domingo, 20 de julio de 2008

Martínez Plaza y...

El pasado 5 de abril publicaba en este espacio un Catite de los que más me gustan: con muchas incógnitas. Eran, en concreto 3, que por cierto me comprometía a desvelar.

UNA ya se ha cumplido. La marca de aceite con la que Dylan promocionaría nuestro principal sector productivo durante su concierto en la capital. “Empieza por N y acaba por A”, adelanté. Y la utilizada finalmente fue “NINGUNA”.

La SEGUNDA incógnita, también cumplida ahora, rezaba así: “Otra de dinero. Un concejal, aficionado últimamente al género epistolar, se ha cabreado y mucho cuando, a pesar de ser –en teoría- quien más manda sobre los euros, le ha pedido a alguien de dentro –que es quien los tiene pero en la cera de enfrente- que le envíe una cantidad de siete cifras y éste, el socio, le ha remitido a Rita la Cantaora”. Era –desvelo- el incombustible Martínez Plaza. En su afán por cuadrar los presupuesto y tener liquidez para hacer cosas pidió a Somuvisa –uno de los dos que tienen dineros en el Ayuntamiento- varios millones de euros. Pero la respuesta del socio (¿?) de gobierno fue clara: NO. Ahí empezó a gestarse la pequeña-gran gota que finalmente rebosó el vaso y dio con el capitán fuera del barco. Martínez Plaza se va.

La TERCERA también va de miembros y miembras del equipo de gobierno. No la voy desvelar, todavía, pero sí os la recuerdo. Decía así: “Otra de concejales. Corre el rumor de que un concejal que en su día sonó para un destino, pero que finalmente fue mandado a otro, va a regentar pronto aquello para lo que originariamente se había pensado en él. Y la concejal que ahora dirige lo que no iba a dirigir, pasará de guardar la línea a comer más de la cuenta”.

No hay comentarios :