domingo, 27 de septiembre de 2009

Que se queden en casa

Hoy me ha dado vergüenza ser socio del Real Jaén. No lo digo porque no se haya ganado el partido, algo perfectamente factible ante un rival directo como es el Melilla. De hecho, el juego del equipo me ha gustado porque, salvo urgencias defensivas, en ningún momento se han quitado los jugadores el balón de encima con un gran patadón. A Álvaro Cervera le gusta el buen trato al esférico, sacar el balón tocando, y eso es algo que se agradece en la Segunda División B. Entiendo que a los jugadores les cueste esta nueva forma de jugar al fútbol una vez que han estado casi dos años haciéndolo de otra manera.
Por cierto, impresionante Javi Moyano que en algún momento me ha recordado al mítico Rafael Gordillo con sus cabalgadas por la banda, en este caso derecha.
A lo que iba. Lo que no me ha gustado nada de nada ha sido los durísimos insultos que un grupo de aficionados ha propinado -rebuznado, podríamos decir- contra nuestros jugadores. Eran aficionados del Real Jaén, pero más bien parecían del Melilla. El colmo ha sido cuando han empezado a corear con olés los pases de balón que se hacían los melillenses, en la mayor humillación que -entiendo- puede sufrir un futbolista de los suyos.
Pero no está todo perdido. Me refiero a la esperanza. Alguien, que lo estaba pasando tan mal, o peor, como quienes gritaban, se volvía hacia ellos y les decía, en voz baja sin intención de que se enteraran, pero en un clarísimo ejemplo de jaenero hasta la muerte, digo que decía "hombre, para eso quedaos en vuestra casa".
Qué razón que tenía. Con amigos como estos, para qué queremos enemigos.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Onda Jaén, El Final (VI): eutanasia

Hubo una época en la que Onda Jaén creía en la radio. Por eso, y entre otras cosas, se apostó por el deporte. Del Real Jaén se dio casi todo, y no sólo los partidos de liga; en ocasiones hasta se hicieron en directo las retransmisiones de todos los encuentros de pretemporada. Además, para los fines de semana se diseñó un carrusel deportivo espectacular donde se daba todo el calor del mundo a esos cientos de deportistas jienenses que año tras año se recorren la geografía provincial, regional y algunos de más allá, movidos sólo por su amor a un deporte, y que no han cometido más pecado que practicar algo tan minoritario que casi nadie les hace caso. Onda Jaén era de los que más.
Este esfuerzo de Onda Jaén se vio pronto recompensado, y se convirtió, deportivamente hablando, en la emisora más escuchada de la provincia. Tanto era así que desde fuera de Jaén ¡y de España! los propios jienenses pedían que se pudiera escuchar la radio vía internet porque era la única forma que tenían de estar ligados a su tierra. Y se hizo.
La fórmula de Onda Jaén no sólo dio resultado, sino que prácticamente desarboló a la competencia por el simple hecho de ofrecer un servicio público al que nadie más se aproximaba.
Pero hubo un momento en el que a Onda Jaén ya no le interesó la radio. Por eso, una de las primeras cosas que se hicieron, entre otras, fue suspender el carrusel de los fines de semana. Y después dejar de estar en sintonía con el Real Jaén y todo lo que se movía a su alrededor; y aunque se mantenía -más por apariencia que por otra cosa- la retransmisión de los partidos, cualquier excusa era buena para que "esta semana no puede ser".
Ahora, cuando Onda Jaén rehuye la fórmula que le llevó a estar muy arriba, es la competencia quien la aplica. El partido de hoy (Caravaca-Real Jaén) es un buen ejemplo. Cristalino, diría yo.
Y es que ya lo dice un viejo proverbio chino: "si no cuidas de tus clientes, alguien lo hará por ti".
Cosas como esta dejan muy en entredicho a quienes no se cansan de proclamar a los cuatro vientos que Onda Jaén RTV es una ruina, inviable, y está abocada al cierre. Pero no dicen la verdad de toda la historia, es decir, que la empresa no cae porque no puede hacer frente a la competencia, sino porque sus propios gestores la están sometiendo a una lenta pero efectiva eutanasia.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Hace falta una explicación

