Tras la copa de espera, abundante ella, llegó la crema de espárragos de Bedmar emulsionados con picual. De segundo, lascas de bacalao, piquillos, habitas de Alcaudete y picada de aceitunas. Para separar sabores de carne y pescado, llegó después el sorbete de vino tinto. A continuación, presa ibérica a la sal gris, refrito horneado de batata y jugo de colinabo. De postre, bienmesabe 2006 y café. Por supuesto, toda la comida estuvo regada con refrescos, agua mineral, cerveza (con y sin), vino blanco del Condado, y vino tinto Marqués de Campoameno de Frailes.
Este es el menú del almuerzo que la Diputación de Jaén y el Consejo Económico y Social de la Provincia le ofrecieron al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en su visita a Jaén para presentar el Plan Jaén Siglo XXI. A Zapatero y a unos cuentos comensales más (29 mesas en total) que conformaron el denominado Encuentro sobre la economía jienense que tuvo lugar el 17 de enero de 2006.
Sí, el otro día –el jueves pasado- hizo dos años de un día tan presuntamente importante para todos nosotros. Importante porque llegarían “un mínimo de 1.200 millones de euros en los próximos cuatro años”, Zapatero dixit, y sin embargo la efeméride ha pasado totalmente desapercibida. Nadie se ha acordado o, al menos, nadie ha cantado el cumpleaños feliz. ¿Un Expediente X?
Todo el mundo considera muy necesario el Plan Jaén Siglo XXI para que la provincia alcance los niveles de desarrollo del resto del país, pero mientras unos dicen que con el Activa se conseguirá, otros aseguran que el Activa no es más que humo porque finalmente no se materializa nada. Yo no voy a entrar ahora en el asunto. Tiempo hubo, y tiempo habrá. Sólo quiero plantear una cuestión: ¿esos 1.200 millones de euros –que han ido creciendo con el tiempo y la aparición de nuevos proyectos- en cuatro años (de 2006 a 2009) es dinero añadido al que anualmente vienen mandando las administraciones a la provincia de Jaén? Digo esto porque de poco serviría plantear una revolución en Jaén sin que lleguen euros extra. Es como si un médico, tras examinar a un niño, diagnostica anemia; pero la madre no le pone para comer más que el plato de lentejas de cada día. A pesar del consejo del doctor, no le añade patatas, morcilla, chorizo...
Hace ya dos años que echó a andar el Activa, y esta perspectiva permitirá confirmar, o no, si ha llegado a Jaén la pringá del cocido o seguimos comiendo sólo garbanzos.
En otra vida habría acabado con la siguiente post-data: Año 3 del Timo Jaén Siglo XXI. Invertidos, cero euros, por invertir, 1.313 millones + 18 y + 42.
Pero este Catite tiene, por ahora, otro talante y, por lo tanto, otro final.
Post-data: Año 3 del... ¿Activa?
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