienen tan claro que, en caso de verse sobrepasados por el hastío, la desgana, el sentir que esa tarea no les aporta nada, que no merece la pena, que es imposible encontrar algo bueno o positivo... en lugar de rendirse, optan por cambiar de empleo o de empresa para buscar la realización personal en otro lugar.
Me parece una magnífica filosofía de vida. Creo ciertamente que en todos sitios cuecen habas, de ahí que cuando tenemos un día malo en el trabajo, no es porque seamos peores o porque nuestra empresa sea la peor; se trata simplemente de que en esto, como en el resto de los ámbitos de la vida, hay altibajos, y no es algo que sólo nos ocurra a nosotros sino que todo el mundo pasa por esas etapas.
Me parece un error la postura de esas personas -alguna conozco- que tiene en su jornada laboral una especie de suplicio que hay que pasar cada día, y que se da por bueno el penarlo porque se trata de la forma de ganarse la vida, y que permite dar estabilidad (económica) al resto de nuestros quehaceres familiares, de ocio, formativos, etcétera. Y creo que se equivocan porque considero que sería un suplicio excesivo teniendo en cuenta que quizás sea en el trabajo donde pasamos la mayor parte de nuestra vida.
Seamos realistas: resulta imposible aislar completamente nuestra vida profesional de la personal. La conexión es evidente e inevitable, y lo que pasa en una (sea bueno o malo) influye irremediablemente en la otra. De ahí que cuanto más positivos y felices seamos en un lado, también lo seremos en el otro: practicar happyshifting.
Acabo con una cita que viene a confirmar esta teoría. Es del periodista italiano Roberto Saviano quien, en su exitosa novela Gomorra, dice lo siguiente: Cuando el trabajo sólo sirve para mantenerse a flote, para sobrevivir, sólo para uno mismo, entonces es la peor de las soledades.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Cierto dolor es bueno

Hace algunas semanas me sorprendí leyendo el cuadernillo de economía de un dominical. Me llamó tremendamente la atención que un gran empresario de este país, propietario de una multinacional con sede en España y que gana una pasta, tanto la empresa como él, decía que su filosofía de empresa pasaba por estar siempre al pie del cañón, y tiraba de refranero -todos sabéis lo aficionado que soy al refranero español y al proverbiero chino- para justificarlo diciendo que El ojo del amo engorda el caballo. Es decir, que para que los negocios vayan bien hay que estar muy encima, vigilar al caballo, y darle de comer...
Me parece una filosofía muy acertada, aunque no es aplicable únicamente al mundo de los negocios y de la empresa sino a cualquier ámbito de la vida.
En cualquier caso, este hombre viene a confirmar con esta teoría aquello de que la única forma de que mires por algo es que te duela, que lo sientas y si va mal tú te sientas mal. Por eso es bueno cierta clase de dolor, aquella que te hace reaccionar, ponerte las pilas, tener enchufados los siete sentidos porque de lo contrario no sólo fracasa tu historia sino tú mismo.
Qué lástima que esto sólo se aplique en la empresa privada. Otro gallo nos contaría si en la Administración se midiera por este mismo rasero; pero la cruda y dura realidad nos demuestra que ante el dolor positivo -que también lo hay en lo público- triunfa, y de qué manera, aquellos otros dichos como A mi plin, yo duermo en pikolín, o el aún más dramático Yo, para lo que me queda en este convento, me cago dentro.

jueves, 29 de octubre de 2009

Objetivo Florencia (III): a un mes vista

¡Quién me lo iba a decir!. Un año después me encuentro en la misma tesitura, esto es, a un mes de afrontar un maratón. Si en 2008 fue San Sebastián, en esta ocasión se trata de Florencia. ¡Qué tiempo aquel en el que juré y perjuré que no volvía a participar en una de estas enormes carreras de 42.195 metros después de mi primer -y lo que pensaba entonces- último maratón, el de Ciudad Real del año 2003.
Acabé más que machacado, pero se ve que las cosas malas se olvidan pronto porque aquí está un servidor, y no sólo con la intención de participar en mi tercera prueba de este tipo, sino también con la firme decisión de correr, al menos, uno al año.
He sido muy riguroso con el plan de preparación que comencé el pasado 4 de agosto, quizá más que nunca, manteniendo los cuatro días de carrera semanales, dos de gimnasio, masajes de descarga, etcétera... En este tiempo he recorrido 588 kilómetros, he jubilado un par de zapatillas, y he iniciado el uso de dos pares más, llegando a levantarme en más de una ocasión a las 5h25' de la mañana para entrenar compaginando mi vida laboral, con la familiar y la atlética. En total, y hasta que llegue ese 29 de noviembre, serán 17 semanas de mucha exigencia porque no es sólo correr, tengas ganas o no, estés más predispuesto o no, trabajes o no, descanses o no... también acarrea cierto cuidado en la alimentación, controlando los excesos... con lo bueno que está practicar alcazaring fresquita.
Y todo ello por una simple afición: el correr. Pero qué le vamos a hacer, porque, como dice aquel viejo proverbio chino, "sarna con gusto, no pica". Quizá sea la satisfacción de después, la cosilla que te da en el estómago, lo mucho que gusta la participación en todas esas pruebas que te sirven de preparación, el regustillo de ir superándote poco a poco... En definitiva, una locura más, pero tampoco es de extrañar porque si algo hay innato al ser humano, eso son las locuras. He aquí una.

