La estructura del libro se repite idéntica en todos y cada uno de los 35 capítulos de que consta la obra, es decir, en los 35 cuadros a los que se aproxima Del Amor: un cuadro, una historia real, y una historia inventada. El resultado es una maravilla.
Supongo que sabéis que Carlos del Amor es un periodista de RTVE especializado en Cultura. Quizá por eso nos propone un acercamiento a 35 cuadros donde encontramos un poco de todo. Para mí hay conocidos -cuadros y pintores- como algunos nombres de los que desconocía su existencia.
El cuadro existe. El pintor, también. Y aquí aparecen reflejados los dos. Ambos elementos me atraen por mi continuo afán de aprender. Pero lo más interesante es esa historia inventada en la que Del Amor se recrea en cada capítulo. Unas veces fantasea en torno al cuadro, otras veces sobre el pintor, en ocasiones en relación a ambos, y hay incluso historias sobre los personajes que protagonizan el cuadro.
No sé vosotros, pero a mí me encanta imaginar historias sobre lo que hay a mi alrededor. Cuando estoy esperando a alguien, o sentado bajo la sombrilla de la playa, o cuando voy dando un paseo, como viajero en un autobús o tren... son situaciones en las que no hago nada y suelo centrarme en las personas que me rodean. Las miro y según su imagen, su forma de actuar, de moverse, de su compañía... imagino cuál es su profesión, si son pareja o amigos, si llora por un desengaño amoroso, si está feliz porque ha encontrado trabajo... Esto lo hago a menudo, y me encanta. En el fondo, creo que es lo que hace Del Amor en este libro.
Ese es el enganche que tiene Emocionarte: la maestría de Del Amor en sacar punta a las cosas.
Por cierto, no he leído el libro del tirón. No. Cada día, un capítulo... un cuadro, un pintor, una historia. Para saborearlo mejor. Y porque cada cuadro me llevaba a otro del autor, y éste, en ocasiones, a otro... y el pintor a otro pintor, o a su pareja... Sí. Capítulos cortos que yo he agrandado mientras disfrutaba. Así da gusto leer.
"Debes" del libro
Me gusta Emocionarte y os recomiendo su lectura. Pero también reconozco que tiene algunos errores que no entiendo.
Por ejemplo. Es inaceptable una edición tan deficiente para un libro en el que la reproducción gráfica, de cuadros es la base fundamental. Muchos de los cuadros no se ven con nitidez. De hecho, hay casos en los que no entiendo alguna indicación de Carlos del Amor porque no se aprecia por la mala calidad de la imagen.
Os reconozco que he leído el libro con otro artilugio digital al lado para buscar el cuadro protagonista y tener su reproducción con la calidad necesaria. Incluso hay algunos cuadros que no parecen ser el que son por la mala reproducción que tienen. Insisto. No entiendo que una editorial como Espasa haga una edición tan deficiente.
Por otra parte, y a modo de sugerencia, el cuadro debería ser lo primero con lo que se topase el lector. La imagen de lo que se va a hablar, que va a protagonizar el capítulo. Yo, al menos, lo he echado de menos. Y antes de leer nada, primero buscaba el cuadro, le echaba un vistazo, y después me ponía a leer.
Carlos del Amor, un referente
No sé si es demasiado grueso lo que voy a decir, pero para mí Carlos del Amor es un referente periodístico. Su trabajo en televisión me parece buenísimo, tanto en informativos como en los diferentes programas que ha realizado. Por ello busqué su primer libro, y el segundo, y el tercero, y éste el cuarto. Es lo que he leído hasta ahora y, como ya he dicho en ocasiones anteriores, sigue faltándome una gran novela de Del Amor.
Me gustó El año sin verano aunque me chirrió el final; no me enamoró Confabulación; mientras que La vida a veces y Emocionarte no son dos grandes historias sino las recopilaciones de pequeñas historias.
Retratarte. Cuando cada mirada es una historia (el quinto libro del autor) viene a ser una continuación de Emocionarte. No lo he leído... todavía.
Sí le tengo muchas ganas a su última creación: Una dama desconocida. ¿Será esta la novela que espero de Del Amor? Confío en no tardar mucho en salir de dudas.