Un compañero de clase de inglés, asiduo seguidor de medios de comunicación en inglés, me comentaba el otro día que para enterarse de lo que ocurre realmente en la economía española hay que acudir a los periódicos y televisiones extranjeras. Yo no creo que eso sea tan así, aunque la prueba que me presentó para sustentar su razonamiento fue demoledora.
Se trata de un reportaje de la BBC, una -si no la más- de las televisiones de mayor prestigio del mundo. El tema desarrollado era la crisis económica que podía llegar a España como consecuencia de un boom inmobiliario que desde hacía una década había roto todos los esquemas económicos y comerciales del país, y que ahora estaba a punto de estallar. La construcción había dado mucho dinero, había generado nuevos ricos, los desiertos se habían convertido en urbanizaciones... pero eso era ya pasado, y el futuro que se preveía era demoledor.
Del reportaje me llama la atención dos cosas. La primera, que fue publicado en el mes de julio de 2007. Es decir, un año antes de las elecciones generales en nuestro país, aquel tiempo en el que la llegada de la crisis era un hecho, mientras que quienes nos gobernaban -quizá como estrategia electoral- no sólo la negaban sino que tachaban poco menos que de antipatriota a quien se atreviera a reconocerla.
La segunda cosa que me sorprende es que aparece uno de los miembros del gobierno: la entonces ministra de Vivienda, Carmen Chacón. Espectacular la respuesta que da al periodista cuando le suscita el tema: da la entrevista por finalizada de una manera tajante.
Como conclusión, dos preguntas.
Una: ¿Realmente nadie, ningún gobierno, preveía esta crisis cuando una televisión ya la avanzaba?
Y dos: ¿Hay que acudir realmente a la prensa extranjera para saber de la economía española?
Se trata de un reportaje de la BBC, una -si no la más- de las televisiones de mayor prestigio del mundo. El tema desarrollado era la crisis económica que podía llegar a España como consecuencia de un boom inmobiliario que desde hacía una década había roto todos los esquemas económicos y comerciales del país, y que ahora estaba a punto de estallar. La construcción había dado mucho dinero, había generado nuevos ricos, los desiertos se habían convertido en urbanizaciones... pero eso era ya pasado, y el futuro que se preveía era demoledor.
Del reportaje me llama la atención dos cosas. La primera, que fue publicado en el mes de julio de 2007. Es decir, un año antes de las elecciones generales en nuestro país, aquel tiempo en el que la llegada de la crisis era un hecho, mientras que quienes nos gobernaban -quizá como estrategia electoral- no sólo la negaban sino que tachaban poco menos que de antipatriota a quien se atreviera a reconocerla.
La segunda cosa que me sorprende es que aparece uno de los miembros del gobierno: la entonces ministra de Vivienda, Carmen Chacón. Espectacular la respuesta que da al periodista cuando le suscita el tema: da la entrevista por finalizada de una manera tajante.
Como conclusión, dos preguntas.
Una: ¿Realmente nadie, ningún gobierno, preveía esta crisis cuando una televisión ya la avanzaba?
Y dos: ¿Hay que acudir realmente a la prensa extranjera para saber de la economía española?