Ya han pasado siete años de aquella cacicada. Me estoy refiriendo a la reprobable actuación del entonces candidato del Partido Socialista Obrero Español a la alcaldía de Jaén: Marcos Gutiérrez. Ocurrió el 16 de enero del año 2003 (el mismo día de San Antón. ¡Como para olvidar la fecha!), poco antes de una rueda de prensa del alcaldable. Mi compañero -operador de cámara- Cristóbal Macías y yo fuimos a cubrir el acto, pero no pudimos hacerlo porque nos echaron antes de empezar. De manera amable, con cierto rubor en el rostro, en una situación tensa y embarazosa, en un lado de la sala para que nadie se enterara.... y, por supuesto, no fue Marcos directamente sino su responsable de prensa. Pero ¡¡¡nos echaron!!!. Nuestro único pecado era pertenecer a Onda Jaén RTV, un medio no grato -entonces- para el PSOE.
Lo peor no fue únicamente el que nos echaran, en una clara patada en la entrepierna al derecho a la libertad de expresión (artículo 20 de la Constitución Española), sino además que prácticamente ningún medio de comunicación criticara y denunciara con dureza lo ocurrido, salvo algún chiste por ahí perdido, varios apuntes en columnas de opinión, y un comunicado de condena de la Asociación de la Prensa de Jaén. Sólo Ginés Donaire (El País), Ángel López y Antonio Agudo (Cope), y lógicamente Onda Jaén trataron el asunto.
Hoy sigo recordando aquel lamentable suceso con el único objetivo de tratar de cumplir con el siempre sabio refranero cuando dice aquello de Quien olvida su pasado está condenado a repetirlo. Yo no lo he olvidado. No sé si el resto de la profesión en Jaén. Sí espero que también lo recuerde el propio Marcos, reconociendo su error, y haciendo efectivo el propósito de enmienda sobre todo en su trabajo de miembro del Consejo Consultivo (organismo asesor del Presidente de la Junta de Andalucía) que desempeña desde unos meses después de aquello, y esperemos que con más fortuna de la que hizo gala en una mañana de San Antón.
Lo peor no fue únicamente el que nos echaran, en una clara patada en la entrepierna al derecho a la libertad de expresión (artículo 20 de la Constitución Española), sino además que prácticamente ningún medio de comunicación criticara y denunciara con dureza lo ocurrido, salvo algún chiste por ahí perdido, varios apuntes en columnas de opinión, y un comunicado de condena de la Asociación de la Prensa de Jaén. Sólo Ginés Donaire (El País), Ángel López y Antonio Agudo (Cope), y lógicamente Onda Jaén trataron el asunto.
Hoy sigo recordando aquel lamentable suceso con el único objetivo de tratar de cumplir con el siempre sabio refranero cuando dice aquello de Quien olvida su pasado está condenado a repetirlo. Yo no lo he olvidado. No sé si el resto de la profesión en Jaén. Sí espero que también lo recuerde el propio Marcos, reconociendo su error, y haciendo efectivo el propósito de enmienda sobre todo en su trabajo de miembro del Consejo Consultivo (organismo asesor del Presidente de la Junta de Andalucía) que desempeña desde unos meses después de aquello, y esperemos que con más fortuna de la que hizo gala en una mañana de San Antón.
1 comentario :
Sí eso es así como lo cuentas fue una vergüenza, pero yo también recuerdo esa época de Onda Jaén donde solo aparecía el PP inaugurando "aire" en las calles de Jaén, eso si, con medios técnicos y humanos decentes para una televisión local y no como ahora donde solamente están dejando pasar el tiempo hasta dejarla morir o esperar que venga el empresario cercano al PSOE para re-fundarla.
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