martes, 21 de enero de 2014

Viaje a ninguna parte

Recuerdo como si me lo estuviera contando en este mismo momento aquella embarazosa situación en la que se vio envuelto un conocido.
"No sabía dónde meterme"; es lo que me dijo con cierto apuro el día en que llegó a la recepción de su hotel un cliente allí alojado que, folleto en mano, preguntaba al empleado de turno por la forma en la que poder disfrutar del "Viaje al tiempo de los íberos". "¿Viaje a dónde?"... fue la respuesta del sorprendidísimo recepcionista. 
Tras unos minutos de incertidumbre por parte de todos, el asunto llegó a mi amigo quien, gracias a su experiencia, pudo darle al turista una especie de solución a su solicitud que no tenía ni pies, ni cabeza.
Cierto que la culpa no era del confiado visitante, quien tras conocer la existencia de ese producto turístico, decidió organizar su viaje a Jaén para disfrutar de esa y de otras cosillas que había conseguido conocer indagando un poquito.
Lo malo es que la respuesta del responsable del hotel fue que aún no estaba concluido el viaje, que se podía disfrutar solo parcialmente, y que ello requeriría el transporte a cargo del visitante a cada uno de los lugares en cuestión.... en fin, intentar dar la mejor respuesta posible ante un cliente que había sido descaradamente engañado. Y digo que es lo malo porque, ¿qué pensaríais vosotros si os desplazáis hasta cientos de kilómetros de vuestra casa buscando un disfrute turístico que alguien os ha vendido, y luego resulta que no existe?. Mal, ¿verdad?.
Tranquilos que todo puede ir a peor. Sí, porque esto sucedió cuando el entonces presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, acudió a Fitur (una de las más importantes ferias de muestras turísticas del mundo) a presentar la grandiosa oferta turística andaluza, compuesta en aquella edición de 2002, entre otras cosas, por algo de Jaén llamado "Viaje al tiempo de los íberos". La idea era aprovechar los diferentes yacimientos de esta época que hay en la provincia para que el viajero los recorriera a modo de viaje en el tiempo, disfrutando de los centros de interpretación que los conformaban, y concluyendo en la etapa estrella del tour: un gran museo íbero en la capital.
Todo estaría muy bien si no fuera porque lo único que había entonces eran los yacimientos, y en lugar de centros de interpretación lo que se podía encontrar el turista, con suerte, era una especie de casetilla de obra en la que era imposible entrar porque la chapa de su construcción propiciaba temperaturas extremas tanto por arriba como por abajo. Y el colmo era que el gran museo final no estaba ni empezado a construir.
Chaves acudió a Fitur, entre otras cosas, con los folletos que se habían elaborado para promocionar el viaje, aunque éste no existiera.
Mañana empieza Fitur 2014. ¿Sabéis cuál es uno de los dos principales productos turísticos que va a utilizar la provincia de Jaén para intentar atraer turistas?. Efectivamente, el "Viaje al tiempo de los íberos" que está más o menos como estaba en aquel cercano año 2002 con el que empezábamos esta historia.
¿Qué puede pensar y hacer un turista engañado, sobre todo cuando se ha gastado ya una pasta para disfrutar de algo que no existe?. 
Pues eso.

sábado, 18 de enero de 2014

Cumpleaños no feliz

Hay por ahí un dicho popular que indica que el tiempo pone a cada uno en su sitio. Y eso es lo que parece haberle pasado al "Plan Activa Jaén Siglo XXI". Ayer, 17 de enero, fue su cumpleaños, y no se acordó ni el Tato. 
Sí, sí. Tal día como ayer pero del año 2006 el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, venía a Jaén para presentar ese huracán de aire fresco y millones de euros que iba a dar un impulso a la provincia que no la iba a conocer ni la madre que la parió. Por supuesto, no son palabras textuales de Zapatero, pero la sustancia de lo dicho sí que es idéntica a esto que os digo.
Sabéis que yo fui uno de los más incrédulos del planeta con este plan. Entonces pensé que era el "Timo Jaén Siglo XXI", y aún hoy sigo creyéndolo. Y creo, como dice la sabiduría popular, que el tiempo ha puesto a cada uno en su sitio porque, pese a ser el cumpleaños de un evento tan importante, no he visto por ningún lado que nadie se acuerde de él, ni siquiera por casualidad. O se han acordado, pero han preferido no removerlo porque igual les da algo de apuro que aquello que se vendió tan a bombo y platillo resultó finalmente un fiasco. Creo que tanto silencio así lo indica, o al menos a mí me lleva a esa deducción.
Cumpleaños Infeliz, por tanto. A mí no se me olvida. No os preocupéis que cada año os lo recordaré, y volveré a hacer la pregunta que tantas veces hice en su día, y que nadie me contestó. Ahí va: ¿Los miles de millones de euros que se dijo se iban a invertir eran los mismos que ya se venían invirtiendo en Jaén pero a partir de ese momento bajo el epígrafe del Plan? ¿O por el contrario era un plus, un extra a sumar al dinero que ya venía invirtiendo?.
Sigo esperando la respuesta. Y ahora, pasados los años, seguro que se puede argumentar con los presupuestos de antes, de durante, y de después del Timo, perdón, del Plan.
¡¡¡Infelicidades!!!

