Finalmente me he comprado unas zapatillas nuevas para correr el próximo domingo, 19 de febrero, el maratón de Sevilla. No lo tenía pensado. Mi idea era utilizar las Brooks Laungt (que habitualmente utilizo en las competiciones hasta media maratón) que son buenísimas, aunque dudo de su efectividad en la distancia de los 42,195 kilómetros. Mi cuñao el granaíno corrió con ellas, hace unos meses, el maratón de Lisboa y le fue bien, de ahí que mi intención fuera contar con ellas para, además, ahorrar un dinerillo porque... ¡¡estamos en crisis!!.
Tomada esa decisión, sí preveía comprarme unas nuevas para el maratón de Amsterdam (próximo octubre), pero sin prisas. Esperar una buena oferta, y con tranquilidad. Pero es que la oferta llegó hace unos días, y además de la mano de una de mis marcas preferidas, si no la más: New Balance. Para más inri, se trataba del modelo que yo ansiaba desde hace ya tiempo, y que por cuestiones financieras (son muy caras) no había podido adquirir. Pues bien, encontré las NB1080 rebajadas de un precio inicial de 144,90 libras a 38 libras, con gastos de envío gratis. ¡¡Chollazo!!.
Debo reconocer que la cosa no es exactamente así. Mi número costaba 144,90 libras, pero medio número más bajaba hasta las 38 libras (poco menos de 45 euros)... por lo que la cosa estaba clara.
El lunes me llegaron, y el mismo lunes empecé a rodar con ellas porque para el maratón falta una semana, y debo amoldarlas a mis pies, o mis pies amoldarlos a ellas.
La llegada de las zapas incrementan mis ganas de afrontar la carrera. Y es que siempre me ha ido muy bien con esta marca y este modelo. A excepción de mi debut en la distancia (Ciudad Real 2003, con unas Asics) y el pasado maratón de Valencia 2011 (Brooks Glycerin), siempre las he usado al correr los 42,195 kms en prueba oficial: NB 1061 en San Sebastián 2008, NB 1062 en Florencia 2009, y NB 1063 en Málaga 2010.
Os adjunto una foto para que comprobéis lo bonitas que son.
No hay comentarios :
Publicar un comentario