Siempre he sido, o al menos lo he intentado, riguroso con el lenguaje. De un tiempo a esta parte seguramente por mi condición de periodista, y en mis épocas de niñez y adolescencia y juventud porque me encantaba leer, escribir... crear...
Mi exigencia fue alta a la hora de evitar faltas de ortografía, pero también en el uso de las palabras. Intento no complicarme la vida para que mis textos sean entendidos, y mi referente suele ser mi madre. Sé que no me lee, pero como si lo hiciera; cuando escribo me propongo que el resultado pueda ser entendido por una mujer a punto de cumplir 73 años, educada en la realidad de la época, y con el agravante de nacer-crecer-vivir en la España más profunda de la España profunda.
Viene todo esto a que tengo la costumbre de buscar en el diccionario aquellas palabras que no entiendo en los textos que leo, ya sean libros, periódicos, redes sociales, revistas... incluso algunos términos muy habituales de nuestro día a día, dudo ante su significado al ser utilizados en contextos que me chirrían.
No sólo busco esas palabras, sino que las guardo en un listado junto con su definición; habitualmente las repaso para saber que existen, para incrementar mi vocabulario... Desde hoy, os las voy a ir ofreciendo por aquí.
Y empiezo con una que he encontrado esta mañana en el ABC. Ignacio Camacho publica su columna diaria Una raya en el agua (página 15), hoy bajo el título La Firma. Su primer párrafo dice lo siguiente: "En materia penal, la izquierda española sostiene una inclinación permisiva que bajo la defensa del principio de reinserción tiene en ocasiones a preterir los derechos de las víctimas".
Ahí está: PRETERIR. ¿Qué es preterir? Ni idea.
El diccionario de la lengua española, elaborado por la Real Academia Española, recoge la siguiente definición.
PRETERIR: 1. tr. Hacer caso omiso de alguien o algo.
2.- tr. Der. Omitir en la institución de herederos a los que son forzosos, sin desheredarlos expresamente en el testamento.
Solucionado. En este caso nos quedamos con la primera definición. Ya tiene sentido la frase.
Y ahora me pregunto. ¿De verdad, Ignacio, era necesario utilizar preterir en lugar de ningunear, ignorar, omitir, olvidar...?
No hay comentarios :
Publicar un comentario