jueves, 28 de julio de 2016

Un infierno entretenido

No estoy teniendo demasiada suerte con la elección de títulos que estoy realizando este verano. 
Infierno Azul me atraía porque Tiburón es una de las películas que más me ha dejado huella (desde que la vi le tengo miedo al mar, y no consigo superarlo), y quería saber si sería algo así. Ni de lejos. Si entonces nos atemorizó un tiburón cuyo instinto le llevaba a matar, en esta ocasión el escualo ataca porque ve peligrar su comida: una ballena muerta muy cerca de la orilla a la que se acercan windsurfistas. Ya digo, el tiburón defiende lo que entiende es su territorio.
En cualquier caso, resulta una película entretenida porque en todo momento estamos en vilo dudando de si la chica (bastante mona, por cierto) acabará salvándose, o no. 
Como no quiero reventar el final, no os diré qué pasa, aunque sí tengo que reconocer que pensé que el desenlace sería otro. Ese es precisamente uno de los elementos más llamativos de la película: nos hace dudar en numerosas ocasiones sobre cómo se resolverá el asunto.
Aunque algunas veces me recuerda a Gravity por la desesperación que transmite, resulta mucho más entretenida, y si bien no se trata de un film con ambición, resulta resultona para pasar una buena tarde de verano en el cine.
Acabo aconsejando que no perdáis ojo (o mejor dicho, oído) a la música. Quizá sea una de las películas donde queda patente la importancia musical en la industria cinematográfica.
  

2 comentarios :

Verónica dijo...

Ya somos dos. A mí también me dejó marcada esa película y desde entonces le tengo bastante respeto al mar.
Te aconsejo ver la película "La purga" No tiene nada que ver, pero creo que te puede gustar.

Un saludo,
Verónica N.

JAmador dijo...

No me suena la película que me dices. A ver si la encuentro y la veo. Ya te contaré.