Hoy es Lunes de Pascua. Pasó la Semana Santa y los jienenses se quedaron sin poder ver por el canal de televisión habitual (TDT) de Ondajaén las procesiones de la Semana Santa 2019. Yo le pedí en mi anterior carta que hiciera posible esa reposición; los trabajadores de Ondajaén se lo pidieron a través de una nota de prensa y en sus redes sociales; pero lamentablemente usted ha optado por sostenella y no enmendalla.
Resulta curiosa su decisión teniendo en cuenta que la medida no le hubiera costado al Ayuntamiento de Jaén ni un solo euro, y además contrasta con la que han tomado otros muchos alcaldes y alcaldesas de Andalucía y de España de incluir en las programaciones de sus televisiones locales las procesiones, o resúmenes, del año 2019 como un elemento más de lucha contra la difícil situación de confinamiento que vivimos.
Seguramente uno de los argumentos que usted use para defender su posicionamiento sea ese mantra que viene repitiendo como uno de los argumentos que le han llevado a cerrar Ondajaén RTV, y por los que no se plantea su reapertura: que es un servicio impropio de un ayuntamiento.
Para ser honesto con usted, le voy a reconocer que el argumento me parece impecable, e incluso podría aceptárselo. Pero su argumento se viene abajo en el momento en el que queda constatado que usted dice una cosa y después hace todo lo contrario. Es decir, usted cierra Ondajaén RTV porque hacer televisión no es una competencia propia de un ayuntamiento, pero después se convierte usted en productora audiovisual. Le cito como ejemplo ese vídeo cuya elaboración usted encargó a una productora para usarlo en la rueda de prensa de presentación de la Carrera de San Antón 2020. O también esa productora y demás servicios que usted contrató para que grabaran la Carrera de San Antón 2020 y emitirla en directo a través de Canal Sur (a quien también usted contrató, aunque se desconoce por ahora a cambio de qué). Le cito igualmente esos plenos que antes emitía Ondajaén RTV, y que tras su cierre empezó a emitir un medio de comunicación privado de la ciudad, sin haber trascendido tampoco a cambio de qué.
Voy a citarle un último ejemplo. ¿Sabe cuántos vídeos informativos o de concienciación en torno al coronavirus ha emitido el ayuntamiento que usted preside a través de sus redes sociales? Se lo digo yo: 31. Desde el pasado 12 de marzo y hasta el día de ayer (13 de abril), es decir, en el último mes el ayuntamiento de Jaén ha emitido 31 vídeos (uno al día de media). Me he limitado a las cuentas del Ayuntamiento, sin contabilizar las del resto de concejalías o patronatos, y obviando otros contenidos que no fueran vídeos, es decir, fotografías, gráficos, dípticos, etc.
En esos 31 vídeos encontramos cuatro mensajes suyos dirigiéndose a los jienenses; otros 4 de su concejal estrella María Cantos hablando a la ciudadanía; hay 10 vídeos informando de las medidas de todo tipo que ha ido tomando el ayuntamiento; y los 13 restantes contienen mensajes de concienciación para que la población se quede en casa.
¿Sabe de qué me acuerdo viendo estos datos y esta forma suya de actuar? De principios del mes de julio del año 2019. El concejal de Cultura y responsable de Ondajaén, José Manuel Higueras, acudió a los estudios de la cadena para reunirse con los trabajadores. Entre otras cosas, les dijo que iba a cambiar el modelo de la radiotelevisión. Su apuesta era por mantener el servicio de TDT, pero ir potenciando los contenidos en redes sociales, es decir, hacer más televisión en redes sociales porque por ahí iba a ir el futuro, y ya estaba yendo el presente. A nosotros nos pareció bien, y quedamos a la espera de las instrucciones por las que se concretara esa nueva política. Pero entonces llegó el fatídico 6 de agosto. Nosotros reclamamos que, mientras se hacían las reparaciones oportunas para restaurar la emisión de Ondajaén en TDT, pusieran ustedes en marcha esa apuesta suya por hacer televisión en redes sociales. Pero el NO fue mayúsculo y tajante. Lo que un mes antes era lo acertado, lo deseable, lo adecuado y el futuro, ya no era ni siquiera posible.
Pues sí, señor Julio Millán, usted cierra Ondajaén RTV porque hacer televisión no es un servicio propio de un ayuntamiento, pero después se dedica a hacer televisión en sus redes sociales, o a gastar dinero público en contratar a empresas privadas o alguna pública para hacer lo que usted antes hacía con recursos propios.
Acabo.
Varias personas (vecinos de la ciudad de Jaén) me han preguntado en numerosas ocasiones durante estos días de confinamiento que "¿por qué Ondajaén no está funcionando para informarnos de lo que ocurre en la ciudad? Es que sabemos mucho de lo que pasa en China, en Estados Unidos o en Madrid, pero no tenemos ni idea de cómo están los hospitales de Jaén, o qué está pasando en mi barrio. Ondajaén debería estar informando ahora más que nunca". Esta que le entrecomillo es la última cuestión que me hizo un jienense el pasado sábado. Me comprometí a hacérsela llegar a usted, y aquí lo hago.