domingo, 25 de octubre de 2009

La media sube de categoría

Hoy me he sentido orgulloso de ser de Jaén. Ha sido antes, durante y, sobre todo, después de participar en la media maratón Paco Manzaneda.
Soy un asiduo de las carreras, y no sólo en la provincia de Jaén, sino casi más de otros lugares como Granada, aunque también Córdoba, Albacete, Ciudad Real, San Sebastián... con esto quiero decir que tengo cierta experiencia sobre lo que se hace bien y lo que se hace mal en este tipo de eventos deportivos. El hecho de ser participante, de ver las carreras desde dentro, como sufridor-disfrutador, me permite tener claro cuándo una carrera es buena, o no.
Ante la media de hoy en Jaén tenía muchas dudas porque ya el año pasado hubo problemillas de recogida de dorsales, por ejemplo, y dado que este año la participación era de unas 1.400 personas frente a las 800 de la edición de 2008, la cosa podría ser peor y quedar todos nosotros en mal lugar ante los colegas venidos de prácticamente toda España.
Una vez pasado todo quisiera dar, desde aquí, mi más sincera enhorabuena a quienes han hecho posible que todo salga como finalmente ha salido: magnífica la recogida de dorsales, impecable la organización en la salida, espléndida la Policía Local durante la prueba impidiendo que los coches inundaran las calles poniendo en peligro a los atletas, bien las zonas de avituallamiento, buenísimo el control de entrada, inmejorable la entrega de regalos, de agradecer la zona en la que estirar y descansar tras cruzar la meta, buenísima la bolsa de regalos para quienes concluyen... y qué decir de ese impresionante bocata de chorizo con refrescos o cerveza por todos lados y sin tener que hacer colas desesperantes como ocurre en otros lugares.
Lo dicho, me quito el sombrero ante la organización, y es algo que no sólo digo yo, sino que era la opinión generalizada entre todos los que por allí pululaban muy cansados pero también agradeciendo el trato dispensado.
La media maratón de Jaén ha subido hoy de categoría.

jueves, 22 de octubre de 2009

Política es casi todo

Una de las muchas protagonistas de una serie de televisión para adolescentes se debatía, hace un par de capítulos, entre dos chicos. Finalmente se decidió por uno de ellos, pero a la primera de cambio éste la dejó plantada en una romántica cena; dio la casualidad que el cocinero del restaurante era el otro, por despecho (o no) tuvo una aventura con él. A la mañana siguiente dudaba entre volver con este último o seguir con quien había elegido pues había incluso fecha para la boda. Ante la dificultad de la cuestión, y viendo que no conseguía una solución a su cruce de caminos, su respuesta fue un ¡Qué mierda es esto de la libertad!.
Esa es una de las cuestiones que plantea Fernando Savater en Política para Amador (Ariel, 1993, 3ª edición), los muchos problemas que presenta para todos el tener que elegir ante situaciones complicadas; tanto que muchas veces casi preferiríamos estar bajo un estado más severo pero en el que alguien eligiera por nosotros.
Si en Ética para Amador Savater lo tenía complicado a la hora de hablar con éxito de ética a los jóvenes, en esta ocasión el reto es aún mayor porque si hay algo de lo que pasan los jóvenes actuales es de la política. Se trata del segundo (y último, él mismo se encarga de dejarlo claro desde el primer momento) libro que dedica a su hijo Amador para intentarle llamar la atención sobre temas tan importantes como la ética o la política; y para que resulte atractivo para su público objetivo, Savater mantiene el mismo sistema pedagógico utilizado en la primera obra, esto es, un lenguaje sencillo y en muchos, muchos, muchísimos ejemplos de la vida diaria que vienen a confirmar las teorías del autor, y que calan en el lector casi por simple lógica.
Una de las cosas que más me llaman la atención de este libro es la forma en que Savater tiene de abordar lo que es, significa, representa, supone... la política. Algo que no se limita a los parlamentos y esos lugares extraños donde trabajan unos peculiares señores, sino que lo considera un elemento innato a un ser que, como el humano , su propia naturaleza le obliga a vivir en sociedad; es a partir de ese momento, de la vida en relación con otros de su misma especie, cuando necesita de unas reglas con las que regular la convivencia. Eso es política... bueno, eso y la guerra, y la inmortalidad, y el racismo, y la propiedad, y el trabajo, y el nacionalismo, y la religión, y muchas cosas más.
Por todo esto, estamos ante otro libro que habría que leer.

sábado, 17 de octubre de 2009

Milla ¿Manuel Pancorbo?

