De un tiempo a esta parte suelo usar a la vez dos tipos de zapatillas. Uno, de mayor amortiguación, para los entrenamientos diarios; y otro, más ligero, sólo para las competiciones y entrenar algunas series. Recientemente he jubilado los dos juegos que venía usando.
Hacía tiempo que no utilizaba unas Asics, de ahí que decidiera adquirirlas a ver cómo me iba con ellas. Y la experiencia ha sido más que buena. Adquirí las Asics Gel Glorify 3, y once meses y un día después dejé de usarlas tras haber recorrido con ellas 1.376,3 kilómetros.
Creo que han sido las zapatillas con las que más kilómetros he recorrido en mi vida. Debo reconocer que estuve a punto de dejarlas algún mes antes, pero leí en algún libro que lo ideal es correr sin amortiguación, y opté por apurarlas más de la cuenta. Lo cierto es que aguantaron perfectamente esas últimas semanas, corría muy cómodo con ellas, y no las dejé de utilizar hasta que un día notaba cierta molestia en la planta de los pies.
La experiencia con las Glorify 3 ha sido muy positiva porque han sido casi 1.400 kilómetros exclusivamente de entrenamientos, unos cortos y otros largos, alguna serie, por asfalto y algo de carrileo, y siempre han cumplido.
Quizá sean un poquito más pesadas de lo deseable, pero es que este tipo de zapatillas -con mucha amortiguación- no tienen más remedio que pesar; de ahí que para las competiciones usara unas más ligeras. O quizá es que me estoy acostumbrando a correr con menos amortiguación y, por tanto, zapatillas menos pesadas. En cualquier caso, ya digo que mi satisfacción ha sido alta.
Los entrenamientos los he hecho con las Glorify 3, y para las competiciones he usado unas Brooks Launch 3.
Ya tuve unas Launch anteriormente, una de las mejores que he tenido nunca, de ahí que cuando pensaba que estaban descatalagodas, o tras rechazar comprarlas cuando las había visto en algún expositor por su precio prohibitido... digo que tras unos años buscándolas sin éxito, no dudé en comprarlas cuando las encontré a un precio razonable.
Ligeras, flexibles, cómodas, transpirables... ha vuelto a ser un lujo usarlas.
Las he utilizado durante un año, tres meses y 11 días, y en ese tiempo he recorrido 844,3 kilómetros. Los maratones de Alcalá de Henares, en pista de Jaén, y Bruselas, así como dos medias maratones y un sin fin de carreras de menor distancia conforman el currículo que tengo con ellas.
Lo dicho, son un seguro de vida. Modelo, sin lugar a dudas, a utilizar en cuanto las encuentre otra vez.
La única pega ha sido estética. A los pocos días de comprarlas le salió un pequeño agujerito en la zona delantera exterior, justo donde se une la puntera de plástico con la tela. Esa tela se rasgó, y el pequeño agujero se hizo un poco más grande, como un guisante, y así aguantó todo su uso. Ocurrió en las dos zapatillas. Fue algo que no influía en su uso, aunque sí le daban una fealdad que no es propia de este tipo de zapatillas.
Lo único negativo porque por lo demás, un lujazo.
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