domingo, 27 de abril de 2008

Cibermarroquíesbajos


Ayer sábado, cuando iba a comprar churros para desayunar, comprobé que la parcela del futuro parque de Marroquíes Bajos estaba prácticamente limpia del yerbazal que la ha caracterizado en los últimos años.

Siempre que paso por allí y veo la alambrada caída en muchos puntos del perímetro; todo cubierto por una espesa maleza más propia de la selva amazónica que de, según dicen, uno de los yacimientos de cultura íbera más importantes del mundo; los restos de unas primeras catas que se hicieron el siglo pasado, y de las que si apenas quedan los últimos pedazos degradados de las feas bolsas negras de basura con las que las taparon.... digo que tras ver esto siento cierto asco hacía algunos responsables públicos.

Y es que todavía tengo grabada en mi memoria la actuación de las unidades antidisturbios de la Policía Nacional desalojando, por la fuerza, a los trabajadores de Garca, empresa que ocupaba los terrenos, y que fueron tratados como delincuentes porque –según decían unos-, de no irse y dejar libre el terreno, las administraciones no podían poner en valor uno de los yacimientos más importantes del mundo de la civilización íbera. Por eso, aquellos responsables echaban el muerto a las autoridades locales para que actuaran desde la responsabilidad de sus cargos en beneficio del interés general y del bien público. La primera actuación que hizo un alcalde, ya desalojado de su sillón, fue precisamente eso, desalojar Garca y dejar el solar virgen para que otros pusieran en valor tan importantísimo patrimonio.

Aquello ocurrió hace 13 años, y hoy, 13 años después, todo está igual. Bueno, igual, igual... no. Le han quitado las hierbas tres o cuatro veces, la última, el sábado. Pero nada más.

Lo bueno de que se deje pasar tanto tiempo es que siguen apareciendo valiosísimos restos arqueológicos. El último salió a la luz ayer mismo. Para que nadie lo pusiera en duda, fui rápidamente a mi casa, cogí la cámara, e inmortalicé el momento. Sí, sí, se trata de un lavabo blanco, marca Roca. Allí está, justo al lado de la zanja de donde –imagino- lo sacaron los operarios.

Si las obras de puesta en valor del yacimiento íbero siguen a este vertiginoso ritmo, el próximo resto arqueológico que encuentren será la Nintendo DS de mi hijo. Estaremos hablando, entonces, de Cibermarroquíesbajos.

jueves, 17 de abril de 2008

El parte llegará

Me llama tremendamente la atención lo mucho e insistentemente que se está dando por hecha la ruptura del pacto de gobierno en la capital. No sé si es por las ganas que tienen unos para entrar ellos, por los deseos que tienen otros para que se vayan algunos, por los huevos que quieren unos que demuestren los suyos ante los de al lado, o por la soberbia de mandar sin complejos, y demostrándolo mirando desde arriba, de los casi más.

Cierto que a llegar a esta conclusión ayuda, y mucho, el sin fin de ruedas de prensa que izquierdaunistas y socialistas dan un día sí y otro también para tirarse los trastes a la cabeza, y ello enriquecido con la publicación de las epístolas celestinas que se vienen cruzando. Cierto que la cosa está muy mal, peor, como reconocen en privado unos y otros, incluso las que pululan últimamente mucho por aquí tras bajar de las nubes y en espera de destino galáctico.

Pero digo que estoy sorprendido porque al final, parece mentira que caigamos en la trampa, al final todo se arreglará. Seguro. Esta situación viene a ser algo así como la pelea en un matrimonio cuyo único fin es el que luego, tras la reconciliación, nos queramos todavía más.

Creo que la gran descolocada en toda esta historia está siendo Carmen Puri porque si bien tuvo el acierto de ganarse para sí al mejor concejal que ha pisado el ayuntamiento en los últimos años, y que es precisamente quien le saca las castañas del fuego pleno tras pleno, no ha calculado bien que todo ese poderío no tiene más objetivo que mejorar lo propio. Por eso, está siendo ahora víctima de una cuidadísima estrategia ante la que no sabe qué hacer para salir del rincón y coger un poco de oxígeno. Ella juega con eso de que sin mí no eres nada, pero no entiende que hay quien prefiere la nada a un algo chamuscado. Sobre todo cuando el presuntamente amenazado sabe que cuenta con el respaldo de 3909 irreductibles que no dudan en dejar la pasta por mantener los principios, como ya ha hecho alguno.

En cualquier caso, seguro que al final oiremos un parte que dirá, más o menos, algo así como... En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado. (Si quieres el original, pincha aquí). Lo que dudo es quién firmará al final.

miércoles, 16 de abril de 2008

El Síndrome de Milikito

El otro día, como hago últimamente bastante, estuve en Granada y me puse enfermo. No porque tenga algún tipo de animadversión hacia la ciudad o sus habitantes, sino por las malas comunicaciones que tiene con Jaén. Vaya carreterilla la de los granaínos.

Durante el trayecto no paras de ver líneas amarillas, unas largas y otras más cortitas, pero amarillo por todas partes. Lo malo es que mientras recorres esos tramos, el coche no hace más que saltar de aquí para allá, y lo entiendes porque está en obras, y por eso mismo haces de la paciencia una virtud, y le das un nuevo voto de confianza a los responsables de las obras y de quienes las mandan hacer.