El pasado 12 de octubre Jaén acogió, y con el mismo éxito de siempre, la XXII edición de la Milla Internacional de Otoño Manuel Pancorbo. Una prueba que mantiene, casi un cuarto de siglo después, el objetivo con el que se puso en marcha: potenciar entre la afición, entre la base, el atletismo. Para ello se conjuga sabiamente la presencia de algunos de los mejores atletas del panorama internacional (en esta ocasión, la actual campeona del mundo de los 3.000 metros obstáculos, la palentina Marta Domínguez) y un buen ramillete de otros corredores de primer nivel con el simple aficioado o atleta no profesional que tiene en ésta quizá la única oportunidad de su vida de tener tan cerca -e incluso correr a su lado- a auténticos cracks del atletismo.
Me parece acertada esta filosofía, a la vez que considero acertadísima la idea de poner el nombre a la prueba del mejor atleta jienense de todos los tiempos. Lo que ocurre es que de un tiempo a esta parte están sucediendo cosas que no acabo de entender, y que en esta última edición han sido ya un poco el colmo. Manolo Pancorbo no estuvo en la prueba, no digo corriendo, sino simplemente engrandeciéndola con su presencia, y engrandeciéndose él mismo. Y no sólo no estaba sino que ni siquiera se le esperaba.
Sé dónde se encontraba Pancorbo y por qué, y aunque se trata de una magnífica razón, creo que es más bien una excusa que una razón real. Digo esto porque la ausencia de Manuel Pancorbo en la Milla no se limita al día de la carrera, sino que con anterioridad también estuvo ausente prácticamente siempre con la única excepción de la rueda de prensa de presentación de la prueba en la que, por cierto, no tuvo más remedio que tragarse algún sapo que otro, y sacar el capote para echarle una mano a la concejal, justificando algunas cosas que tienen más bien poca o ninguna justificación.
Lo peor de este asunto, de esta ausencia, de esta no presencia, es que no se trata de algo nuevo sino que viene de largo. Algo que creo sinceramente habría que reconducir porque me suena muy raro un ¡¡Viva el Rey!! pero sin el Rey.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Objetivo Florencia (II): jubilación

Estos días de octubre, en torno al día del Pilar, me traen malos recuerdos. Y es que fue precisamente en la mañana del 12 de octubre del año 2008 cuando, durante un entrenamiento, me caí tontamente lesionándome en el tobillo izquierdo con una torcedura grado 2. Había corrido ocho kilómetros, pero lo peor es que me vi obligado a regresar andando porque fue en una intransitada carretera de mi pueblo por donde habitualmente no pasan ni las águilas, y mucho menos un domingo a las ocho de la mañana.
Finalmente todo se pudo solucionar gracias a las milagrosas manos de Pilar (qué casualidad, otra vez la pilarica), la fisicocrack de la clínica de Manolo Pancorbo. Las seis semanas para poder andar con normalidad que preveía el médico de cabecera se convirtieron en sólo un día tras pasar por las manos de Pilar, siendo precisamente a las seis semanas cuando -tras seguir bajo el dolorosísimo tratamiento de Pilar- pude correr el maratón de San Sebastián. No pude hacer la marca objetivo, pero quedé muy cerca. Este año, en Florencia, seguro que lo consigo. Pero eso se verá dentro de poco.
Pero estas fechas no son únicamente de malos recuerdos, sino también de todo lo contrario. Y es que he jubilado las zapatillas con las que corrí el pasado maratón. Las New Balance 1061 que estrené el 7 de noviembre de 2008, utilicé unas semanas después en San Sebastián, y usé por última vez -corriendo- el pasado sábado, 10 de octubre, después de haber recorrido con ellas algo más de 911 kilómetros.
Ahora las pasaré por la lavadora y quedarán para mi pequeño baúl de los recuerdos. Han sido muchos los días y los kilómetros pisoteados con ellas, y la verdad es que me ha ido bien. Según los tiempos que estoy haciendo, y comparándolos con los del año pasado por estas mismas fechas, no debo tener problemas para recorrer los 42.195 metros del maratón de Florencia en 3 horas y 30 minutos.
Pero, como digo, eso se verá dentro de poco: el próximo 29 de noviembre.