jueves, 16 de enero de 2014

Memoria no me falta

Estos últimos días en los que se ha hablado tanto de ese veto a varios periodistas/medios de comunicación españoles en la visita de Rajoy a Obama he sentido un cierto cosquilleo en el estómago. 
Así ha sido por el hecho de que me acordaba -difícil que se me olvide- de que llegaba el día de hoy: 16 de enero. No lo digo por la San Antón, sino porque tal día como hoy pero hace once años (es decir, en 2003) viví uno de los momentos más "exóticos" que me ha tocado protagonizar desde que soy periodista. Fue el 16 de enero del año 2003 cuando el entonces candidato del PSOE de la capital a la alcaldía, Marcos Gutiérrez Melgarejo, me echó de una rueda de prensa que había convocado pero a la que, al parecer, el medio en el que yo trabajaba (y aún hoy sigo haciéndolo), Ondajaén RTV, no era bienvenido.
No lo hizo directamente, sino a través de su entonces responsable de prensa, quien creo que también pasó un mal rato la pobre Isabel. Pero lo cierto es que tanto un servidor como mi compañero Cristóbal (operador de cámara) tuvimos que marcharnos porque así lo quiso quien convocó la rueda de prensa.
Triste episodio en el currículum de aquel presunto demócrata, y triste episodio para la profesión en la provincia de Jaén porque fueron pocos, muy pocos, quienes alzaron su voz contra aquel acto..... (mejor dejo que lo califiquéis vosotros mismos).
Once años, once de aquel derroche democrático. Lo mejor es que después de perder las elecciones, mi poco amable anfitrión pasó a ocupar una plaza en el Consejo del Reino de Chaves. ¡¡Ahí es nada!!.
Espero que le fuera mejor.
P.D. Quien olvida su pasado está condenado a repetirlo.

domingo, 5 de enero de 2014

Aquí, un aspirante a cientounero

Esta mañana he hecho efectiva mi inscripción a los 101 kilómetros de Ronda. Sí, sí, correr a pie 101 kms. ¡Qué barbaridad!, ¿verdad?.
Siempre me pareció de locos hacer una cosa así, pero también me ocurrió con la maratón (42,195 kms), y ya llevo ocho. Pues ahora ya tengo mi plaza para el reto deportivo más importante que he afrontado en mi vida.
Ya habrá tiempo de planificar el entrenamiento, las zapatillas, ropa, material necesario, estrategia de carrera, etc, etc, etc. Ahora mi objetivo es no pensar demasiado en lo que tengo por delante porque si cuando concluyo un maratón estoy medio muerto, en Ronda deberé acabar un maratón, un segundo maratón, y de postre una media maratón. ¡De locos!.
Conseguir el dorsal ya ha sido un éxito. Ahora habrá que ilusionarse con los preparativos del gran día, y después a intentar acabar; porque ese es el objetivo: llegar a la meta dentro de las 24 horas que la organización (la Legión) da de plazo a los participantes.
Aquí, un cientounero, o mejor dicho, un aspirante. La suerte está echada. 

miércoles, 1 de enero de 2014

¿Quiénes son los marcianos?

Siempre he sido seguidor de Javier Sardá, de ahí que cuando alguien me habló de un libro titulado Crónicas Marcianas, no me resultó extraño. Sí me pareció raro que la iniciativa de un regalo así llegara de parte de Cristina. ¿La misma que me sorprendió con libros como El lobo estepario o Las voces del desierto...?.
A priori no me cuadraba, pero todo me fue más normal cuando tuve en mis manos el pequeño ejemplar. Se titulaba Crónicas Marcianas (Minotauro. Barcelona. 2013. Octava edición. 262 pgs) pero su autor no era Sardá ni se trataba de una especie de memorias televisivas o algo así. Ni por asomo. Libro escrito por -un desconocido para mí- Ray Bradbury que, como os podéis imaginar, nada más que por el título, ya me tenía ganado como lector. Ahora tenía que hacerlo página por página. Y la verdad es que lo consiguió pronto, con solo leer la contraportada y saber su argumento: la colonización del planeta Marte por parte de los humanos.
¿Habéis imaginado alguna vez cómo podría ser algo así?. Hoy igual lo tenemos más fácil, pero la primera edición de The Martian Chronicles (título original) es del año 1946. Se trata, por tanto, de un libro encuadrado dentro de la temática de ciencia ficción, pero yo iría más allá; quizá no estaría mal ubicado en una estantería del esperpento.
Bradbury sitúa la acción en el lejano año de 1999 (recuerdo que él escribe en 1946), y a partir de ahí nos va ofreciendo numerosas perspectivas de cómo puede ser esa colonización del planeta rojo por parte de una humanidad que es especialista en cargárselo todo. Historias que a priori me parecen absurdas, sin demasiado sentido, ¿escritas algunas por un niño y para un niño?, con argumentos imposibles, increíbles... claro, es que estamos ante un libro de ciencia ficción.
Historias ordenadas cronológicamente pero sin aparente conexión entre ellas, quizá incluso mal compuestas, historias locas, pero que al final, cuando realizas una visión general del libro te das cuenta de que lo que parece una cosa es realmente todo lo contrario.
¿Estamos realmente ante ciencia ficción o ante un acercamiento, íntimo en ocasiones, a esta loca humanidad del año 1946, pero que no es muy diferente de la de 2014?.
Una última cuestión: ¿quiénes son los marcianos?.