miércoles, 25 de agosto de 2010

Más sombras que luces

No me convence demasiado lo del cine en 3D, sobre todo desde que hace unas semanas leí en la prensa la entrevista a un director de cine que se decantaba por la desaparición de este sistema. Yo entiendo que hay películas que sí pueden ser interesantes verlas así, pero de ahí a que todo sea ya en 3D creo que es situarse en dos extremos opuestos.
En este contexto decido ver Airbender. El último guerrero en el sistema 3D pues su temática me hace pensar que sí le sacará partido. Sin embargo, no sólo creo que se trata de una película no apta para 3D sino que ni siquiera habría que ir a verla al cine; bastaría con esperar su distribución en DVD para verla en casa. De paso te ahorras la clavada de 8,4 euros que cuesta la entrada.
Cierto que el derroche de medios resulta llamativo, con escenarios impresionantes, luchas masivas, efectos especiales... pero la película falla en casi todo lo demás.
La cosa es que parte de un argumento original: la tierra está dividida en cuatro naciones (Fuego, Aire, Tierra y Agua) que durante siglos han vivido en paz gracias a la existencia de alguien que mantiene el equilibrio, el llamado Avatar. Sin embargo, desde su desaparición -nadie sabe el por qué ni dónde se encuentra- hace un siglo, la Nación del Fuego ha iniciado la conquista del mundo. Digo que aunque no es excesivamente novedoso, sí estamos ante un principio cuanto menos llamativo; máxime cuando le añadimos el componente que supone Aang. Es un niño que parece ser el Avatar, y por tanto tiene la obligación de frenar a los invasores y volver a conseguir el equilibrio.
Pero aunque estos cimientos podrían ser una base sólida para conseguir el éxito, finalmente el desarrollo de la película resulta casi de chiste, totalmente previsible, muy típica y tópica en la resolución de determinados elementos... y el colmo lo encontramos al final, cuando acaba sin acabar pero pasando lo que tiene que pasar.
En definitiva, una decepción.


No hay comentarios :