domingo, 11 de octubre de 2009

No mentirás

Dice el octavo mandamiento de la Iglesia Católica que No darás falsos testimonios ni mentirás. Y la verdad es que me parece un consejo muy positivo para todo el mundo. Se trata ésta de una reflexión que cuenta con multitud de dichos que la apoyan tales como La mentira tiene las patas muy cortas, o Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo.
El otro día escuchaba yo una conversación sobre este tema, y coincido plenamente con los tertulianos sobre que mentir no resulta rentable. No lo es en nuestra vida diaria; no lo es ante los medios de comunicación; no lo es cuando eres responsable público... quizá el único ámbito en el que la mentira se mueva como pez en el agua sea en el ámbito de la mala política, pero estoy seguro de que algún día la plebe dejará de hacerse el tonto (porque no lo es), y no permitirá que le sigan mintiendo. Ni siquiera me parecen acertadas las mentiras piadosas (que yo he practicado en alguna ocasión) por la simple razón de que, en caso de que fuera a ser yo el mentido, preferiría que me dijeran la verdad por aquello de que Más vale una vez morado que ciento colorado.
La mentira no es rentable por una razón muy sencilla: con ella nunca se llega a la meta. Siempre hay alguien que ve lo que realmente ocurrió; que escucha lo que realmente se dijo; o la situación es captada por aquella cámara indiscreta que, pese a estar colocada para otra función, grabó lo que se ha pretendido ocultar; o el amigo del alma hasta ese momento decide irse de la lengua para vengar esta o aquella afrenta.
Lo peor de que nos pillen en el engaño no es que a partir de ese momento quede en entredicho nuestra profesionalidad, prestigio, credibilidad... Quizá sea peor el vergonzón que pasaremos ante todos aquellos a quienes dijimos Diego cuando realmente era Digo.
Más vale una verdad jodida, pero que se afronta con firmeza y valentía, antes que una deshonesta mentira que no entraña más que cobardía y malas artes.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Onda Jaén, El Final (VII): ¿la estrategia?

Ocurrió hace algunas semanas, en una conversación de pasillo en el Ayuntamiento. Una persona que trabaja como periodista en un medio de la capital le dijo a un concejal (al que conoce todo el personal) algo así como: "tenemos que quedar para hablar de lo mío". Y la respuesta del edil fue algo así como: "Ah, sí. No te preocupes, que ya he hablado con Manolo y me ha dicho que está casi acabado".
En aquel mismo instante, teniendo en cuenta las cosas que suele firmar el preguntante, supuse qué era "lo mío" a la vez que deduje quién era "Manolo". El pasado domingo se confirmó todo. Una información de tamaño generoso recogía los cambios que se van a producir en Onda Jaén RTV dentro del proceso que está realizando el Ayuntamiento para su conversión en sociedad mixta (o, en letras más entendibles, regalo del invento a un grupo amigo y afín). Cambios consistentes en la marcha de 33 de los trabajadores a diferentes áreas del Ayuntamiento, recogiéndose de manera pormenorizada el destino y el cargo actual (y se supone que futuro) de quienes son recolocados.
Casualmente al día siguiente, el lunes, el concejal de Personal empezó a reunirse con algunos de esos trabajadores para realizar una "explicación inicial" pero ya oficial de lo que será su puesto de trabajo y las condiciones en las que quedará.
Empezaba así un momento muy esperado por todos los trabajadores de la todavía radio y televisión públicas porque, a pesar de que esa persona que trabaja como periodista en un medio de la capital ha dicho en varias ocasiones, nadie sabía nada de manera oficial del asunto, y nadie estaba ni contento ni triste; simplemente expectante y con la mosca detrás de la oreja.
Dice el abc del periodismo que tan importante es dar una noticia como su posterior seguimiento. En este caso se cumple esa mayor pues si la publicación del domingo atrajo la atención de muchos, las consecuencias de lo que se anunciaba, y que empezó a suceder el lunes, llamaría aún más la atención de esos mismos y aún de otros muchos si alguien se atrevería (o le dejaran) a publicarla. Sin embargo, el escritor se ha limitado a lanzar la caña pero no está recogiendo los peces que pican. Y eso es algo ciertamente poco entendible.
A lo peor la explicación está en que nunca fue su intención la de informar a la ciudadanía, sino simplemente ser parte de una estrategia mayor tendente a calmar ánimos y dar cobertura a una operación político-administrativa que no duda en utilizar (de manera consentida o a la fuerza) todo cuanto tiene a su alcance para lograr la meta.

