Compruebo con alegría que la lumbre de San Juan ha sido este año 2020 la institucional en la Fiestas de San Antón que organiza el Ayuntamiento de Jaén. Enhorabuena a quienes lo han hecho posible.
Ahora, os voy a contar una historia.
Ocurrió hace ya varios años. Un grupo de personas había tomado la iniciativa de que la Carrera de San Antón y las lumbres se celebrasen de manera conjunta en el sábado más próximo a la noche del 16 de enero. La idea era que pudiera disfrutar de la tradición el mayor número posible de personas, algo que estaba limitado si ambas iniciativas se mantenían en la noche del 16 de enero, habida cuenta que en la mayoría de las ocasiones sería laborable, y por tanto las obligaciones del día siguiente (laborales, educativas, etc) mermaban la asistencia de personas tanto a la carrera como a las lumbres.
Se habían producido multitud de reuniones con representantes de todo tipo de colectivos, pero no se acaba de encontrar una fórmula que hiciera compatible disfrutar de la fiesta, y potenciar la tradición. Casi todo el mundo estaba de acuerdo con el cambio, pero faltaba encontrar el elemento que lo hiciera posible.
En esas estábamos cuando uno de los que en un principio se oponían al cambio, nos sorprendió a todos con la solución. Hablo de Rafael Cámara, presidente de la Asociación Cultural Iuventa. Pasó del no inicial a un sí contundente e ilusionado con una propuesta que no sólo desatascó la situación sino que nos mostró a todos el camino a seguir y por el que había que trabajar. Propuso que se creara algo llamado las Fiestas de San Antón. El sábado más próximo al día 16 tendrían lugar carrera y lumbres, y en la noche del 16 se celebraría una lumbre institucional (con cánticos, comida, bailes...) en un lugar por determinar así como la bendición de los animales (tradición que se recuperaba), y otros actos que se irían concretando. Ambas fechas estarían incluidas en esas Fiestas de San Antón, y durante esos días (que serían más o menos en función del calendario) se organizarían visitas culturales, rutas gastronómicas, se intentaría recuperar y mantener un pregón, y en definitiva desarrollar todo aquello que pudiera contribuir a engrandecer la fiesta y la tradición.
La idea nos pareció a todos genial porque no sólo hacía más grande San Antón, sino que permitía que pudieran disfrutar de él tanto jienenses como personas venidas de otros puntos de España, e incluso del extranjero, aprovechando el fin de semana.
A partir de ahí nos centramos en darle forma a la propuesta definitiva, y entre las muchas cosas que abordamos se habló sobre dónde realizar la lumbre oficial. Rafael Cámara propuso San Juan. Para ello argumentó que se encontraba en el casco antiguo, que allí estaba la imagen de San Antón, que en su día tuvo sede en aquella iglesia la Cofradía de San Antón, y que muy cerquita está la calle de San Antón (no sé si olvido algún elemento más de los que dijo).
A todos nos pareció perfecto, aplaudimos su propuesta, y se decidió que fuese Antonio Lechuga (miembro de la Plataforma) quien se encargara de intentar hacer posible lo de la lumbre oficial en San Juan. Fue el propio Lechuga quien se ofreció porque conocía muy bien el barrio y la iglesia ya que él fue bautizado allí, y tenía muchos lazos de unión con la zona.
Todos estábamos encantados con la idea de Rafael Cámara y la implicación en su materialización de Antonio Lechuga. Por eso cayó como un jarro de agua fría cuando algunos días después, convocados todos por Lechuga, nos dijo que la lumbre oficial no podía ser en San Juan.
Al parecer, la Asociación de Vecinos se negaba a realizar ni lumbre ni nada porque estaban en contra del cambio de fecha, al igual que la Federación de Asociaciones de Vecinos Objetivos Comunes (OCO), de la que formaban parte. O se mantenían las lumbres en la noche del día 16, ó ellos no hacían nada.
