lunes, 16 de junio de 2025

Superhéroes para ver, como mucho, en la tele

Cuando acabó la película resople: ¡¡¡UFFFFFFF!!!

No sé muy bien qué es lo que acabamos de ver. 

  • No es una película de superhéroes sino del antihéroe al que se le presenta una segunda oportunidad. Héroes y antihéroes para afrontar grandes gestas o simplemente los retos que nos plantea la vida diaria. No hay que saber volar para ser un héroe. Puede ser una gesta algo tan simple como levantarse todos los días para acudir al puesto de trabajo, o preparar el desayuno a los hijos, o acudir a cuidar a tus mayores.
  • ¿Es un alegato de la salud mental? En Joker está claro. Aquí menos, pero creo que también.
En Thunderbolts vemos una continuación de la saga Vengadores donde un grupo de superhéroes que luchan en la sombra contra el mal, caen en una trampa. Se rebelan contra ella, y acaban siendo los antihéroes llamados a ser los sustitutos de los grandes héroes.

Se nos presentan como héroes afectados por sus problemas/miedos de humanos, algo que se entremezcla de una manera rara con una historia rara que no acabo de comprender.

Desde que acaba la película hasta que nos vamos pasan unos veinte minutos (quizá exagere algo, jejejeje). Pero es que hemos ido al cine con mi hija, que es una seguidora total de Vengadores, y nos explica que hay que esperar porque seguro que hay alguna escena más

Efectivamente así es. Hay una primera secuencia.... que acaba y a mi hija le sabe a poco. "Seguro que hay más", nos dice. Nos quedamos extrañados, y la limpiadora de la sala, que acba de empezar a limpiar, se nos queda mirando riendo y nos lo confirma: "sí, hay más", nos dice.

En este tiempo de espera mi hija me aclara que no me he enterado de muchas cosas porque hay muchas referencia a películas anteriores que no he visto. 

Quizá por eso, porque no entiendo el contexto, y porque no pienso ver las otras películas para conocerlo, es por lo que pienso que esta es una película, como mucho, para ver en la tele. 

He visto otras de Marvel y me han parecido grandes cintas. Esta no está a la altura. Pero, ojo, es la opinión de uno que no entiende.

Os dejo el trailer.


lunes, 2 de junio de 2025

Aparco a Nietzsche

Definitivamente dejo de leer El Anticristo (Nietzsche, Friedrich. Alianza Editorial. 1998. Madrid). Aparco el libro.

Os reconozco que me ha costado horrores dejar de leerlo. De hecho, y si no recuerdo mal, no lo he hecho prácticamente nunca porque siempre he intentado, siempre intento dar una nueva oportunidad al autor y a su obra. 

Cierto que esta conversación sobre dejar de leer, o no, un libro que se te atraviesa la he tenido en numerosas ocasiones, pero me he mantenido en mis trece, y he dado de lado a consejos como... "hay tanto que leer, y tan poco tiempo en esta vida, que si no te atrae un libro, déjalo y coge otro".

El Anticristo me llegó como recomendación de alguien que ya me había dado títulos de libros que ni sabia que existían, y tras hacerle caso me alegré de haberlo leído. Por ello, inicié con ganas mi primera obra de Nietzsche. Pero la cosa se torció pronto, prácticamente desde el principio.

Empecé a leerlo el 26 de octubre de 2024, y a fecha de hoy, 2 de junio de 2025, llevo 54 páginas que me han costado horrores. Por eso, lo dejo.

No os voy a hacer más consideraciones sobre las razones, lo que me ha ido pareciendo el libro, qué me ha transmitido... lo dejo para cuando me lo lea. Sí, sí, porque quiero retomarlo en otra ocasión, más adelante, y a ver si entonces hay más suerte.

Por lo pronto, pasa a la estantería de "libros por leer" y ya os contaré cuando lo retome.


domingo, 2 de marzo de 2025

Desconocía a este Dylan

Bob Dylan actuó en Jaén el 5 de julio de 2008. Recuerdo que cuando el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Jaén por aquel entonces, José Montané, ofreció una rueda de prensa para anunciar el concierto, dijo -entre otras cosas- que la presencia de Dylan en Jaén sería posible gracias, en su mayor parte, a que las cuatro Denominaciones de Origen de Aceite de Oliva de la provincia de Jaén patrocinaban el evento.

Al hilo de esto, un periodista presente en la sala preguntó al concejal qué iba a hacer Dylan para promocionar el aceite de oliva. Porque, si el sector del aceite de oliva era quien ponía la pasta, algo debería recibir a cambio ¿no?

Montané se quedó un momento pensando y, genio y figura como siempre, respondió: "No lo sé. A lo mejor se come un hoyo en el escenario".

Cuando hace unos días estaba en el cine viendo la película A Complete Unknown, me acordé de eso que dijo el concejal hace ya bastantes años atrás. Y me acordé porque, si bien en aquella rueda de prensa la respuesta de Montané no hizo más que despertar una gran carcajada colectiva de los presentes, hoy, tras ver la película, pienso que no hubiera sido tan descabellado que Dylan, en un momento del concierto, cogiera un mendrugo de pan, le hiciera un agujero en la miga, echase un chorreón de aceite, y se lo comiera ante la concurrencia.

Y no creo que fuese tanta barbaridad teniendo en cuenta, ahora que sé, que Dylan no es que fuese "raro" tras hacerse famoso. No. Ya era especial cuando no lo conocía nadie. Así, al menos, queda reflejado en una película que abarca desde los años en los que el cantautor llega a la gran ciudad en busca de hacer fortuna, hasta que se consagra como uno de los mejores cantantes de la historia. Y, ¡¡ojo!!, que eso ocurre en pocos, muy pocos años.

Raro, especial... tenía su propia personalidad, imagino que como cualquiera de nosotros, pero al ser alguien famoso... pues eso.

Me he visto casi todos los biopics (película biografíca) que han aparecido en el cine en los últimos años, me han gustado todos, y la de Dylan no iba a ser menos: la he visto y la recomiendo.

La película se va un poco más allá de las dos horas, y sin embargo a mí se me ha pasado el tiempo rapidísimo. Dicen que eso ocurre cuando algo te gusta. ¡¡Doy fe!!

A Complete Unknown representa a un Dylan obsesionado con la música, pero también un tipo muy retraído que no duda en dejar de serlo cuando lo considera oportuno. Sobre todo, cuando cree en algo y, pese a las presiones externas, lo defiende hasta donde haga falta.

¡¡Ay que ver!! ¡Qué crack componiendo música, y cuánta dificultad a la hora de las relaciones personales! En fin... la vida.

Timothée Chalamet hace una interpretación genial, tanto que puede que incluso supere la realidad del propio Dylan. He escuchado esta mañana que esta noche podría dar la sorpresa y llevarse el Oscar a mejor actor. No lo sabía, pero tampoco me extrañaría. No suelo coincidir con los gustos de la crítica especializada, más bien todo lo contrario; pero en este caso el chaval de Dune está genial... más que genial. Eso sí, no sé cómo estarán sus rivales por la estatuilla. Saldremos de dudas en unas horas.

Lo dicho, a mí me ha gustado. Os la recomiendo. Aquí tenéis el tráiler para hacer boca.