jueves, 1 de octubre de 2009

No es la panacea pero sí ayuda

No estoy descubriendo la pólvora si digo que la de periodista es una de las profesiones en las que más intrusismo existe. Aunque yo el término periodista lo aplico a la persona que investiga, elabora y genera información de interés, y no a tantos y tantas presentadores que copan programas casposos donde otros y otras pseudo-tertulianos-periodistas hablan hasta del sexo de los ángeles con el único currículum de haberse acostado con este o con aquella. Eso no es ni periodismo ni periodistas... es otra cosa.
Al margen de esos, los medios de comunicación están repletos de personas que ejercen el periodismo sin tener la formación adecuada, esto es, la licenciatura.
No seré yo quien ponga en duda el trabajo y la profesionalidad de tantos y tantas que desde hace años ejercen esta bellísima profesión con toda la dignidad del mundo; les falta el título, es cierto, pero es que así lo obligaba las circunstancias de su tiempo. Lo que sí me resulta más preocupante es que las redacciones se sigan llenando de jóvenes que, en lugar de utilizar la puerta de la Universidad, prefirieron utilizar para entrar en el sector la más fácil del cogotazo o el contacto eléctrico.
Siempre he defendido a todos esos compañeros que, pese a no tener titulación, son magníficos periodistas. Mi teoría es que la Universidad no es garantía de nada... y el ejemplo lo tenemos en todos esos compañeros que, pese a tener la titulación, son lamentables periodistas.
Sin embargo, una serie de acontecimientos que he vivido en mi trayectoria laboral, unidos a algunas situaciones increíbles más propias de una república bananera que de una sociedad democrática en pleno siglo XXI y del Primer Mundo, me han hecho matizar mi posicionamiento. Sigo manteniendo mi total apoyo a quienes ejercen dignamente y con una total profesionalidad pese a no tener papeles. Pero creo que en algún momento hay que colocar la línea. Yo lo hago aquí mismo. Quien no lo haya hecho es porque no ha querido y, como dice mi chiquillo, tiempo ha tenido. Con las excepciones a las que me he referido, resulta obligado -una exigencia diría yo- el desechar la contratación como periodistas de simples juntaletras que por el único honor de poner dinero en este o aquel proyecto; o de tener la mejor de las intenciones y la mayor de las voluntades; o el tener un cuerpo y una cara bonicas que gustan mucho... son auténticos intrusos en un sector creando situaciones impensables en otros ámbitos. No es que ellos quieran hacerlo mal, de hecho en la inmensa mayoría de las ocasiones se desenvuelven con cierta solvencia, pero el cante lo dan cuando tiene lugar una situación extraordinaria, imprevista, no controlada... siendo su opción para resolver el asunto una salida de tono antes que un gesto profesional. Y es ahí, en las distancias cortas y no acotadas, donde se nota que la Universidad sirve para algo.
Por todo ello, a partir de este punto, quien quiera trabajar que enseñe el papelito.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Que se queden en casa

Hoy me ha dado vergüenza ser socio del Real Jaén. No lo digo porque no se haya ganado el partido, algo perfectamente factible ante un rival directo como es el Melilla. De hecho, el juego del equipo me ha gustado porque, salvo urgencias defensivas, en ningún momento se han quitado los jugadores el balón de encima con un gran patadón. A Álvaro Cervera le gusta el buen trato al esférico, sacar el balón tocando, y eso es algo que se agradece en la Segunda División B. Entiendo que a los jugadores les cueste esta nueva forma de jugar al fútbol una vez que han estado casi dos años haciéndolo de otra manera.
Por cierto, impresionante Javi Moyano que en algún momento me ha recordado al mítico Rafael Gordillo con sus cabalgadas por la banda, en este caso derecha.
A lo que iba. Lo que no me ha gustado nada de nada ha sido los durísimos insultos que un grupo de aficionados ha propinado -rebuznado, podríamos decir- contra nuestros jugadores. Eran aficionados del Real Jaén, pero más bien parecían del Melilla. El colmo ha sido cuando han empezado a corear con olés los pases de balón que se hacían los melillenses, en la mayor humillación que -entiendo- puede sufrir un futbolista de los suyos.
Pero no está todo perdido. Me refiero a la esperanza. Alguien, que lo estaba pasando tan mal, o peor, como quienes gritaban, se volvía hacia ellos y les decía, en voz baja sin intención de que se enteraran, pero en un clarísimo ejemplo de jaenero hasta la muerte, digo que decía "hombre, para eso quedaos en vuestra casa".
Qué razón que tenía. Con amigos como estos, para qué queremos enemigos.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Onda Jaén, El Final (VI): eutanasia