Ahora espera su respuesta, no yo, que también, sino un vecino de su ciudad, esa que usted administra.
Rectifique, aún está a tiempo.
Resulta curiosa su decisión teniendo en cuenta que la medida no le hubiera costado al Ayuntamiento de Jaén ni un solo euro, y además contrasta con la que han tomado otros muchos alcaldes y alcaldesas de Andalucía y de España de incluir en las programaciones de sus televisiones locales las procesiones, o resúmenes, del año 2019 como un elemento más de lucha contra la difícil situación de confinamiento que vivimos.
Seguramente uno de los argumentos que usted use para defender su posicionamiento sea ese mantra que viene repitiendo como uno de los argumentos que le han llevado a cerrar Ondajaén RTV, y por los que no se plantea su reapertura: que es un servicio impropio de un ayuntamiento.
Para ser honesto con usted, le voy a reconocer que el argumento me parece impecable, e incluso podría aceptárselo. Pero su argumento se viene abajo en el momento en el que queda constatado que usted dice una cosa y después hace todo lo contrario. Es decir, usted cierra Ondajaén RTV porque hacer televisión no es una competencia propia de un ayuntamiento, pero después se convierte usted en productora audiovisual. Le cito como ejemplo ese vídeo cuya elaboración usted encargó a una productora para usarlo en la rueda de prensa de presentación de la Carrera de San Antón 2020. O también esa productora y demás servicios que usted contrató para que grabaran la Carrera de San Antón 2020 y emitirla en directo a través de Canal Sur (a quien también usted contrató, aunque se desconoce por ahora a cambio de qué). Le cito igualmente esos plenos que antes emitía Ondajaén RTV, y que tras su cierre empezó a emitir un medio de comunicación privado de la ciudad, sin haber trascendido tampoco a cambio de qué.
Voy a citarle un último ejemplo. ¿Sabe cuántos vídeos informativos o de concienciación en torno al coronavirus ha emitido el ayuntamiento que usted preside a través de sus redes sociales? Se lo digo yo: 31. Desde el pasado 12 de marzo y hasta el día de ayer (13 de abril), es decir, en el último mes el ayuntamiento de Jaén ha emitido 31 vídeos (uno al día de media). Me he limitado a las cuentas del Ayuntamiento, sin contabilizar las del resto de concejalías o patronatos, y obviando otros contenidos que no fueran vídeos, es decir, fotografías, gráficos, dípticos, etc.
En esos 31 vídeos encontramos cuatro mensajes suyos dirigiéndose a los jienenses; otros 4 de su concejal estrella María Cantos hablando a la ciudadanía; hay 10 vídeos informando de las medidas de todo tipo que ha ido tomando el ayuntamiento; y los 13 restantes contienen mensajes de concienciación para que la población se quede en casa.
¿Sabe de qué me acuerdo viendo estos datos y esta forma suya de actuar? De principios del mes de julio del año 2019. El concejal de Cultura y responsable de Ondajaén, José Manuel Higueras, acudió a los estudios de la cadena para reunirse con los trabajadores. Entre otras cosas, les dijo que iba a cambiar el modelo de la radiotelevisión. Su apuesta era por mantener el servicio de TDT, pero ir potenciando los contenidos en redes sociales, es decir, hacer más televisión en redes sociales porque por ahí iba a ir el futuro, y ya estaba yendo el presente. A nosotros nos pareció bien, y quedamos a la espera de las instrucciones por las que se concretara esa nueva política. Pero entonces llegó el fatídico 6 de agosto. Nosotros reclamamos que, mientras se hacían las reparaciones oportunas para restaurar la emisión de Ondajaén en TDT, pusieran ustedes en marcha esa apuesta suya por hacer televisión en redes sociales. Pero el NO fue mayúsculo y tajante. Lo que un mes antes era lo acertado, lo deseable, lo adecuado y el futuro, ya no era ni siquiera posible.
Pues sí, señor Julio Millán, usted cierra Ondajaén RTV porque hacer televisión no es un servicio propio de un ayuntamiento, pero después se dedica a hacer televisión en sus redes sociales, o a gastar dinero público en contratar a empresas privadas o alguna pública para hacer lo que usted antes hacía con recursos propios.
Acabo.
Varias personas (vecinos de la ciudad de Jaén) me han preguntado en numerosas ocasiones durante estos días de confinamiento que "¿por qué Ondajaén no está funcionando para informarnos de lo que ocurre en la ciudad? Es que sabemos mucho de lo que pasa en China, en Estados Unidos o en Madrid, pero no tenemos ni idea de cómo están los hospitales de Jaén, o qué está pasando en mi barrio. Ondajaén debería estar informando ahora más que nunca". Esta que le entrecomillo es la última cuestión que me hizo un jienense el pasado sábado. Me comprometí a hacérsela llegar a usted, y aquí lo hago.
Ahora espera su respuesta, no yo, que también, sino un vecino de su ciudad, esa que usted administra.
Rectifique, aún está a tiempo.
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