Aquí lo tenéis, a la derecha. Uno de los forofos más apasionados de la selección española de fútbol. No en vano la Copa del Mundo de Suráfrica se ganó... ¿cuándo...? El once de julio (de 2011), festividad de..... ¡¡¡San Benito!!!
En Porcuna, la mayor seguidora del santo que yo conozco, se celebraba, como cada año en ese día, la verbena. El problema era que la misa coincidía con el partido, pero a pesar de ello hubo quien decidió perderse la primera parte para asistir al oficio religioso en honor de San Benito, de quien se dice que es muy milagroso, pero también muy picajoso.
Pues bien, alguien que yo conozco, y que el domingo, tras la procesión de San Benito y la Soledad, en Porcuna, con motivo de la Feria Real de la localidad, me contó la anécdota, diciendo que él, durante la misa, estaba más pendiente de los gritos que venían de fuera de la iglesia (se instaló una pantalla gigante) que de lo que decía quien dirigía el asunto sagrado.
Él quería irse, pero optó por quedarse en el templo esperando el apoyo milagroso de San Benito, y dando de lado a un posible castigo picajoso si el santo se enfadaba por la ausencia de fieles.
Finalmente se ganó el Mundial gracias a..... ¡¡¡La intercesión de San Benito!!!
¿Sabéis que os digo? Que quien me quiera encontrar el 11 de julio de 2012, que me busque en Porcuna, en la verbena de San Benito el futbolero.
En Porcuna, la mayor seguidora del santo que yo conozco, se celebraba, como cada año en ese día, la verbena. El problema era que la misa coincidía con el partido, pero a pesar de ello hubo quien decidió perderse la primera parte para asistir al oficio religioso en honor de San Benito, de quien se dice que es muy milagroso, pero también muy picajoso.
Pues bien, alguien que yo conozco, y que el domingo, tras la procesión de San Benito y la Soledad, en Porcuna, con motivo de la Feria Real de la localidad, me contó la anécdota, diciendo que él, durante la misa, estaba más pendiente de los gritos que venían de fuera de la iglesia (se instaló una pantalla gigante) que de lo que decía quien dirigía el asunto sagrado.
Él quería irse, pero optó por quedarse en el templo esperando el apoyo milagroso de San Benito, y dando de lado a un posible castigo picajoso si el santo se enfadaba por la ausencia de fieles.
Finalmente se ganó el Mundial gracias a..... ¡¡¡La intercesión de San Benito!!!
¿Sabéis que os digo? Que quien me quiera encontrar el 11 de julio de 2012, que me busque en Porcuna, en la verbena de San Benito el futbolero.
No hay comentarios :
Publicar un comentario