La radio televisión de Jaén capital, Onda Jaén RTV, vive desde hace algunos días una situación esperpéntica. Desde que comenzó la campaña electoral de cara a las elecciones municipales del próximo 22 de mayo, están vetados la alcaldesa, los concejales y todos los representantes públicos. ¡Sí, sí! Vetados en un medio de comunicación público y municipal los responsables públicos y también los municipales.
Las órdenes son contundentes, directas y explícitas desde la dirección hacia los editores y los redactores: la presencia de estas personas debe limitarse a los espacios gratuitos, y a las secciones de información electoral cuya duración está regulada por la Junta Electoral. Fuera de ahí, nada de nada. Es decir, ni alcaldesa, ni concejales, ni delegados provinciales, ni diputados provinciales... existen estos días para Onda Jaén en la labor derivada de su trabajo como cargo público.
Que yo recuerde, se trata de la primera vez que esto ocurre en la radio y televisión pública, y aunque la causa de esta decisión parece estar en el cambio que se ha producido en la Ley Electoral, que al parecer recoge estos extremos, a mí no sólo me parecen ilógicos y faltos de sentido común, sino que he llegado a echarle un vistazo (tanto a la LOREG como a la Ley Audiovisual) y no he encontrado nada de esto.
Creo que prácticamente todos los trabajadores han manifestado ya su incredulidad y malestar ante lo que se está haciendo, pero poco más se puede hacer ya que cuando no se siguen esas órdenes, no sólo se consigue una regañina sino que además no se emite el trabajo realizado fuera de las consignas directivas.
La cosa no iría a más si no fuera porque en los últimos días algunos concejales (y puede que la propia alcaldesa) están culpando a los propios trabajadores de lo que ocurre, produciéndose incluso enfrentamientos directos concejal-trabajador de Onda Jaén). Esta es la razón de que finalmente me decida a escribir este catite. En Onda Jaén se hace lo que se permite y ordena desde la Dirección. Una Dirección que ha sido determinada por la alcaldesa y los concejales. A quien no le guste lo que allí se hace no debe dirigirse a los marineros sino al armador del barco.
Las órdenes son contundentes, directas y explícitas desde la dirección hacia los editores y los redactores: la presencia de estas personas debe limitarse a los espacios gratuitos, y a las secciones de información electoral cuya duración está regulada por la Junta Electoral. Fuera de ahí, nada de nada. Es decir, ni alcaldesa, ni concejales, ni delegados provinciales, ni diputados provinciales... existen estos días para Onda Jaén en la labor derivada de su trabajo como cargo público.
Que yo recuerde, se trata de la primera vez que esto ocurre en la radio y televisión pública, y aunque la causa de esta decisión parece estar en el cambio que se ha producido en la Ley Electoral, que al parecer recoge estos extremos, a mí no sólo me parecen ilógicos y faltos de sentido común, sino que he llegado a echarle un vistazo (tanto a la LOREG como a la Ley Audiovisual) y no he encontrado nada de esto.
Creo que prácticamente todos los trabajadores han manifestado ya su incredulidad y malestar ante lo que se está haciendo, pero poco más se puede hacer ya que cuando no se siguen esas órdenes, no sólo se consigue una regañina sino que además no se emite el trabajo realizado fuera de las consignas directivas.
La cosa no iría a más si no fuera porque en los últimos días algunos concejales (y puede que la propia alcaldesa) están culpando a los propios trabajadores de lo que ocurre, produciéndose incluso enfrentamientos directos concejal-trabajador de Onda Jaén). Esta es la razón de que finalmente me decida a escribir este catite. En Onda Jaén se hace lo que se permite y ordena desde la Dirección. Una Dirección que ha sido determinada por la alcaldesa y los concejales. A quien no le guste lo que allí se hace no debe dirigirse a los marineros sino al armador del barco.
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