Hubo una época en la que Onda Jaén creía en la radio. Por eso, y entre otras cosas, se apostó por el deporte. Del Real Jaén se dio casi todo, y no sólo los partidos de liga; en ocasiones hasta se hicieron en directo las retransmisiones de todos los encuentros de pretemporada. Además, para los fines de semana se diseñó un carrusel deportivo espectacular donde se daba todo el calor del mundo a esos cientos de deportistas jienenses que año tras año se recorren la geografía provincial, regional y algunos de más allá, movidos sólo por su amor a un deporte, y que no han cometido más pecado que practicar algo tan minoritario que casi nadie les hace caso. Onda Jaén era de los que más.
Este esfuerzo de Onda Jaén se vio pronto recompensado, y se convirtió, deportivamente hablando, en la emisora más escuchada de la provincia. Tanto era así que desde fuera de Jaén ¡y de España! los propios jienenses pedían que se pudiera escuchar la radio vía internet porque era la única forma que tenían de estar ligados a su tierra. Y se hizo.
La fórmula de Onda Jaén no sólo dio resultado, sino que prácticamente desarboló a la competencia por el simple hecho de ofrecer un servicio público al que nadie más se aproximaba.
Pero hubo un momento en el que a Onda Jaén ya no le interesó la radio. Por eso, una de las primeras cosas que se hicieron, entre otras, fue suspender el carrusel de los fines de semana. Y después dejar de estar en sintonía con el Real Jaén y todo lo que se movía a su alrededor; y aunque se mantenía -más por apariencia que por otra cosa- la retransmisión de los partidos, cualquier excusa era buena para que "esta semana no puede ser".
Ahora, cuando Onda Jaén rehuye la fórmula que le llevó a estar muy arriba, es la competencia quien la aplica. El partido de hoy (Caravaca-Real Jaén) es un buen ejemplo. Cristalino, diría yo.
Y es que ya lo dice un viejo proverbio chino: "si no cuidas de tus clientes, alguien lo hará por ti".
Cosas como esta dejan muy en entredicho a quienes no se cansan de proclamar a los cuatro vientos que Onda Jaén RTV es una ruina, inviable, y está abocada al cierre. Pero no dicen la verdad de toda la historia, es decir, que la empresa no cae porque no puede hacer frente a la competencia, sino porque sus propios gestores la están sometiendo a una lenta pero efectiva eutanasia.
Este esfuerzo de Onda Jaén se vio pronto recompensado, y se convirtió, deportivamente hablando, en la emisora más escuchada de la provincia. Tanto era así que desde fuera de Jaén ¡y de España! los propios jienenses pedían que se pudiera escuchar la radio vía internet porque era la única forma que tenían de estar ligados a su tierra. Y se hizo.
La fórmula de Onda Jaén no sólo dio resultado, sino que prácticamente desarboló a la competencia por el simple hecho de ofrecer un servicio público al que nadie más se aproximaba.
Pero hubo un momento en el que a Onda Jaén ya no le interesó la radio. Por eso, una de las primeras cosas que se hicieron, entre otras, fue suspender el carrusel de los fines de semana. Y después dejar de estar en sintonía con el Real Jaén y todo lo que se movía a su alrededor; y aunque se mantenía -más por apariencia que por otra cosa- la retransmisión de los partidos, cualquier excusa era buena para que "esta semana no puede ser".
Ahora, cuando Onda Jaén rehuye la fórmula que le llevó a estar muy arriba, es la competencia quien la aplica. El partido de hoy (Caravaca-Real Jaén) es un buen ejemplo. Cristalino, diría yo.
Y es que ya lo dice un viejo proverbio chino: "si no cuidas de tus clientes, alguien lo hará por ti".
Cosas como esta dejan muy en entredicho a quienes no se cansan de proclamar a los cuatro vientos que Onda Jaén RTV es una ruina, inviable, y está abocada al cierre. Pero no dicen la verdad de toda la historia, es decir, que la empresa no cae porque no puede hacer frente a la competencia, sino porque sus propios gestores la están sometiendo a una lenta pero efectiva eutanasia.
2 comentarios :
tu lo decias en el anterior "post": Hace falta una explicación
Cuanta razón llevas.
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