lunes, 2 de septiembre de 2019

Repaso a algunas instrucciones para la vida

En los tiempos que corren es complicado hablar de ética porque da la sensación de que los principios y los valores están menos de moda que nunca, y lo que prima es todo lo contrario. Por eso, por recargar un poco las pilas, he acudido a Ética para Amador (Savater, Fernando. Editorial Ariel. Barcelona. 1991. 18ª edición. 1993).
Tampoco pretendía aproximarme a un un gran y sesudo tratado, y por ello me decanté por esta obra. No es desconocida para mí, sino que ya la había leído en dos ocasiones, y ésta (la tercera) ha llegado, sin buscarlo, diez años después (exactamente) que la anterior.
Savater escribe este libro pensando en su hijo Amador. Prentende hablarle de ética, de libertad, de saber vivir..., en definitiva, de la vida; y para ello no busca grandes referencias de autores clásicos, o modernos, referencias históricas o ejemplos a seguir por toda la humanidad. No. Fernando Savater tira de experiencia, de su propia vida, de la de su hijo, de cuanto ocurre a su alrededor, a nuestro alrededor... y todo ello buscando continuamente ejemplos cotidianos que puede protagonizar cualquier familia corriente que podamos conocer.
Savater lo deja claro al principio, y avisa de que éste no es un libro de ética, para no engañar a nadie. Y asegura que "su objetivo no es fabricar ciudadanos bienpensantes (ni mucho menos malpensados) sino estimular el desarrollo de librepensadores).
Dirigido a adolescentes, como su hijo, quizá sea un buen comienzo para que esos chichos y chicas que están en la antesala de ser adultos, y por tanto de empezar a tomar decisiones, tengan algún tipo de ayuda a la hora de afrontar los retos que les va a ir poniendo en sus narices la vida, esa a la que tantas ganas tienen de salir, y de la que tan poca idea tienen.
La vida es compleja, mucho, sobre todo para los humanos, y eso es lo que intenta hacer el autor: hacérselo ver a quienes la tienen entera por delante.
Por todo esto yo recurro de vez en cuando a sus páginas, a releerlas, y siempre que lo he hecho he aprendido algo.
Es cortito, se lee fácil, y te sirve para reflexionar. Con esto quiero decir que, además de para jóvenes, también nos viene bien a todos; por lo menos, a modo repaso.

No hay comentarios :