lunes, 16 de enero de 2023

Marcos Gutiérrez, primero. Julio Millán, segundo. ¿Habrá un tercero?

Marcos Gutiérrez Melgarejo.
Parece mentira que hayan pasado 20 años. Pero hoy precisamente se cumplen. Inolvidable aquel 16 de enero del año 2003.

Acudí a la rueda de prensa que había convocado Marcos Gutiérrez Melgarejo, el flamante candidato del PSOE a la alcaldía de Jaén. Íbamos un equipo de la Radio Televisión Municipal Ondajaén formado por un servidor (redactor) y mi compañero Cristóbal (operador de cámara). Llegamos con puntualidad torrecampeña ("sinco minutos antes") pero sirvió de poco. Nos echaron porque éramos de Ondajaén

Efectivamente. El que aspiraba a ser alcalde de Jaén a través del mayor proceso democrático que existe (las urnas) se dejó la democracia en el cajón, sacó su vena autoritaria-dictatorial, y echó de la sala a dos periodistas que iban a cubrir la noticia.

¿Sabéis lo mejor? Que no pasó nada. Cada año lo repito aquí por lo grave que entiendo que fue: tanto la expulsión de los periodistas como que no pasara nada. Mi objetivo es que no se vuelva a repetir. Por eso no dejo que se olvide, pero se ve que tengo poco éxito.

Sí porque yo tenía la seguridad de que los compañeros, el resto de la prensa, los políticos, la sociedad... no iban a permitir que volviera a repetirse un atropello como aquel a la libertad de información. 

Julio Millán.
Ese era mi convencimiento hasta que Julio Millán, otro socialista pero este recién llegado a la alcaldía de Jaén, aprovechó el incendio (provocado e intencionado, según la Policía Nacional) del 6 de agosto de 2019 de parte de las instalaciones de Ondajaén para cerrar la Radio Televisión, anular el servicio público que ofrecía, y despedir a las 52 personas que integraban la plantilla.

¿Sabéis qué? Que tampoco ha pasado nada. Uno de los mayores atropellos de España contra la libertad de información, y que sin embargo ha quedado impune.

¿Sabéis lo mejor? Que Julio Millán argumentó, para su limpieza étnica, que el servicio era caro y deficitario, y sin embargo, se sigue gastando el mismo dinero -o más- en contratar servicios externos para hacer lo mismo que hacía Ondajaén.

¿Sabéis qué? Que sigue sin pasar nada.

Primero fue Marcos Gutiérrez; después, Julio Millán. ¿Habrá un tercero? Me atrevo a aventurar que sí. Y ¿sabéis qué? Que por muy grave que sea lo que haga, tampoco pasará nada.

Os lo recordaré dentro de un año.