Otro capítulo pero más largo y mejor

Se me ha hecho raro ver a Águila Roja en el cine. La verdad es que la película mantiene la filosofía de la serie: heroicidad del protagonista, y su tontura en los amoríos; los puntos de Satur; la maldad del cardenal y ¿del comisario?; la marquesa, que sigue a lo suyo, aunque sale trasquilada... Y así podríamos seguir durante largo rato. Precisamente estos elementos que fijan la fidelidad al origen permiten que quienes estamos encantados con la serie, nos sintamos igualmente cómodos ante la gran pantalla.

No obstante, todos estos elementos positivos se refuerzan con nuevos personajes; con una trama inicial que parece será la más importante pero que pronto queda en nada, y ello acompañado de pequeñas historias en torno al asunto principal que dan vida a la trama; y lo que más me gusta: ese llamamiento al honor, valentía, coraje... que hicieron época en los tercios españoles durante tanto tiempo, y que llevan de capa caída desde hace tantos siglos. También me ha resultado interesante algún elemento inesperado que hace soltar alguna lagrimita.
La película acaba aunque también queda abierta a nuevas entregas. Sin embargo, me ha gustado su diferenciación con la serie, omitiendo algunas de sus tramas porque no es un resumen de la tele sino algo distinto. Y eso, como digo, me gusta. No obstante, y precisamente por eso, yo hubiera apostado por una separación total entre serie y película con un final -en lo que al propio Águila Roja se refiere- más al estilo de El Zorro.
Viene a ser como otro capítulo, pero más largo y... mejor. Hay que verla.