Hubo una época en la que Onda Jaén creía en la radio. Por eso, y entre otras cosas, se apostó por el deporte. Del Real Jaén se dio casi todo, y no sólo los partidos de liga; en ocasiones hasta se hicieron en directo las retransmisiones de todos los encuentros de pretemporada. Además, para los fines de semana se diseñó un carrusel deportivo espectacular donde se daba todo el calor del mundo a esos cientos de deportistas jienenses que año tras año se recorren la geografía provincial, regional y algunos de más allá, movidos sólo por su amor a un deporte, y que no han cometido más pecado que practicar algo tan minoritario que casi nadie les hace caso. Onda Jaén era de los que más.
Este esfuerzo de Onda Jaén se vio pronto recompensado, y se convirtió, deportivamente hablando, en la emisora más escuchada de la provincia. Tanto era así que desde fuera de Jaén ¡y de España! los propios jienenses pedían que se pudiera escuchar la radio vía internet porque era la única forma que tenían de estar ligados a su tierra. Y se hizo.
La fórmula de Onda Jaén no sólo dio resultado, sino que prácticamente desarboló a la competencia por el simple hecho de ofrecer un servicio público al que nadie más se aproximaba.
Pero hubo un momento en el que a Onda Jaén ya no le interesó la radio. Por eso, una de las primeras cosas que se hicieron, entre otras, fue suspender el carrusel de los fines de semana. Y después dejar de estar en sintonía con el Real Jaén y todo lo que se movía a su alrededor; y aunque se mantenía -más por apariencia que por otra cosa- la retransmisión de los partidos, cualquier excusa era buena para que "esta semana no puede ser".
Ahora, cuando Onda Jaén rehuye la fórmula que le llevó a estar muy arriba, es la competencia quien la aplica. El partido de hoy (Caravaca-Real Jaén) es un buen ejemplo. Cristalino, diría yo.
Y es que ya lo dice un viejo proverbio chino: "si no cuidas de tus clientes, alguien lo hará por ti".
Cosas como esta dejan muy en entredicho a quienes no se cansan de proclamar a los cuatro vientos que Onda Jaén RTV es una ruina, inviable, y está abocada al cierre. Pero no dicen la verdad de toda la historia, es decir, que la empresa no cae porque no puede hacer frente a la competencia, sino porque sus propios gestores la están sometiendo a una lenta pero efectiva eutanasia.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Hace falta una explicación

Esta tarde he pasado por la Avenida de los pollos. Es mi primera visita desde que el otro día quedara cortada al tráfico porque la tromba de agua que calló sobre la capital hizo que en algunas zonas hubiera medio metro de agua de altura, haciendo intransitable la calle, por lo que la Policía Local no tuvo más remedio que impedir la circulación de vehículos.
Me llama tremendamente la atención que una obra -acabada hace apenas un mes, y en la que se trabajó durante medio año- se inunde a las primeras de cambio.
Igual se trata de que ha llovido más de lo que es normal por estos lugares, y resulta imposible cualquier medida preventiva... que puede ser. Pero a lo peor la razón de esta historia está en que quien tuvo que hacerlo en su día, no hizo bien su trabajo. Me estoy refiriendo a quien diseñó la obra. No lo sé. A la vez que reconozco mi total analfabetismo en este tipo de historias, también me creo en mi derecho de opinión porque soy uno de los ciudadanos con cuyos impuestos se paga lo que allí se hizo (o se mal hizo). Me estoy refiriendo al hecho de que hoy, en mi visita a esta calle, no he visto ninguna tragona por ningún lugar. No hay rejillas por las que pueda irse el agua, no ya de una tromba, sino de cualquier inofensiva tormenta que pueda descargar sobre la capital un día indiscreto del año.
Si no hay tragonas, ¿cómo han previsto las mentepensantes de este nuestro Jaén que se evacue el agua? Y más, tratándose de un lugar llamado Las Lagunillas.
Creo sinceramente que alguien debería dar una explicación... y a lo mejor algo más.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Bueno pero peor que el otro

Empiezo con muchas ganas la lectura de Ángeles y Demonios, de Dan Brown (Umbriel, 2004), porque me enganchó, y de qué manera, El código da Vinci. Con esa previa, y por lo mucho y bien que me habían hablado de esta nueva historia, era más que impaciencia lo de empezar el libro. Sin embargo, durante 150 páginas me decepcionó porque era casi lo mismo que el anterior: un muerto marcado con una señal extraña; el mismo Robert Langdon que inicia la investigación de la muerte acompañado de una mujer, familiar del muerto; y en el trasfondo de todo, los mismos contrincantes (la Iglesia frente a una antigua hermandad). Si a todo esto unimos un contexto tremendamente científico más cercano al futuro que al presente, casi se me quitaron las ganas de seguir leyendo.
Sin embargo, todo cambió con el surgir de una trama especie de búsqueda del tesoro donde el objetivo es descubrir al asesino que busca acabar con todo el Vaticano utilizando la mayor arma de destrucción masiva jamás creada por el hombre, y que fue robada al científico muerto con el que comienza la historia.
Ya digo que muy poca originalidad, pero finalmente un libro que engancha gracias a la gran habilidad que tiene Brown para recuperar sociedades o leyendas del pasado, su extrapolación al presente, y todo ello enmarcado en una historia donde se mezcla lo histórico con la ficción, aunque el lector nunca sabe muy bien qué es realidad y qué invención. Lo mejor, el sorprendente final.
En definitiva, peor historia que la anterior aunque no sabemos si mejor que la siguiente, que ya está en las librerías y que tendremos que leer.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Un error de bulto... (creo)

