lunes, 29 de septiembre de 2025

Hay que leer Emocionarte, pese a su mala edición

Carlos del Amor es un maestro en la construcción de historias cortas. Emocionarte. La doble vida de los cuadros  (Del Amor, Carlos. Espasa. 2021. Barcelona. 9ª edición) es un claro ejemplo de ello. Además, creo que este libro aúna dos de los ámbitos en los que Del Amor se desenvuelve como pez en el agua: cultura y piezas para televisión.

La estructura del libro se repite idéntica en todos y cada uno de los 35 capítulos de que consta la obra, es decir, en los 35 cuadros a los que se aproxima Del Amor: un cuadro, una historia real, y una historia inventada. El resultado es una maravilla.

Supongo que sabéis que Carlos del Amor es un periodista de RTVE especializado en Cultura. Quizá por eso nos propone un acercamiento a 35 cuadros donde encontramos un poco de todo. Para mí hay conocidos -cuadros y pintores- como algunos nombres de los que desconocía su existencia. 

El cuadro existe. El pintor, también. Y aquí aparecen reflejados los dos. Ambos elementos me atraen por mi continuo afán de aprender. Pero lo más interesante es esa historia inventada en la que Del Amor se recrea en cada capítulo. Unas veces fantasea en torno al cuadro, otras veces sobre el pintor, en ocasiones en relación a ambos, y hay incluso historias sobre los personajes que protagonizan el cuadro.

No sé vosotros, pero a mí me encanta imaginar historias sobre lo que hay a mi alrededor. Cuando estoy esperando a alguien, o sentado bajo la sombrilla de la playa, o cuando voy dando un paseo, como viajero en un autobús o tren... son situaciones en las que no hago nada y suelo centrarme en las personas que me rodean. Las miro y según su imagen, su forma de actuar, de moverse, de su compañía... imagino cuál es su profesión, si son pareja o amigos, si llora por un desengaño amoroso, si está feliz porque ha encontrado trabajo... Esto lo hago a menudo, y me encanta. En el fondo, creo que es lo que hace Del Amor en este libro.

Ese es el enganche que tiene Emocionarte: la maestría de Del Amor en sacar punta a las cosas.

Por cierto, no he leído el libro del tirón. No. Cada día, un capítulo... un cuadro, un pintor, una historia. Para saborearlo mejor. Y porque cada cuadro me llevaba a otro del autor, y éste, en ocasiones, a otro... y el pintor a otro pintor, o a su pareja... Sí. Capítulos cortos que yo he agrandado mientras disfrutaba. Así da gusto leer.

"Debes" del libro

Me gusta Emocionarte y os recomiendo su lectura. Pero también reconozco que tiene algunos errores que no entiendo.

Por ejemplo. Es inaceptable una edición tan deficiente para un libro en el que la reproducción gráfica, de cuadros es la base fundamental. Muchos de los cuadros no se ven con nitidez. De hecho, hay casos en los que no entiendo alguna indicación de Carlos del Amor porque no se aprecia por la mala calidad de la imagen.

Os reconozco que he leído el libro con otro artilugio digital al lado para buscar el cuadro protagonista y tener su reproducción con la calidad necesaria. Incluso hay algunos cuadros que no parecen ser el que son por la mala reproducción que tienen. Insisto. No entiendo que una editorial como Espasa haga una edición tan deficiente.

Por otra parte, y a modo de sugerencia, el cuadro debería ser lo primero con lo que se topase el lector. La imagen de lo que se va a hablar, que va a protagonizar el capítulo. Yo, al menos, lo he echado de menos. Y antes de leer nada, primero buscaba el cuadro, le echaba un vistazo, y después me ponía a leer.


Carlos del Amor, un referente 

No sé si es demasiado grueso lo que voy a decir, pero para mí Carlos del Amor es un referente periodístico. Su trabajo en televisión me parece buenísimo, tanto en informativos como en los diferentes programas que ha realizado. Por ello busqué su primer libro, y el segundo, y el tercero, y éste el cuarto. Es lo que he leído hasta ahora y, como ya he dicho en ocasiones anteriores, sigue faltándome una gran novela de Del Amor. 

Me gustó El año sin verano aunque me chirrió el final; no me enamoró Confabulación; mientras que La vida a veces y Emocionarte no son dos grandes historias sino las recopilaciones de pequeñas historias. 

Retratarte. Cuando cada mirada es una historia (el quinto libro del autor) viene a ser una continuación de Emocionarte. No lo he leído... todavía. 

Sí le tengo muchas ganas a su última creación: Una dama desconocida. ¿Será esta la novela que espero de Del Amor? Confío en no tardar mucho en salir de dudas.


viernes, 12 de septiembre de 2025

Mi primer (creía) Expediente Warren: no está mal

Igual os escandalizáis si os digo que nunca había visto ninguna película del denominado Universo Warren. Pues sí. No me gusta el cine de terror -lo he contado muchas veces-, o mejor dicho, evito aquello que me hace sufrir, y por tanto mis incursiones en películas en las que lo paso mal son pocas, muy pocas. Y ahí, no ver ningún Expediente Warren es básico, y lo he cumplido.

