No seré yo quien cuestione el PAPELACO que hace Joaquin Phoenix en Joker. Pero eso no quita que no me guste la película. Se me ha hecho eterna (de las casi dos horas que dura, le sobra una y tres cuartos), lenta, soporífera por momentos... y en más de una ocasión me he acordado de una amiga que, cuando le preguntaron si le había gustado, su respuesta fue: "me quedé dormida".
Es más. Me da la sensación que el título y el centrar la historia en el personaje del payaso de Batman es una especie de timo, una tomadura de pelo al espectador porque -al menos yo- va buscando una cosa y se encuentra con otra totalmente diferente.
¿Que, insisto, Phoenix está monstruosamente bien, y no es que lo borde, sino lo siguiente? Totalmente de acuerdo.
¿Que nos muestra las dificultades de la lucha interna y externa de un enfermo mental, y existe en la cinta una brutal crítica a lo poco que se ocupa la sociedad de determinados colectivos? Totalmente de acuerdo.
¿Que de esos polvos que pueden parecer inofensivos al principio, si no los cuidamos como deberíamos, pueden surgir unos lodos que podrían acabar incluso con la propia sociedad, o al menos como la conocemos? Totalmente de acuerdo.
Pero la película no me ha gustado. Pensaba que iba al cine a pasar algo de miedo, y lo que me he encontrado ha sido con un sufrimiento que no esperaba ni deseaba.
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