Todo medio de comunicación tiene su propia línea editorial que indica la dirección en la que deben moverse las informaciones de sus periodistas, de ahí que no sea yo quien quiera meterme en corral ajeno, pero leído lo leído no me resisto a considerar que es un error de bulto el que Diario Jaén publicara el otro día el positivo que dio Gregorio Ciudad Real Linares en un control antidopaje tras el último partido de liguilla de ascenso de la temporada 2008/2009 que enfrentó al Real Jaén con el Villarreal B. En un momento aclaro mi posicionamiento, pero antes quisiera puntualizar que la redacción de Deportes de Onda Jaén RTV sabía desde hace tiempo -algunos desde tan sólo unos días después de que ocurriera- el tema, pero se prefirió no decir nada, y a mí me parece acertado. Es más, me consta que otros medios de comunicación conocían el asunto, y optaron por la misma línea de actuación que Onda Jaén, contraria, como hemos podido comprobar, a la de Diario Jaén.
Gregorio no es un súper deportista de élite que se dopó para batir un récord del mundo, ganar un mundial, o conseguir una medalla en una competición europea o nacional. Se trata simplemente de un futbolista de segunda fila (siendo generosos) que no jugó ni un sólo minuto en liga durante la temporada, y tan sólo realizó alguna aparición -mínima- en alguna que otra competición. Eterno portero suplente, afrontó el último partido de la temporada sabiendo que tampoco iba a jugar; de ahí que la noche anterior no cometiera más pecado que querer divertirse en exceso. La Mala Suerte hizo que
al día siguiente tuviera que pasar el control antidopaje, y el mundo se le vino encima.
Publicar el asunto ahora (ni siquiera entonces) aporta poco, más bien nada, por las circunstancias que acabo de apuntar. De ahí que YO considere acertado dejar el tema debajo de la alfombra, como hizo en su día todo el que lo sabía.
No sé por qué alguien lo saca a la luz ahora, imagino que su intención tendrá, aunque como digo no lo comparto.
Pero ya que se opta por publicarlo, y una vez leídas las informaciones aparecidas hasta ayer viernes, no entiendo por qué se da la noticia a medias. Todos sabemos que una verdad a medias es mucho peor que una mentira, de ahí que no acabe de verle sentido a que Diario Jaén haga público el dopaje de manera incompleta, es decir, ¿por qué no dice la sustancia por la que Gregorio dio positivo?. Estoy seguro de que lo sabe, igual que lo sabemos muchos, y sin embargo lo oculta. El decirlo supondría una especie de atenuante para el chaval por lo habitual que es -lamentablemente- el consumo de esa cosa entre la población, además de lo inútil que resulta si lo que queremos es mejorar nuestro rendimiento deportivo. Insisto, ¿por qué se oculta?. Ya que se publica el asunto -cosa con la que estoy en desacuerdo-, por lo menos dilo todo y no te quedes para ti con datos fundamentales para entender lo que ocurrió. Y no sólo la sustancia, sino también cómo y dónde se produjo. Datos que ayudan a entender y casi justificar lo que ocurrió.
Siento decirlo, pero no me gusta este tipo de... ¿periodismo?.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Mi primer euro

Soy un tipo muy dado a los recuerdos, de ahí que conserve la horquilla de mi inseparable tirachinas de cuando era niño; la navaja de madera que siempre llevaba mi padre en la talega cuando iba al campo; la linterna que mi madre dejaba en la mesita de noche, cuando éramos pequeños, por si se iba la luz -que era más habitual de lo que podemos pensar pues hablamos de un pueblo situado en lo más profundo de la España profunda-;... y así podría seguir durante unas cuantas líneas más.
Viene todo esto a que hoy, por casualidad, me he topado con la fotografía que me hicieron el día en el que realicé mi primera compra en euros. Fue en un kiosco de Porcuna, y recordaba que compré un periódico. Sin embargo, la foto me ha sacado de mi error porque yo creía que compré El País, y sin embargo fue el ABC. Tampoco recordaba que en la compra me acompañó hi hijo Guillermo, que con apenas unos meses de vida ya le estaba indicando cual era el camino correcto: hay que leer la prensa todos los días.
Enero del año 2002. Para mi, todo un documento histórico.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Onda Jaén, El Final (V): ¿los salvadores?

