Je, je, je!!!.
Ya estamos otra vez donde, la última, dije que no volvería.
No sé qué tendrá esto del atletismo, pero es complicado dejarlo. Heme aquí tal día como hoy, viernes, 10 de abril de 2015, a dos días de afrontar mi maratón número 11. Será el próximo domingo, a partir de las 8,45 horas, con salida a unos pocos metros del Arco del Triunfo, en París.
Confío en que la meta, que está a una distancia equidistante de la salida con respecto al monumento, sea positiva y me permita recoger el fruto del trabajo realizado hasta ahora.
Han sido doce semanas de entrenamiento específico para la prueba, con tiradas largas, cortas, a deshoras, lloviendo, con calor, con ganas, otras sin ninguna... pero sobre todo casi siempre haciendo encaje de bolillos para hacer compatibles las tiradas con el resto de mi vida (familiar, laboral...).
Esto último es lo que más me jode cuando no logro los objetivos marcados, que haya sido trabajo en balde. Pero como me dice un sabio corredor de mi club, el Maratón Jaén, déjate de tiempos y ve a disfrutar. Pues eso es lo que voy a hacer, querido Paco, salir a disfrutar. Si se consigue el tiempo deseado, perfecto, y si no, pues otra vez será.
Mi mejor marca en maratón está en 3h25'10''. Voy a intentar mejorarla, pero esa era también mi intención en Murcia, hace unos meses, y acabé como el rosario de la aurora, y haciendo mi segunda peor marca. Por eso digo, vamos a salir a disfrutar, y poco a poco iremos viendo qué podemos hacer.
En estas doce semanas he recogido 589 kilómetros -quizá sean pocos- entre entrenamientos y pruebas domingueras, casi he finiquitado dos pares de zapatillas, y he experimentado alguna cosilla que pretendo poner a prueba el domingo.
Esta mañana he realizado mi última tirada. Por tanto, y como también dije la última vez: alea iacta est.
Ya os contaré.