"Mientras peor nos veamos, más nos tenemos que ayudar"

Nunca he encontrado en un libro una frase que defina tan bien lo que se habla en él como la que da título a este catite: "Mientras peor nos veamos, más nos tenemos que ayudar".

John Steinbeck era para mí un desconocido hasta que, por una rocambolesca historia que algún día os contaré, cayó en mis manos Las uvas de la ira (Steinbeck, John. Círculo de Lectores. Barcelona. 1973).

Narra la durísima vida de una familia de agricultores norteamericanos de la década de los años 30 (del siglo XX) que ve cómo su mundo se desmorona ante la llegada de las innovaciones tecnológicas (tractores), el cada vez más pujante capitalismo, y el tremendo horror social derivado de la crisis económica del año 1929.  

Se ven obligados a atravesar todo el país, dirección California, para encontrar una nueva vida donde no falte el trabajo que les permita tener cosas tan básicas como un techo donde resguardarse, y un plato de comida en la mesa cada día.

Los Joad, que así se llaman, sólo representan uno de los miles de casos de estadounidenses que se vieron forzados al exilio interior, a ser emigrantes en una época de dificultad en la que ni sus propios compatriotas se lo ponen fácil.

Una historia de pobres y de pobreza

El viaje comienza marcado por la ilusión y la confianza en alcanzar sus sueños, pero es de penuria y dureza extremas desde el inicio hasta el final... sorprendente.

Es una historia de pobres, pero también de la pobreza norteamericana (y quizá mundial en aquel momento) tanto económica como de principios y valores. La crudeza de la realidad contrasta con la nobleza de los protagonistas, y el autor apunta alguna solución al problema donde deja claro su posicionamiento ideológico.

Las uvas de la ira es un claro ejemplo de "leyenda popular, drama social o tragedia rural", muy característico en Steinbeck con las que "intentaba reflejar toda la angustia y los problemas de los hombres que, desde su punto de vista, más rudamente sufrían aquellos trastornos sociales". Gentes más que pobres que, pese a todo, tenían claro que "Mientras peor nos veamos, más nos tenemos que ayudar".

Steinbeck consiguió el Premio Nobel de Literatura en el año 1962, pero para entonces sus novelas eran ya éxitos internacionales. Las uvas de la ira es una de las destacadas; no en vano ganó el Premio Pulitzer en el año 1940, y fue llevada al cine "con un éxito incomparable".

He descubierto a un nuevo escritor.