La situación de Onda Jaén RTV parece que va a aclararse de manera inmediata, al menos esa es la sensación que me da cuando el medio está en boca de todo el mundo (me refiero de los compañeros de la prensa, y de sectores que tienen que ver, más o menos, con los medios de comunicación). Es uno de los temas recurrentes de cada día, y lo he detectado el primer día en el que he trabajado en turno de mañana, y he asistido a varias ruedas de prensa dentro de la normalidad tras las vacaciones. Todo el mundo habla de Onda Jaén.
Todos seguimos a la espera, sobre todo los trabajadores, pues a pesar de lo mucho que se dice, especula, rumorea, afirma, predice... los trabajadores no sabemos nada de nada. Como digo, seguimos a la espera.
Mientras tanto, y nadie ha dicho nada, ha caído otro medio de comunicación en Jaén capital: Localia. Desaparece como tal, ya nadie asiste a los actos convocados y a las ruedas de prensa...., y no porque no quieran, simplemente porque no hay ya programación. Se ha despedido (y nadie ha dicho nada) a buena parte de la plantilla, y otros pocos siguen en las instalaciones de la emisora haciendo trabajos de producción(¿?) a la espera de no se sabe bien qué. Aunque nosotros nos lo podemos imaginar: a la espera de que Localia, o sus dueños, sean elegidos oficialmente salvadores de Onda Jaén RTV, y pasen a gestionarla, junto a otro grupete de empresarios/amigos/políticos.
Esta es una de las grandes dudas que me genera toda la situación que hay en torno a Onda Jaén. Esto es, ¿unos empresarios que no han sabido rentabilizar una cadena de televisión (pese a la lluvia de ayudas que han tenido por todos sitios porque así se ordenó políticamente) sí van a rentabilizar Onda Jaén RTV?. ¿Si han llevado a pique algo que empezó sin déficit, de verdad que van a meter por verea un medio con un agujero de varios millones de euros?
Seguimos esperando.
P.D.: mi total apoyo a los compañeros de Localia que hoy están en la calle, y cuyo delito no ha sido más que el de trabajar, y mucho, para un medio de comunicación que ha caído porque sus responsables no tuvieron en cuenta que eso de jugar a empresario de la comunicación tiene un componente humano que es ahora el que se jode.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Manual para darse la buena vida

Seguro que tiene que ser muy complicado hacer entender a un adolescente términos o conceptos como libertad, ética, justicia, política...; sin embargo Fernando Savater lo intenta, y creo que lo consigue, en Ética para Amador (Ariel.,1993, 18ª edición) gracias al uso de un lenguaje fácil y nada enrevesado, y por la gran apuesta que hace por la didáctica a través de la utilización continua de ejemplos ilustrativos, muchos ejemplos, que hacen comprensible cada idea y argumento.
Estamos ante una obra que el autor escribe para su hijo Amador, de 15 años, con el objetivo de dejarle por escrito "algunas cosas que a ratos quise contarte y no supe o no me atreví", como él mismo reconoce. Una temática dura la de la Ética, sobre todo para un chaval de esa edad, aunque imprescindible, de ahí que Savater lo haga escribiendo, no un grueso manual de ética y de esta manera "fabricar ciudadanos bienpensantes", sino con estas 200 páginas escasas para "estimular el desarrollo de librepensadores".
Quien espere un ladrillo, no lo va a encontrar. De esa forma sería imposible llegar al colectivo objetivo de este libro. Es todo lo contrario, aunque en ocasiones se pone un poquito duro. No obstante, resulta tremendamente interesante la argumentación del autor que parece siempre encaminada a educar a quien quiera ser educado en la importancia que tiene en nuestro mundo el vivir en sociedad, en armonía con el resto de la humanidad. Para ello sirve todo eso a lo que nos referíamos al principio: ética, libertad, justicia... Según Savater, todo en este mundo se reduce a darse la buena vida, a vivir bien, pero eso no significa hacer siempre lo que nos viene bien a nosotros, sólo a nosotros, porque en muchas ocasiones lo bueno puede ser malo, y lo malo puede ser bueno.
Acaba el autor esta especie de carta a su hijo en la misma línea en que redacta todo el libro, esto es, aconsejando pero dejando claro que la última palabra la tenemos, siempre, cada uno de nosotros, gracias a nuestra libertad, limitada en muchas ocasiones, pero nuestra y libre en última instancia: "...procura elegir siempre aquellas opciones que permiten luego mayor número de otras opciones posibles, no las que te dejan cara a la pared. Elige lo que te abre: a los otros, a nuevas experiencias, a diversas alegrías. Evita lo que te encierra y lo que te entierra. Por lo demás, ¡suerte!."