Fue anoche cuando vi la última entrega de la saga, a saber, Expediente Warren: El último rito (NOTA: en los magníficos y flamantes nuevos Cines Yelmo Jaén. Ahora sí merece la pena ir al cien en Jaén). Y ¿sabéis qué os digo? Que me ha gustado. No sólo no lo he pasado mal, sino que durante la película voy haciéndome preguntas...

  •  ...sobre lo que va pasando...
  • ...y lo que yo creo que debería pasar...
  • ...por qué ocurre esto y no aquello otro...
  • ...qué sentido tiene esto...
  • ...si la historia tirara por aquí tendría más sentido
  • ...

¡¡Oye!! Que la narración de la película me iba dando la razón, y a mí me daba cierto regustillo el, pese a no tener ni idea de cine en general, y de cine de terror en particular, aplicando la lógica (mi lógica) iba indicando a Michael Chaves (el director) por dónde tenía que tirar (jejeje).

Es cierto que hay cosas que no acabo de ver, y que tras acabar la película, me dejan dudas de por qué pasa esto y con qué intención. Pero lógicamente no os lo voy a decir aquí para no fastidiaros la historia. Sí, porque creo que debéis ir a verla.

Otro caso más de los Warren

Esta es la décima película de la saga, y no es más que otro caso de casa encantada a la que acuden los míticos Ed y Lorrain Warren para acabar con el maléfico demonio allí instalado. Es precisamente este dato uno de los que me ha atraído: el que sean películas basadas en hechos reales
¿¿¡¡Queeeeeee!!??
¿Me estás diciendo que Ed y Lorrain Warren existieron de verdad, y que lo que se cuenta en las películas les paso realmente?
Pues sí. O al menos son historias basadas en lo que les ocurrió a ellos. De hecho, al final de esta película -no sé si ocurre lo mismo en las anteriores- se ofrecen imágenes reales de Ed y Lorrain hablando de los casos en los que trabajaron en su día.
Aquí os dejo el trailer, pero os aconsejo no verlo. De hecho, y os reconozco que yo he sido mucho de ver los trailers de las películas, ya no veo ninguno porque puede pasar dos cosas: que te hagan espóiler y te fastidien la película, o que te cuenten algo que no ocurre ni de lejos. Por tanto, mejor ir directamente al cine sin ningún tipo de condicionante.

No he pasado miedo

A medida que escrito este catite, que leo información de aquí y de allí sobre los Expediente Warren, y tras mi experiencia de anoche, me va dando gana de ver todas las películas que conforman este Universo.
Siempre he evitado ver pelis de miedo porque no me gusta pasarlo mal, al menos buscándolo yo. Sin embargo, en este Expediente Warren: El último rito no he pasado miedo. Sí que te llevas algún sobresalto que otro, hay momentos en los que se te pone la piel de gallina, pero ya os digo que me metí en la historia, la iba analizando, veía las posibles vías que seguiría el guión, me daba alegría cuando acertaba...
Hace unos días, un compañero de trabajo muy aficionado al cine, y especialmente al cine de terror, me preguntó si había ido a ver la película. Le dije que ni había ido ni tenía pensado hacerlo.
Su pregunta era porque, buscando información de la película, veía que está siendo un éxito de taquilla pero que finalmente la crítica dama muy mala opinión de ella.
A mí me ha gustado, y por eso recomiendo que vayáis a verla. Quizá por eso sea mala, porque me ha gustado a mí, porque no he pasado miedo... o quizá no lo he pasado porque me he hecho mayor, y veo las cosas de otra manera.
Sí os reconozco que la chica joven sentada en la butaca de al lado le iba a dar un infarto pegando botes en el asiento, dando gritos, y buscando cobijo en los brazos de su compañera de sesión a la que continuamente acudía para taparse la cara. En fin.

Os he mentido

¡¡Vaya!! A medida que he ido escribiendo este catite, y buscaba información sobre los Expediente Warren, he descubierto que sí he visto dos de las películas que conforman su Universo. Y no sólo las he visto sino que escribí aquí mi particular crítica: en el año 2018 vi La Monja, y en 2019 vi La Llorona
¡¡Vaya!! Soy el primer sorprendido. Cierto que a medida que he ido viendo las películas que conforman la saga me venían a la mente recuerdos de haber estado en el cine. Pero pensaba que serían recuerdos de trailers. Pues no. Fui a verlas al cine. Por cierto, he leído lo que me parecieron, y tiene su aquel.
ACABO. Os aconsejo ir a ver Expediente Warren: El último rito. Yo me comprometo a ver todas las películas de la saga, y ya os contaré qué me ha parecido.