En este mundo en el que nos ha tocado vivir -siempre ha sido así, independientemente de la época histórica- las relaciones entre las personas (estudios, trabajos, amistades...) se rigen por el principio del prestigio, de la seriedad, de la confianza que nos generan las personas, las instituciones, las empresas... Vendría a ser algo así como el honor, el mantener la palabra que tanta fortuna alcanzó en las épocas medievales tanto en contextos públicos como privados.
Hace ya tiempo que eso no está de moda, y en el caso de Jaén hemos vivido recientemente un flagrante ejemplo. Me refiero a la consecución, para la ciudad, de la denominada Escoba de Plata, esto es, un galardón que ofrece no sé que organismo a las ciudades más limpias de España. El concejal de Mantenimiento Urbano, Eduardo Castro, nos sorprendió a todos en su día con el anuncio público del objetivo que perseguía... sorpresa que rápidamente llevaba a la sonrisa porque nosotros, quienes conocemos y vivimos en Jaén, sabemos que el simple hecho de aspirar a dicho reconocimiento suena a chiste más que a otra cosa.
Pues bien, no sólo se intentó sino que se ha conseguido. Jaén es desde el pasado 10 de junio una de las ciudades más limpias de España, al igual que otras -creo- 99 localidades que fueron premiadas.
Parece ser que los requisitos a cumplir para alcanzar el premio no es el que la ciudad esté limpia, sino la intención de los gobernantes de que así sea -igual que Obama con lo del Nobel-, los recursos humanos y técnicos que se tienen en función de la población... y alguna cosa más en este sentido. Sin embargo, y aunque mi primera intención era concretarlos, así como el nombre del organismo concesionario, siento tanta apatía hacia la institución en cuestión que ni siquiera lo he intentado.
Manda güevos que a Jaén le den un premio así, y no lo digo únicamente por la falta de recursos de limpieza, que los hay, sino porque los jienenses somos más bien guarretes en este sentido. Ahí están las calles y las actitudes cívico-limpias-sucias de las que hacemos gala en nuestro día a día.
Lo dicho, no sé si el premio en cuestión tenía hasta ahora prestigio, o no, pero de lo que sí estoy seguro es de que hoy día pinta menos que un concejal de Cuenca... en el ayuntamiento de Martos.
Hace ya tiempo que eso no está de moda, y en el caso de Jaén hemos vivido recientemente un flagrante ejemplo. Me refiero a la consecución, para la ciudad, de la denominada Escoba de Plata, esto es, un galardón que ofrece no sé que organismo a las ciudades más limpias de España. El concejal de Mantenimiento Urbano, Eduardo Castro, nos sorprendió a todos en su día con el anuncio público del objetivo que perseguía... sorpresa que rápidamente llevaba a la sonrisa porque nosotros, quienes conocemos y vivimos en Jaén, sabemos que el simple hecho de aspirar a dicho reconocimiento suena a chiste más que a otra cosa.
Pues bien, no sólo se intentó sino que se ha conseguido. Jaén es desde el pasado 10 de junio una de las ciudades más limpias de España, al igual que otras -creo- 99 localidades que fueron premiadas.
Parece ser que los requisitos a cumplir para alcanzar el premio no es el que la ciudad esté limpia, sino la intención de los gobernantes de que así sea -igual que Obama con lo del Nobel-, los recursos humanos y técnicos que se tienen en función de la población... y alguna cosa más en este sentido. Sin embargo, y aunque mi primera intención era concretarlos, así como el nombre del organismo concesionario, siento tanta apatía hacia la institución en cuestión que ni siquiera lo he intentado.
Manda güevos que a Jaén le den un premio así, y no lo digo únicamente por la falta de recursos de limpieza, que los hay, sino porque los jienenses somos más bien guarretes en este sentido. Ahí están las calles y las actitudes cívico-limpias-sucias de las que hacemos gala en nuestro día a día.
Lo dicho, no sé si el premio en cuestión tenía hasta ahora prestigio, o no, pero de lo que sí estoy seguro es de que hoy día pinta menos que un concejal de Cuenca... en el ayuntamiento de Martos.
2 comentarios :
Recogido de la web de ATEGRUS, convocadora de los premios.
- Ayto. de Jaén por la reestructuración del servicio de recogida domiciliaria de RSU logrando un mayor equilibrio entre las rutas establecidas.
No por tener más limpias las calles.
De la web de la asociación que da los premios ATEGRUS.
- Ayto. de Jaén por la reestructuración del servicio de recogida domiciliaria de RSU logrando un mayor equilibrio entre las rutas establecidas.
Un poco menos de desidia y tira del
Google. ;-)
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