Tras la negativa, Lechuga lo intentó por otra vía. Habló directamente con el párroco para que fuera la iglesia quien asumiera la iniciativa. Pero el sacerdote dijo que él no podía actuar de manera contraria a como habían manifestado sus feligreses. Todos entendimos lo del párroco, pero no lo de la asociación de vecinos.
Tras no dar fruto nuestras gestiones, le comunicamos la mala noticia a los responsables del ayuntamiento para que fuesen ellos quien buscasen lugar para la lumbre oficial. A los pocos días se hizo público que sería en la iglesia del Salvador, con lumbre, bendición de animales, melenchones, rosetas, fiesta, comida, bebida, bailes.....
A los integrantes de la Plataforma nos pareció bien, y un paso más en la construcción de las nuevas Fiestas de San Antón.
Sí que nos quedamos con la boca abierta cuando conocimos que desde la Asociación de Vecinos de San Juan se mostró su disconformidad con el hecho de que la lumbre oficial se hiciera en El Salvador, y pedían ser ellos los anfitriones. ¡¡¡Pero si la habían rechazado unos días antes!!! En fin, un burro volar más de tantos que vimos durante aquellos meses de duro trabajo de la Plataforma.
Y acabo como empecé.
A partir de ahí nos centramos en darle forma a la propuesta definitiva, y entre las muchas cosas que abordamos se habló sobre dónde realizar la lumbre oficial. Rafael Cámara propuso San Juan. Para ello argumentó que se encontraba en el casco antiguo, que allí estaba la imagen de San Antón, que en su día tuvo sede en aquella iglesia la Cofradía de San Antón, y que muy cerquita está la calle de San Antón (no sé si olvido algún elemento más de los que dijo).
A todos nos pareció perfecto, aplaudimos su propuesta, y se decidió que fuese Antonio Lechuga (miembro de la Plataforma) quien se encargara de intentar hacer posible lo de la lumbre oficial en San Juan. Fue el propio Lechuga quien se ofreció porque conocía muy bien el barrio y la iglesia ya que él fue bautizado allí, y tenía muchos lazos de unión con la zona.
Todos estábamos encantados con la idea de Rafael Cámara y la implicación en su materialización de Antonio Lechuga. Por eso cayó como un jarro de agua fría cuando algunos días después, convocados todos por Lechuga, nos dijo que la lumbre oficial no podía ser en San Juan.
Al parecer, la Asociación de Vecinos se negaba a realizar ni lumbre ni nada porque estaban en contra del cambio de fecha, al igual que la Federación de Asociaciones de Vecinos Objetivos Comunes (OCO), de la que formaban parte. O se mantenían las lumbres en la noche del día 16, ó ellos no hacían nada.
Tras la negativa, Lechuga lo intentó por otra vía. Habló directamente con el párroco para que fuera la iglesia quien asumiera la iniciativa. Pero el sacerdote dijo que él no podía actuar de manera contraria a como habían manifestado sus feligreses. Todos entendimos lo del párroco, pero no lo de la asociación de vecinos.
Tras no dar fruto nuestras gestiones, le comunicamos la mala noticia a los responsables del ayuntamiento para que fuesen ellos quien buscasen lugar para la lumbre oficial. A los pocos días se hizo público que sería en la iglesia del Salvador, con lumbre, bendición de animales, melenchones, rosetas, fiesta, comida, bebida, bailes.....
A los integrantes de la Plataforma nos pareció bien, y un paso más en la construcción de las nuevas Fiestas de San Antón.
Sí que nos quedamos con la boca abierta cuando conocimos que desde la Asociación de Vecinos de San Juan se mostró su disconformidad con el hecho de que la lumbre oficial se hiciera en El Salvador, y pedían ser ellos los anfitriones. ¡¡¡Pero si la habían rechazado unos días antes!!! En fin, un burro volar más de tantos que vimos durante aquellos meses de duro trabajo de la Plataforma.
Y acabo como empecé.
Compruebo con alegría que la lumbre de San Juan ha sido este año 2020 la institucional en la Fiestas de San Antón que organiza el Ayuntamiento de Jaén. Enhorabuena a quienes lo han hecho posible.
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