Esta tarde he pasado por la Avenida de los pollos. Es mi primera visita desde que el otro día quedara cortada al tráfico porque la tromba de agua que calló sobre la capital hizo que en algunas zonas hubiera medio metro de agua de altura, haciendo intransitable la calle, por lo que la Policía Local no tuvo más remedio que impedir la circulación de vehículos.
Me llama tremendamente la atención que una obra -acabada hace apenas un mes, y en la que se trabajó durante medio año- se inunde a las primeras de cambio.
Igual se trata de que ha llovido más de lo que es normal por estos lugares, y resulta imposible cualquier medida preventiva... que puede ser. Pero a lo peor la razón de esta historia está en que quien tuvo que hacerlo en su día, no hizo bien su trabajo. Me estoy refiriendo a quien diseñó la obra. No lo sé. A la vez que reconozco mi total analfabetismo en este tipo de historias, también me creo en mi derecho de opinión porque soy uno de los ciudadanos con cuyos impuestos se paga lo que allí se hizo (o se mal hizo). Me estoy refiriendo al hecho de que hoy, en mi visita a esta calle, no he visto ninguna tragona por ningún lugar. No hay rejillas por las que pueda irse el agua, no ya de una tromba, sino de cualquier inofensiva tormenta que pueda descargar sobre la capital un día indiscreto del año.
Si no hay tragonas, ¿cómo han previsto las mentepensantes de este nuestro Jaén que se evacue el agua? Y más, tratándose de un lugar llamado Las Lagunillas.
Creo sinceramente que alguien debería dar una explicación... y a lo mejor algo más.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Bueno pero peor que el otro

Empiezo con muchas ganas la lectura de Ángeles y Demonios, de Dan Brown (Umbriel, 2004), porque me enganchó, y de qué manera, El código da Vinci. Con esa previa, y por lo mucho y bien que me habían hablado de esta nueva historia, era más que impaciencia lo de empezar el libro. Sin embargo, durante 150 páginas me decepcionó porque era casi lo mismo que el anterior: un muerto marcado con una señal extraña; el mismo Robert Langdon que inicia la investigación de la muerte acompañado de una mujer, familiar del muerto; y en el trasfondo de todo, los mismos contrincantes (la Iglesia frente a una antigua hermandad). Si a todo esto unimos un contexto tremendamente científico más cercano al futuro que al presente, casi se me quitaron las ganas de seguir leyendo.
Sin embargo, todo cambió con el surgir de una trama especie de búsqueda del tesoro donde el objetivo es descubrir al asesino que busca acabar con todo el Vaticano utilizando la mayor arma de destrucción masiva jamás creada por el hombre, y que fue robada al científico muerto con el que comienza la historia.
Ya digo que muy poca originalidad, pero finalmente un libro que engancha gracias a la gran habilidad que tiene Brown para recuperar sociedades o leyendas del pasado, su extrapolación al presente, y todo ello enmarcado en una historia donde se mezcla lo histórico con la ficción, aunque el lector nunca sabe muy bien qué es realidad y qué invención. Lo mejor, el sorprendente final.
En definitiva, peor historia que la anterior aunque no sabemos si mejor que la siguiente, que ya está en las librerías y que tendremos que leer.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Un error de bulto... (creo)

