jueves, 5 de noviembre de 2009

Happyshifting

Happyshifter es el término con el que se define a la persona que busca la felicidad a través del trabajo. No son ni los workaholics (adictos al trabajo) ni los downshifters (reniegan del trabajo).
El happyshifter no es aquel que sólo busca y encuentra la felicidad trabajando, sino que procura aferrarse a las cosas positivas de su trabajo para que esas horas (muchas) que pasamos ejerciendo una profesión nos resulten positivas, satisfactorias, y se enmarquen en el contexto general de felicidad en el conjunto de nuestra vida. Lo tienen tan claro que, en caso de verse sobrepasados por el hastío, la desgana, el sentir que esa tarea no les aporta nada, que no merece la pena, que es imposible encontrar algo bueno o positivo... en lugar de rendirse, optan por cambiar de empleo o de empresa para buscar la realización personal en otro lugar.
Me parece una magnífica filosofía de vida. Creo ciertamente que en todos sitios cuecen habas, de ahí que cuando tenemos un día malo en el trabajo, no es porque seamos peores o porque nuestra empresa sea la peor; se trata simplemente de que en esto, como en el resto de los ámbitos de la vida, hay altibajos, y no es algo que sólo nos ocurra a nosotros sino que todo el mundo pasa por esas etapas.
Me parece un error la postura de esas personas -alguna conozco- que tiene en su jornada laboral una especie de suplicio que hay que pasar cada día, y que se da por bueno el penarlo porque se trata de la forma de ganarse la vida, y que permite dar estabilidad (económica) al resto de nuestros quehaceres familiares, de ocio, formativos, etcétera. Y creo que se equivocan porque considero que sería un suplicio excesivo teniendo en cuenta que quizás sea en el trabajo donde pasamos la mayor parte de nuestra vida.
Seamos realistas: resulta imposible aislar completamente nuestra vida profesional de la personal. La conexión es evidente e inevitable, y lo que pasa en una (sea bueno o malo) influye irremediablemente en la otra. De ahí que cuanto más positivos y felices seamos en un lado, también lo seremos en el otro: practicar happyshifting.
Acabo con una cita que viene a confirmar esta teoría. Es del periodista italiano Roberto Saviano quien, en su exitosa novela Gomorra, dice lo siguiente: Cuando el trabajo sólo sirve para mantenerse a flote, para sobrevivir, sólo para uno mismo, entonces es la peor de las soledades.

2 comentarios :

Anónimo dijo...

Hola Amador,
Me ha gustado mucho ver tu comentario, cada vez somos más las personas que compartimos esta concepción del trabajo, y de la vida al fin y al cabo.
El concepto HappyShifting ha sido creado por la empresa en la que trabajo Employee Branding, y hemos creado un grupo en LinkedIn para unir a tod@s los Happyshifters del mundo ¡únete al movimiento!
El grupo se llama Happyshiting.

Un saludo,

Sonia García.

Armenteros dijo...

No siempre, amigo Amador, se puede ser afortunado teniendo un trabajo donde te sientes feliz. Comprendo a quienes acuden cada día a su cita laboral con la más absoluta de las desganas, porque no tienen más remedio que llevar a casa el dinero imprescindible para poder vivir.