miércoles, 3 de marzo de 2010

Abstenerse de ir

La primera parte, esto es, Arthur y los Minimoy, no está nada mal tanto por la historia en sí como por la mezcla de personajes reales y dibujitos. Por eso, cuando en mi casa se debatía qué película ver esta semana -decisión limitada a las películas infantiles, por supuesto- no me pareció mal Arthur y la venganza de Maltazard. Y la verdad es que, incluso ya en la sala y con la película empezada, no me pareció desacertada la elección porque era más o menos lo esperado: una nueva aventura de Arthur en el mundo de los Minimoy, con el malvado Maltazard de por medio. Lo que pasa es que tras algo más de hora y media de película llega el final sin que haya pasado prácticamente nada, con la historia a medias, e invitándonos los propios personajes a ver una tercera parte. Y no era yo el único sorprendido sino que todos los presentes, tanto padres como pequeños, nos preguntábamos unos a otros si realmente se había acabado o era una broma del director.
Pues sí, la cosa había llegado a The End, y ya sólo quedaba esperar que llegue a la cartelera la tercera parte.
Lucía, mi hija de cinco años, llegó a la conclusión de que han hecho una película tan larga que no se puede ver de una vez; por eso la han dividido en dos. Guillermo, mi hijo de ocho años, dice que hay que ir a ver la tercera parte porque como en la segunda no ha pasado nada, seguro que en la siguiente pasan muchísimas cosas.
Mi consejo es abstenerse de ir. No veía algo tan malo desde Bambi 2, y mira que he visto!!

1 comentario :

Rafa Rus dijo...

Yo sí que he visto películas malas en mi vida. A esta me he abstenido siguiendo los crietrios de Mamador. Ya tuve suficiente con la primera parte y viendo que el director era Luc Besson he preferido ganar una hora y media en mi vida