Lo peor es que en los tramos desamarilleados el coche salta más todavía. Con cierto interés buscas el topo que ha dejado así el asfalto, pero no lo encuentras, aunque te lo imaginas. Vuelves a entenderlo y a armarte de paciencia porque estás seguro, y deseando, que todo acabará cuando lleguen aquí los albañiles.

El colmo llega en el momento en el que empiezas a recorrer los tramos recién acabados de arreglar, y el asfalto tampoco es uniforme, como debería. No es que tenga los mismos hoyos que una escupidera de lata, pero casi, casi. Y entonces vuelves a acordarte de quienes han hecho las obras, y de quienes las han ordenado hacer, y también de algunos de sus familiares.

El viaje, ya de por sí difícil por su parecido con el París-Dakar, se vuelve insufrible cuando los niños no hacen más que quejarse al no poder ver los dibujitos porque el DVD (es portátil) pierde la corriente cada vez que el coche se mete en un agujero; cuando tu mujer se queja de que no puede conciliar el sueño ante tantas brusquedades del volante...... (¡?) Y entonces te dan ganas... no sabes muy bien de si de tirarte al tren o a la taquillera.

El conductor encuentra su único refugio de tranquilidad en la música que, milagrosamente, se mantiene irreductible y constante. Menos mal que puse el CD de Sabina y Serrat que, desde que doblan el índice sobre la ceja, aguantan todo esto y dos huevos duros. El de Norma seguro que habría saltado ya.

Llego malo, voy al médico y, tras auscultarme...

...me dice: Tiene usted el Síndrome de Milikito...

...y le digo: ¿¿¡¡El Síndrome de Milikito!!??...

...y me dice: Sí, obsesión por perseguir líneas amarillas al ritmo de una alegre musiquilla...

...y le digo: ¿Es grave?...

...y me dice: Si es usted de Jaén, va para largo.

viernes, 11 de abril de 2008

ELLA

Si Don Quijote de la Mancha cabalgara estos días por nuestras llanuras en busca de su amada Dulcinea sólo podría encontrarla en el castillo de ELLA. Y es que se trata de una persona que en muchas cosas parece recién llegada de algún siglo pasado.
Nunca se lo he preguntado, pero seguro que ve las películas porno hasta el final con la esperanza de que en algún momento surja el amor y haya boda entre los protagonistas.
Con la cabeza demasiado bien amueblada para su edad, algo que viene arrastrando -para lo bueno y para lo malo- desde sus primeros días de lucidez, tiene una de las mejores virtudes de cuantas existen: una insuperable capacidad de sacrificio y trabajo. Pero también aparece en su currículum el principal problema que padecen las buenas personas metidas a político: carencia de mala leche, hijoputez altanera para mandar a donde haga falta a quien haga falta y en el momento oportuno, no antes ni después, sino cuando más se disfruta.
De un tiempo a esta parte está haciendo un máster altamente especializado en la Carrera de la Vida, y de lo que más está aprendiendo es de las cornadas recibidas, algunas con dobles y triples trayectorias, que en algún momento la han puesto al borde del precipicio, demasiado al borde.
Ahora, en el último trimestre de este año académico, afronta una de las asignaturas más difíciles de cuantas ha cursado, y le está siendo excesivamente dura. Pero el Destino no es consciente, todavía, de a quién ha osado retar.

Post-data 1 (de Joaquín Sabina):
porque el amor cuando no muere mata,
porque amores que matan nunca mueren.

Post-data 2 (de Antonio Machado):
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,

se hace camino al andar.
Al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de pisar.
Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar.

sábado, 5 de abril de 2008

Dylan, Rita la Cantaora y un trabalenguas

Mientras los sufridos agricultores empiezan a llenar sus graneros para la dura travesía del desierto que les espera por la pertinaz sequía, sus dirigentes no hacen más que mirar por ellos y destinan medio millón de euros a hacer posible que un tipo llamado Bob y de apellido Dylan se convierta en una especie de embajador del aceite de oliva de Jaén. Lo malo es que el lugar donde se promocionará el aceite de Jaén es en Jaén (¿¡). Medio millón de euros para que Dylan toque en Jaén como protagonista principal de una campaña promocional del aceite jaenero. Por cierto, el concierto lo paga la consejería de Agricultura y las cinco denominaciones de origen aceiteras que hay en la provincia. Detrás de las denominaciones hay muchas marcas que promocionar, y ya se ha decidido con cuál de ellas posará Bob para que su imagen, botella jaenera en mano, dé la vuelta al mundo. Empieza por “N” y acaba por “A”. Seguro que no crea malestar entre las otras. (La solución, el día después del concierto).

Otra de dinero. Un concejal, aficionado últimamente al género epistolar, se ha cabreado y mucho cuando, a pesar de ser –en teoría- quien más manda sobre los euros, le ha pedido a alguien de dentro –que es quien los tiene pero en la cera de enfrente- que le envíe una cantidad de siete cifras y éste, el socio, le ha remitido a Rita la Cantaora.

Otra de concejales. Corre el rumor de que un concejal que en su día sonó para un destino, pero que finalmente fue mandado a otro, va a regentar pronto aquello para lo que originariamente se había pensado en él. Y la concejal que ahora dirige lo que no iba a dirigir, pasará de guardar la línea a comer más de la cuenta. (La solución, el mismo día que lo del aceite).