viernes, 14 de febrero de 2020

Una historia como excusa para decir cosas

Hans es un soldado alemán que participa en la Primera Guerra Mundial. Decide dejar su fusil y correr porque la guerra no es para él. Se trata de un maestro de literatura de 31 años reconvertido en soldado.
Corre al año 1914, está en los alrededores de Bélgica, y desde ahí emprende una huida marcada por la incertidumbre porque no sólo no sabe si podrá llegar a la ciudad de Gotland, en Suecia, donde vive un hermano de su madre, a quien nunca ha visto; y tampoco tiene la seguridad de que lo acoja. Pero no importa. Más vale correr el riesgo que seguir en aquel infierno.
El libro tiene por título el nombre de su protagonista: Hans (Mariscal, Javier. Libros Indie. Torrelavega. 2019). Y cuenta las peripecias que vive Hans hasta llegar a su destino. En un momento se encuentra con una mujer que vive sola, y pese a que conviven pocos días, parece que el amor surge entre ellos; pero Hans debe seguir su camino, y la despedida suena a la de unos enamorados hasta las trancas.
Un matrimonio de ancianos también se cruza en su camino. Hans les recuerda a su hijo fallecido, y le piden que se quede con ellos un tiempo para que descanse. Hans se siente cómodo siendo hijo, y ellos vuelven a ver la luz recuperando la paternidad perdida.
Un mago es compañero de viaje durante algunas jornadas, y la amistad surgida es tan fuerte que éste le pide que se quede con él. Pero Hans continúa su viaje.
Hasta que llega a Gotland y allí, además de a su tío, encuentra a su tía, a la madre de ésta, y a un peculiar grupo de amigos/vecinos con los que interacciona para averiguar si el lugar al que ha llegado es "su lugar en el mundo".
Hans es la segunda obra de Javier Mariscal, compañero de clase en la Universidad de Ciencias de la Información de Sevilla, y como podéis imaginar es por ello por lo que decidí leerlo.
Echo de menos la habitual fotografía y datos personales de quien escribe el libro. Y me genera una gran curiosidad el hecho de que el primer capítulo tenga por título un número (0:01), y desde el segundo hasta el final es una letra: la j, la u, la n, la y, la q, la m.... y así hasta hans, que es el título del último capítulo. ¿Por qué será? ¿Tendrá algún sentido, algún objetivo...? Hasta he ido leyendo el libro apuntando en un papelito cada letra por si al final se podría leer alguna frase, un mensaje... en fin, algo; pero no, nada de nada. O, al menos, yo no lo he encontrado. A ver si tengo la oportunidad de preguntárselo al bueno de Javi.
Volvemos al contenido.
La historia transcurre casi sin transcurrir, desesperadamente lenta. La expresión de sensaciones, sentimientos, pensamientos... es lo más importante que la propia trama. Me da la sensación de que el viaje de Hans es una excusa para encontrar a los personajes o situaciones que el autor necesita para expresar algo. Un ejemplo: "Tendió la mano, huesuda, también larguirucha como sus comisuras, silenciosa como los pasos interrogantes de su mirada, y juntó su mejilla a la de Hans con un beso suave como el último sorbo de un té de ciruelas".
¿Es esto prosa? ¿No parece poesía?
Fijaos cómo empieza uno de los capítulos: "El silencio a oscuridad ha vuelto".
O, por ejemplo, cómo define sentimental: "Cuando la piel se te vuelve de cristal y temes que el dolor de otro te arañe las entrañas. Creo que eso es ser sentimental...".
¿Y sentirse solo? ¿Qué es para Hans sentirse solo?: "Sentirse solo es quemarse con el frío. Bailar cuando la orquesta interrumpe su música. Pedir al silencio que deje de hablar tan alto. Tan alto con cada bocanada de humo. Y nada de sueño".
A mí no me gusta, o al menos no demasiado, la poesía. Pero todo esto que escribe Javi me conmueve.
Quien busque una gran historia, que no lo lea el libro porque no la va a encontrar.
Quien busque reflexiones, este es su momento.
Acabo con otra cita: "Sin prólogos. Desde la primera vez que nos conocimos todo había sido directo. Lo que queríamos decir lo decíamos, sin paracaídas. Sin palabras de más. Sin decorado".
¡¡Jejejeje!! Hans es todo lo contrario.
Por cierto, Tragalluvias es el primer libro de Javier Mariscal. Habrá que leerlo.

No hay comentarios :