Mal, muy mal ha sentado entre muchos jienenses el fiasco de la pantalla gigante, ayer, en la plaza de toros para ver el partido de fútbol Villarreal B-Real Jaén.
Me llama poderosamente la atención que tanto organizadores como patrocinadores del evento no dudaran ni un segundo en encontrar un culpable: la empresa contratada para la ocasión. Y no sólo se encontró, sino que así se lo hizo saber al pueblo a través de una nota de prensa. Y la verdad es que es así. la culpa, en última instancia, es de quien recibe el contrato para un trabajo y éste, el trabajo, no se realiza finalmente.
Sin embargo, en este tipo de cosas, y en todas, hay que contarlo todo y no dejarse para la intimidad elementos que resultan determinantes para conocer realmente todo lo que pasó, y por qué pasó.
Así, ante lo ocurrido, y ante lo dicho, yo me hago las siguientes preguntas.
1.- ¿Por qué fue contratada para este trabajo la empresa en cuestión?
2.- ¿Es cierto que en un primer momento se contrató a otra empresa, pero que finalmente se optó por esta segunda?
3.- ¿Es cierto que la famosa pantallita que no funcionó tenía un costo de 9.000 euros?
4.- ¿Es cierto que la otra empresa, la contratada en primera instancia pero finalmente desechada, presentó un presupuesto de 3.000 euros por la utilización de una pantalla que presentaba mejores garantías técnicas que aquella por la que finalmente se optó y que no funcionó?
5.- ¿Es cierto que la pantalla no sólo no funcionó cuando debía, esto es, el día del partido, sino que no lo hizo nunca; ni siquiera durante las pruebas realizadas tanto el día de antes como en la mañana del domingo?
6.- ¿Es cierto que no hubo posibilidad de reacción ante el más que previsible fallo técnico por lo alejado -en kilómetros- de la ubicación del servicio técnico?
8.- ¿Si es cierto que la opción A presentaba mejores garantías técnicas y, además, era más económica, por qué se optó finalmente por la B?
9.- ¿Es cierto que fue una decisión política basada en las buenas relaciones antes que en criterios técnicos y económicos?
Me llama poderosamente la atención que tanto organizadores como patrocinadores del evento no dudaran ni un segundo en encontrar un culpable: la empresa contratada para la ocasión. Y no sólo se encontró, sino que así se lo hizo saber al pueblo a través de una nota de prensa. Y la verdad es que es así. la culpa, en última instancia, es de quien recibe el contrato para un trabajo y éste, el trabajo, no se realiza finalmente.
Sin embargo, en este tipo de cosas, y en todas, hay que contarlo todo y no dejarse para la intimidad elementos que resultan determinantes para conocer realmente todo lo que pasó, y por qué pasó.
Así, ante lo ocurrido, y ante lo dicho, yo me hago las siguientes preguntas.
1.- ¿Por qué fue contratada para este trabajo la empresa en cuestión?
2.- ¿Es cierto que en un primer momento se contrató a otra empresa, pero que finalmente se optó por esta segunda?
3.- ¿Es cierto que la famosa pantallita que no funcionó tenía un costo de 9.000 euros?
4.- ¿Es cierto que la otra empresa, la contratada en primera instancia pero finalmente desechada, presentó un presupuesto de 3.000 euros por la utilización de una pantalla que presentaba mejores garantías técnicas que aquella por la que finalmente se optó y que no funcionó?
5.- ¿Es cierto que la pantalla no sólo no funcionó cuando debía, esto es, el día del partido, sino que no lo hizo nunca; ni siquiera durante las pruebas realizadas tanto el día de antes como en la mañana del domingo?
6.- ¿Es cierto que no hubo posibilidad de reacción ante el más que previsible fallo técnico por lo alejado -en kilómetros- de la ubicación del servicio técnico?
8.- ¿Si es cierto que la opción A presentaba mejores garantías técnicas y, además, era más económica, por qué se optó finalmente por la B?
9.- ¿Es cierto que fue una decisión política basada en las buenas relaciones antes que en criterios técnicos y económicos?
2 comentarios :
Mi querido compañero Amador, un solo matiz a tu escrito y para que todo sea correcto. La primera opción, la que tu dices que dio un presupuesto de 3.000 euros, era por otra pantalla algo más pequeña. Esta empresa por la misma pantalla que el domingo no funcionó (y que la instaló "el compadre de la Alcaldesa", y utilizo las palabras entrecomilladas porque al parecer es así como ella misma lo dijo) hubiera presupuestado 6.000 euros. Así que en realidad lo único que se "ha perdido" por el camino son unos 3.000 euros. Que tampoco está nada mal...
Saludos azulgranas y hala Jaén
amador, yo creo que más que preguntas deberías dar respuestas. yo he hecho un par de averiguaciones que me lo han aclarado todo. es tan fácil atar cabos ... que me extraña que haya tanto interés en difundir mentiras.
Por cierto, por qué les cuesta tanto a tus comentaristas dar la cara?
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