Todo medio de comunicación tiene su propia línea editorial que indica la dirección en la que deben moverse las informaciones de sus periodistas, de ahí que no sea yo quien quiera meterme en corral ajeno, pero leído lo leído no me resisto a considerar que es un error de bulto el que Diario Jaén publicara el otro día el positivo que dio Gregorio Ciudad Real Linares en un control antidopaje tras el último partido de liguilla de ascenso de la temporada 2008/2009 que enfrentó al Real Jaén con el Villarreal B. En un momento aclaro mi posicionamiento, pero antes quisiera puntualizar que la redacción de Deportes de Onda Jaén RTV sabía desde hace tiempo -algunos desde tan sólo unos días después de que ocurriera- el tema, pero se prefirió no decir nada, y a mí me parece acertado. Es más, me consta que otros medios de comunicación conocían el asunto, y optaron por la misma línea de actuación que Onda Jaén, contraria, como hemos podido comprobar, a la de Diario Jaén.
Gregorio no es un súper deportista de élite que se dopó para batir un récord del mundo, ganar un mundial, o conseguir una medalla en una competición europea o nacional. Se trata simplemente de un futbolista de segunda fila (siendo generosos) que no jugó ni un sólo minuto en liga durante la temporada, y tan sólo realizó alguna aparición -mínima- en alguna que otra competición. Eterno portero suplente, afrontó el último partido de la temporada sabiendo que tampoco iba a jugar; de ahí que la noche anterior no cometiera más pecado que querer divertirse en exceso. La Mala Suerte hizo que
al día siguiente tuviera que pasar el control antidopaje, y el mundo se le vino encima.
Publicar el asunto ahora (ni siquiera entonces) aporta poco, más bien nada, por las circunstancias que acabo de apuntar. De ahí que YO considere acertado dejar el tema debajo de la alfombra, como hizo en su día todo el que lo sabía.
No sé por qué alguien lo saca a la luz ahora, imagino que su intención tendrá, aunque como digo no lo comparto.
Pero ya que se opta por publicarlo, y una vez leídas las informaciones aparecidas hasta ayer viernes, no entiendo por qué se da la noticia a medias. Todos sabemos que una verdad a medias es mucho peor que una mentira, de ahí que no acabe de verle sentido a que Diario Jaén haga público el dopaje de manera incompleta, es decir, ¿por qué no dice la sustancia por la que Gregorio dio positivo?. Estoy seguro de que lo sabe, igual que lo sabemos muchos, y sin embargo lo oculta. El decirlo supondría una especie de atenuante para el chaval por lo habitual que es -lamentablemente- el consumo de esa cosa entre la población, además de lo inútil que resulta si lo que queremos es mejorar nuestro rendimiento deportivo. Insisto, ¿por qué se oculta?. Ya que se publica el asunto -cosa con la que estoy en desacuerdo-, por lo menos dilo todo y no te quedes para ti con datos fundamentales para entender lo que ocurrió. Y no sólo la sustancia, sino también cómo y dónde se produjo. Datos que ayudan a entender y casi justificar lo que ocurrió.
Siento decirlo, pero no me gusta este tipo de... ¿periodismo?.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Mi primer euro

Soy un tipo muy dado a los recuerdos, de ahí que conserve la horquilla de mi inseparable tirachinas de cuando era niño; la navaja de madera que siempre llevaba mi padre en la talega cuando iba al campo; la linterna que mi madre dejaba en la mesita de noche, cuando éramos pequeños, por si se iba la luz -que era más habitual de lo que podemos pensar pues hablamos de un pueblo situado en lo más profundo de la España profunda-;... y así podría seguir durante unas cuantas líneas más.
Viene todo esto a que hoy, por casualidad, me he topado con la fotografía que me hicieron el día en el que realicé mi primera compra en euros. Fue en un kiosco de Porcuna, y recordaba que compré un periódico. Sin embargo, la foto me ha sacado de mi error porque yo creía que compré El País, y sin embargo fue el ABC. Tampoco recordaba que en la compra me acompañó hi hijo Guillermo, que con apenas unos meses de vida ya le estaba indicando cual era el camino correcto: hay que leer la prensa todos los días.
Enero del año 2002. Para mi, todo un documento histórico.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Onda Jaén, El Final (V): ¿los salvadores?

