El evangelista San Marcos es, desde hoy y por un tiempo indefinido, el autor de la frase que aparece en la cabecera de este blog.
Y es que en el evangelio de hoy jueves, 30 de enero, podemos encontrar lo siguiente: "No hay nada escondido, sino para que sea descubierto; no hay nada oculto, sino para que salga a la luz".
¡Vaya aviso a navegantes!
¿Cuántos han intentado, a lo largo de la Historia, ocultar esto o aquello con todos los medios habidos y por haber, y al final sus esfuerzos quedan en nada porque el secreto se hace público? El secreto, o la confidencia, o aquella mala acción...
Quienes tenemos Esperanza, frases como esta vienen a reafirmar nuestras convicciones. Sobre todo porque no se trata algo propio de hoy día, sino que ha ocurrido a lo largo de los siglos.
A mí, y especialmente en los tiempos que corren y por las cosas que ocurren, me ha dado alegría encontrármela esta mañana (la frase, digo).
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