Quiero escribir estas líneas en el día D y antes de la hora H para que podamos jugar a lo que os propondré en un momento. Jugar o acertar la adivinanza. Hoy nos visita un tipo con las cejas de moda, o unas cejas que han puesto de moda a un tipo, cualquiera sabe. Lo cierto es que Zapatero está en Jaén. ¡¡¿Otra vez?!! ¡¡¡Qué pesao!!!
¿Quién será el jaenero más avispado a la hora de desenfundar su dedo índice y arrugarlo sobre su ojo? Porque seguro que los habrá. Jaenero o jaenera. Avispado o rápido, o ingenioso, o gracioso... todo sea por sumarse a la moda que viene a sustituir a La Macarena.
La respuesta la tendremos en los telediarios de esta noche, y en los periódicos de mañana. Se aceptan apuestas, aunque algunas encabezan ya las primeras quinielas y de manera destacada.
No creo que ninguno de los suyos se quede sin hacer el dichoso gesto. Aunque también tenemos que estar preparados para todo por si alguien decide salir del armario. A las pruebas me remito. Ya hemos visto reconversiones de otrora autoproclamados comunistas que han cambiado la hoz (y el martillo) por la espada para marcar la Z donde haga falta, y añejos numerarios del Opus que se agarran ahora a la rosa más que el puño del logotipo. Esto sí que son milagros y no el de Lázaro, que visto lo visto queda reducido a simple anécdota. No, si al final habrá que hacer Santo a ZP.
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