domingo, 12 de abril de 2009

El embargo

José Luis tiene como referente a personas del tipo Florentino Pérez o Emilio Botín. Es decir, gentes que en lo personal tendrán claras, muy claras, sus ideas políticas, pero que públicamente no dudan en reunirse y hacer negocio con Zapatero o Aznar, quien gobierne en cada momento. Su partido político es el ganar dinero, y eso no entiende de idearios políticos ni de colores.
Esta Semana Santa, tomando una cerveza en una terraza de la capital, me contaba José Luis algo muy interesante. La gran deuda que tiene actualmente el Ayuntamiento de Jaén, o las no demasiadas cosas que se hicieron cuando gobernaba el Partido Popular no es culpa de los propios gobernantes populares sino de la Junta de Andalucía y del Gobierno central. Para José Luis, la ciudad de Jaén fue sometida por estas administraciones a un embargo al estilo del que sufre Cuba desde hace décadas. Gobernaba el PP, es decir, el partido enemigo con respecto a Sevilla y Madrid, y no se le podía dar ni agua. Eso hizo que los dirigentes locales se vieran obligados a asumir en solitario el hacer cosas, lo que motivó la gran deuda que después heredó el PSOE.
Con la llegada al gobierno local de Carmen Peñalver, el embargo no sólo desapareció sino que se invirtió la tendencia. Ahora no sólo llega dinero a mansalva (tranvía, nuevos accesos por la Carretera de Torrequebradilla, conexión de los polígonos industriales de Los Olivares y Nuevo Jaén tanto entre ellos como con la A-316, mejora de la carretera del colesterol, vía libre a la Ciudad Sanitaria, reparación de cientos de pisos tanto en el casco antiguo como en el Polígono del Valle...), sino que en algunos casos la Junta de Andalucía pone la parte que debería asumir el Ayuntamiento.
La conclusión de José Luis es que esto, en otro ámbito, podría llamarse chantaje, práctica mafiosa, prostitución de las instituciones... y todo lo que se nos pudiera ocurrir. Pero la puñetera realidad es que es ahora cuando el ciudadano de Jaén está viendo cómo las administraciones mejoran su calidad de vida. Y por eso mismo, porque hay que ser egoísta sacrificando determinados principios ante la perspectiva de tener las alforjas llenas, José Luis tiene muy claro a quien votará en las próximas elecciones, aunque sea la primera vez en su vida en que haga uso de una papeleta de ese color.

1 comentario :

Armenteros dijo...

Sólo un apunte sobre la discriminación de unas administraciones a otras, en función del color político. Digo sólo un apunte: que objetivo tan pobre ese de sólo aspirar en la vida a ser rico