sábado, 5 de abril de 2008

Dylan, Rita la Cantaora y un trabalenguas

Mientras los sufridos agricultores empiezan a llenar sus graneros para la dura travesía del desierto que les espera por la pertinaz sequía, sus dirigentes no hacen más que mirar por ellos y destinan medio millón de euros a hacer posible que un tipo llamado Bob y de apellido Dylan se convierta en una especie de embajador del aceite de oliva de Jaén. Lo malo es que el lugar donde se promocionará el aceite de Jaén es en Jaén (¿¡). Medio millón de euros para que Dylan toque en Jaén como protagonista principal de una campaña promocional del aceite jaenero. Por cierto, el concierto lo paga la consejería de Agricultura y las cinco denominaciones de origen aceiteras que hay en la provincia. Detrás de las denominaciones hay muchas marcas que promocionar, y ya se ha decidido con cuál de ellas posará Bob para que su imagen, botella jaenera en mano, dé la vuelta al mundo. Empieza por “N” y acaba por “A”. Seguro que no crea malestar entre las otras. (La solución, el día después del concierto).

Otra de dinero. Un concejal, aficionado últimamente al género epistolar, se ha cabreado y mucho cuando, a pesar de ser –en teoría- quien más manda sobre los euros, le ha pedido a alguien de dentro –que es quien los tiene pero en la cera de enfrente- que le envíe una cantidad de siete cifras y éste, el socio, le ha remitido a Rita la Cantaora.

Otra de concejales. Corre el rumor de que un concejal que en su día sonó para un destino, pero que finalmente fue mandado a otro, va a regentar pronto aquello para lo que originariamente se había pensado en él. Y la concejal que ahora dirige lo que no iba a dirigir, pasará de guardar la línea a comer más de la cuenta. (La solución, el mismo día que lo del aceite).

1 comentario :

Pablo Domínguez Sánchez dijo...

campeón, saludos desde Menorca, un blog muy interesante, sigue así.
Un saludo
Pablo