Lo tiene complicado el ayuntamiento de Jaén, en general, y el concejal de Mantenimiento Urbano, Eduardo Castro, en particular para conseguir la Escoba de plata. Es un galardón que se concede a las ciudades más limpias de España, que ya tuvo en alguna ocasión Jaén capital, y que ahora se intenta lograr nuevamente.
Digo que Eduardo tiene por delante una gran y difícil tarea porque la ciudad, seamos realistas, está muy sucia. Y lo está por dos razones: por el servicio de limpieza, y por la gente.
Lo del servicio es fácil de arreglarlo: pagando y poniendo más gente y recursos técnicos. ¿Que no hay dinero? ¿Que estamos en crisis? ¿Que hay otras prioridades? No seré yo quien entre en estas cuestiones, pero entiendo que la cosa es así de fácil y así de sencilla.
Lo de la gente es más complicado. Se trata de limpiar, lógicamente, pero también de ensuciar menos; y ahí son los ciudadanos quienes tienen la primera y la última palabra. Hace una hora aproximadamente (ahora son las 23:22 horas) he sido testito presencial de cómo un perro -perraco, diría mejor- ha soltado un pastelón de kilo y medio sobre una de las aceras de la renovada Carrera. La culpa no es suya sino de los dos jóvenes -un chico y una chica de más de veinte pero menos de treinta, calculo- que no sólo le animaban sino que incluso se partían de la risa viendo al perrito. Y es que, Eduardo, si ésta es la gente cultivada y educada del presente que regirá nuestras instituciones en un futuro muy cercano, pues apañaos vamos.
Por eso digo que antes que intentar conseguir la EScoba, entiendo que sería más interesante más EScuelas para los faltos de educación.
Digo que Eduardo tiene por delante una gran y difícil tarea porque la ciudad, seamos realistas, está muy sucia. Y lo está por dos razones: por el servicio de limpieza, y por la gente.
Lo del servicio es fácil de arreglarlo: pagando y poniendo más gente y recursos técnicos. ¿Que no hay dinero? ¿Que estamos en crisis? ¿Que hay otras prioridades? No seré yo quien entre en estas cuestiones, pero entiendo que la cosa es así de fácil y así de sencilla.
Lo de la gente es más complicado. Se trata de limpiar, lógicamente, pero también de ensuciar menos; y ahí son los ciudadanos quienes tienen la primera y la última palabra. Hace una hora aproximadamente (ahora son las 23:22 horas) he sido testito presencial de cómo un perro -perraco, diría mejor- ha soltado un pastelón de kilo y medio sobre una de las aceras de la renovada Carrera. La culpa no es suya sino de los dos jóvenes -un chico y una chica de más de veinte pero menos de treinta, calculo- que no sólo le animaban sino que incluso se partían de la risa viendo al perrito. Y es que, Eduardo, si ésta es la gente cultivada y educada del presente que regirá nuestras instituciones en un futuro muy cercano, pues apañaos vamos.
Por eso digo que antes que intentar conseguir la EScoba, entiendo que sería más interesante más EScuelas para los faltos de educación.
1 comentario :
Pues si, que lo van a tener complicado, y te lo digo porque yo alucino aquì con la de porqueria que hay por las calles, ,y otra cosa algunas veces encontrar una papelera es misión imposible.
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