
Os rogaría encarecidamente que la sufráis para ver si el estado de pre-ataque-de-corazón en el que me encontré era razonable, o no.
Sí reconozco que no me perderé la siguiente entrega para ver si algo tan malo se puede superar... a peor, claro.
Un último apunte. La sorpresa me la llevé con Alice. Me parece guapísima y atractivísima. Una lástima que me pasara desapercibida en las anteriores.
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