La plantilla y el cuerpo técnico del Real Jaén parece que finalmente se han desplazado en taxi hasta Écija para jugar el partido de hoy. Y no lo ha hecho porque sobre el dinero, sino porque como no hay y no se pueden pagar los poco más de 400 euros que costaría el autobús, el club ha tenido que aceptar el ofrecimiento de la gremial del taxi de trasladarles de manera gratuita.
Una cuestión que no sólo da mala imagen, sino que ésta se empeora cuando nos enteramos de que la expedición ha salido de Jaén sobre la una y media de la tarde para que así los jugadores puedan comer en sus casas, y el club se ahorra pagarles la comida.
Con historias como estas, la situación del Real Jaén empieza a ser bochornosa. Pero si les unimos que el utillero ha reconocido en la prensa que, ante la falta del pago de la nómina, se alimenta pidiendo en los supermercados la comida que van a tirar, y que el banco amenaza con echarle del su piso; que algunos futbolistas empiezan a pensar en compartir piso; que un jugador ha tenido que pagarse de su propio bolsillo una operación de pubalgia porque el club no puede pagar seguros privados, y la mutua no hace más que eternizar los procesos; que el campo tiene cortada la luz por falta de pago, y todo funciona tan sólo un par de horas, por la mañana, que es lo que dan de sí los 20 euros de gasóil que se gasta el club al día; que las taquillas están embargadas para poder pagar a algún proveedor; que el servicio de autobuses también está suspendido porque tras numerosas facturas sin pagar, el propietario pide ya el dinero por adelantado -los padres de algún equipo de categorías inferiores han tenido que echar un porreteo para pagar algún desplazamiento; que al preparador físico de las temporadas pasadas se le adeudan varias decenas de miles de euros;... incluso alguien me ha dicho -no se si porque es verdad, o porque esta situación propicia la existencia de bulos que, ante la situación de precariedad, adquieren cierta veracidad- que la semana pasada los jugadores del San Roque se ducharon con agua fría, e incluso tuvieron que encender una especie de fogata en el vestuario para calentarse...
Todo esto, y algunas cosas más, hacen que el bochorno inicial se convierta en vergüenza. Si la semana pasada manifestaba aquí mi orgullo de ser jienense por lo bien que había salido la media maratón Paco Manzaneda, hoy no tengo más remedio que reconocer que me da vergüenza que el Real Jaén, que este Real Jaén, sea mi equipo.
Una cuestión que no sólo da mala imagen, sino que ésta se empeora cuando nos enteramos de que la expedición ha salido de Jaén sobre la una y media de la tarde para que así los jugadores puedan comer en sus casas, y el club se ahorra pagarles la comida.
Con historias como estas, la situación del Real Jaén empieza a ser bochornosa. Pero si les unimos que el utillero ha reconocido en la prensa que, ante la falta del pago de la nómina, se alimenta pidiendo en los supermercados la comida que van a tirar, y que el banco amenaza con echarle del su piso; que algunos futbolistas empiezan a pensar en compartir piso; que un jugador ha tenido que pagarse de su propio bolsillo una operación de pubalgia porque el club no puede pagar seguros privados, y la mutua no hace más que eternizar los procesos; que el campo tiene cortada la luz por falta de pago, y todo funciona tan sólo un par de horas, por la mañana, que es lo que dan de sí los 20 euros de gasóil que se gasta el club al día; que las taquillas están embargadas para poder pagar a algún proveedor; que el servicio de autobuses también está suspendido porque tras numerosas facturas sin pagar, el propietario pide ya el dinero por adelantado -los padres de algún equipo de categorías inferiores han tenido que echar un porreteo para pagar algún desplazamiento; que al preparador físico de las temporadas pasadas se le adeudan varias decenas de miles de euros;... incluso alguien me ha dicho -no se si porque es verdad, o porque esta situación propicia la existencia de bulos que, ante la situación de precariedad, adquieren cierta veracidad- que la semana pasada los jugadores del San Roque se ducharon con agua fría, e incluso tuvieron que encender una especie de fogata en el vestuario para calentarse...
Todo esto, y algunas cosas más, hacen que el bochorno inicial se convierta en vergüenza. Si la semana pasada manifestaba aquí mi orgullo de ser jienense por lo bien que había salido la media maratón Paco Manzaneda, hoy no tengo más remedio que reconocer que me da vergüenza que el Real Jaén, que este Real Jaén, sea mi equipo.
2 comentarios :
Hola Amador, no te conozco, he accedido a tu blog a través del de Juan Armenteros. He leído dos de tus entradas, ésta y la del Memorial Paco Manzaneda. Es verdad que son dos extremos de un mismo segmento, el deporte ¿profesional, o no? Yo, no suelo ir al campo de fútbol a ver al Jaén, aunque hubo una temporada, no recuerdo ya el año, en la que ingresé como accionista con 10.000 pts, saqué el carnet de socio y fui a los partidos que se jugaban en casa.
Siempre he pensado que tratar de imitar a los grandes, siendo pequeños, es un error. Quiero decir que Jaén tal vez no dé (por la renta per cápita)para un equipo profesional al estilo de otros, así que podría pensarse en otras alternativas, por ejemplo un fútbol semiprofesional, en el que los jugadores no dependan exclusivamene de esa nómina, no sé, tal vez sea una simplicidad esto, pero una cosa debemos tener clara, un equipo bueno se hace a base de dinero, lo oscuro es sabér de dónde se obtiene. Mientras tanto no te desanimes, hombre, además del Real Jaén, hay otras cosas.
Rafael
Ah, por cierto, yo también tengo un blog http://prismaticos.blogspot.com
Buenas noches Amador, tratandose de que eres periodista te voy a dar un soplo que me ha llegao del Real Jaen B.
Segun fuentes bién informadas y dignas de todo credito, el domingo 14 de este mes juega en Marbella, pues tambien seran trasladados por los TAXISTAS DEL 953 271010, para que luego diga tu compañero dani illana que no entiende tanto ALTRUISMO
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