Con esta me despido de esta serie. Y quiero finalizar con la prueba de que estuve en Málaga, y lo pasé fatal. Aquí veis mi entrada en meta. Completamente desfallecido, tras pasar la alfombra detectora del chip que todos los corredores llevábamos en la zapatilla, no pude más que pararme (llevaba 17 kilómetros arrastrándome), ponerme manos en jarra, y seguir la fila de gente que había delante sin pensar en nada más que en comer algo (mucho) con azúcar y tirarme por el suelo. Es lo que hice después.
Mi tiempo final fue 3h 40 minutos 45 segundos; aunque en el reloj de meta pone menos, imagino que está roto el último dígito, y donde hay un cero debería haber un ocho. Porque esta imagen es de unos segundos después de pasar por la meta.
Jamás olvidaré este maratón porque sufrí de lo lindo. Pero ya se me ha olvidado. Es lo que tiene esto del correr. Probadlo y seguro que os engancha. El próximo 16 de enero, en la San Antón, tenéis una oportunidad de oro.
Mi tiempo final fue 3h 40 minutos 45 segundos; aunque en el reloj de meta pone menos, imagino que está roto el último dígito, y donde hay un cero debería haber un ocho. Porque esta imagen es de unos segundos después de pasar por la meta.
Jamás olvidaré este maratón porque sufrí de lo lindo. Pero ya se me ha olvidado. Es lo que tiene esto del correr. Probadlo y seguro que os engancha. El próximo 16 de enero, en la San Antón, tenéis una oportunidad de oro.
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