La situación de Onda Jaén RTV parece que va a aclararse de manera inmediata, al menos esa es la sensación que me da cuando el medio está en boca de todo el mundo (me refiero de los compañeros de la prensa, y de sectores que tienen que ver, más o menos, con los medios de comunicación). Es uno de los temas recurrentes de cada día, y lo he detectado el primer día en el que he trabajado en turno de mañana, y he asistido a varias ruedas de prensa dentro de la normalidad tras las vacaciones. Todo el mundo habla de Onda Jaén.
Todos seguimos a la espera, sobre todo los trabajadores, pues a pesar de lo mucho que se dice, especula, rumorea, afirma, predice... los trabajadores no sabemos nada de nada. Como digo, seguimos a la espera.
Mientras tanto, y nadie ha dicho nada, ha caído otro medio de comunicación en Jaén capital: Localia. Desaparece como tal, ya nadie asiste a los actos convocados y a las ruedas de prensa...., y no porque no quieran, simplemente porque no hay ya programación. Se ha despedido (y nadie ha dicho nada) a buena parte de la plantilla, y otros pocos siguen en las instalaciones de la emisora haciendo trabajos de producción(¿?) a la espera de no se sabe bien qué. Aunque nosotros nos lo podemos imaginar: a la espera de que Localia, o sus dueños, sean elegidos oficialmente salvadores de Onda Jaén RTV, y pasen a gestionarla, junto a otro grupete de empresarios/amigos/políticos.
Esta es una de las grandes dudas que me genera toda la situación que hay en torno a Onda Jaén. Esto es, ¿unos empresarios que no han sabido rentabilizar una cadena de televisión (pese a la lluvia de ayudas que han tenido por todos sitios porque así se ordenó políticamente) sí van a rentabilizar Onda Jaén RTV?. ¿Si han llevado a pique algo que empezó sin déficit, de verdad que van a meter por verea un medio con un agujero de varios millones de euros?
Seguimos esperando.
P.D.: mi total apoyo a los compañeros de Localia que hoy están en la calle, y cuyo delito no ha sido más que el de trabajar, y mucho, para un medio de comunicación que ha caído porque sus responsables no tuvieron en cuenta que eso de jugar a empresario de la comunicación tiene un componente humano que es ahora el que se jode.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Manual para darse la buena vida

Seguro que tiene que ser muy complicado hacer entender a un adolescente términos o conceptos como libertad, ética, justicia, política...; sin embargo Fernando Savater lo intenta, y creo que lo consigue, en Ética para Amador (Ariel.,1993, 18ª edición) gracias al uso de un lenguaje fácil y nada enrevesado, y por la gran apuesta que hace por la didáctica a través de la utilización continua de ejemplos ilustrativos, muchos ejemplos, que hacen comprensible cada idea y argumento.
Estamos ante una obra que el autor escribe para su hijo Amador, de 15 años, con el objetivo de dejarle por escrito "algunas cosas que a ratos quise contarte y no supe o no me atreví", como él mismo reconoce. Una temática dura la de la Ética, sobre todo para un chaval de esa edad, aunque imprescindible, de ahí que Savater lo haga escribiendo, no un grueso manual de ética y de esta manera "fabricar ciudadanos bienpensantes", sino con estas 200 páginas escasas para "estimular el desarrollo de librepensadores".
Quien espere un ladrillo, no lo va a encontrar. De esa forma sería imposible llegar al colectivo objetivo de este libro. Es todo lo contrario, aunque en ocasiones se pone un poquito duro. No obstante, resulta tremendamente interesante la argumentación del autor que parece siempre encaminada a educar a quien quiera ser educado en la importancia que tiene en nuestro mundo el vivir en sociedad, en armonía con el resto de la humanidad. Para ello sirve todo eso a lo que nos referíamos al principio: ética, libertad, justicia... Según Savater, todo en este mundo se reduce a darse la buena vida, a vivir bien, pero eso no significa hacer siempre lo que nos viene bien a nosotros, sólo a nosotros, porque en muchas ocasiones lo bueno puede ser malo, y lo malo puede ser bueno.
Acaba el autor esta especie de carta a su hijo en la misma línea en que redacta todo el libro, esto es, aconsejando pero dejando claro que la última palabra la tenemos, siempre, cada uno de nosotros, gracias a nuestra libertad, limitada en muchas ocasiones, pero nuestra y libre en última instancia: "...procura elegir siempre aquellas opciones que permiten luego mayor número de otras opciones posibles, no las que te dejan cara a la pared. Elige lo que te abre: a los otros, a nuevas experiencias, a diversas alegrías. Evita lo que te encierra y lo que te entierra. Por lo demás, ¡suerte!."