jueves, 16 de enero de 2020

Un triste suceso que tristemente se repite

Ocurrió el 16 de enero del año 2003. Mi compañero operador de cámara, Cristóbal Macías, y un servidor, como redactor, acudimos a una rueda de prensa que iba a ofrecer el entonces candidato socialista a la alcaldía de Jaén Marcos Gutiérrez Melgarejo.
De una situación normal y habitual (un equipo de la radiotelevisión municipal Ondajaén acude a una convocatoria de la ciudad) se derivó un hecho más que reprobable. Así fue porque el aspirante a alcalde ordenó que nos expulsarán de la rueda de prensa unos minutos antes de que empezara. No éramos un medio de comunicación grato para el PSOE, y nos echaron de su sede local.
Afortunadamente Marcos Gutiérrez no ganó las elecciones; digo afortunadamente porque una persona que se pasa por el forro de.... el artículo 20 de la Constitución no puede ocupar un puesto de ese tipo, ni parecido. Aunque después lo colocaron bien, bastante bien, pero eso es ya otra historia.
Hoy, 16 de enero del año 2020, se cumplen 17 años de aquello. Y cada cumpleaños lo recuerdo por aquí con el objetivo de que no vuelva a repetirse. Pero parece que no tengo demasiado éxito. Y no lo tengo porque hace unos meses el actual alcalde de Jaén Julio Millán, curiosa y casualmente también del PSOE, trató de evitar que una periodista de Ondajaén asistiese a una rueda de prensa convocada en la sala de prensa del ayuntamiento por dos de los concejales de su equipo de gobierno. Se organizó para ello un doble filtro en el ayuntamiento, con Policías Locales a la entrada pidiendo identificaciones a los periodistas (para detectar intrusos de Ondajaén y devolverlos a la calle), y una segunda pareja de Policías Locales en la puerta de la sala de prensa por si algún "elemento subversivo" pasaba el primer filtro. La verdad es que fue en ese segundo punto donde mi compañera Marta Negrillo tuvo un intenso rifi rafe con los Policías Locales que no hacían más que cumplir órdenes.
La situación fue esperpéntica, propia de repúblicas bananeras, pero lamentablemente sucedió en Jaén. Finalmente la periodista, ante su insistencia y tras unos minutos muy duros, recibió el permiso de los concejales para asistir a la comparecencia.
Me resulta llamativo que en nuestro país se ponga el grito en el cielo cuando en comunidades como Cataluña se impide a los medios de comunicación hacer su trabajo; o que se machaque a partidos como VOX por impedir la asistencia a sus actos de determinados medios de comunicación; y sin embargo los graves sucesos contra Ondajaén pasan desapercibidos.
¿Es que hay periodistas de primera, y periodistas de tercera? ¿Es que hay libertad de prensa de primera, y libertad de prensa de tercera? ¿Es que hay partidos políticos a los que se les consiente todo, y a otros no?
¿Sabéis qué es lo que más me duele de todo esto? La pasividad de los compañeros de la prensa. En aquel 2003 casi ningún periodista (Antonio Agudo y poco más) dijo nada. Y en este 2020 sí es cierto que el apoyo ha sido mayor, pero se han echado en falta posicionamientos más contundentes. En este sentido es tremendamente ilustrativo que cuando Marta Negrillo estaba "discutiendo" con los Policías Locales, en un momento dice algo así como que "yo lo que quiero que sepan mis compañeros (en referencia a los periodistas que estaban ya en la sala de prensa) es que no me dejan entrar". Y la respuesta que se escuchó, de esos compañeros de profesión, fue algo así como "sí, sí, sí. Ya lo sabemos". Llegados a este punto, entiendo que es mejor no decir nada más.
El 16 de enero del año 2021 estaré otra vez por aquí. Espero no tener que contar otra barbaridad.

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