martes, 31 de agosto de 2010

Karate Kid. El plagio

No tenía mala pinta The Karate Kid, con Jaden Smith (el hijo de Will) y Jackie Chan. Me intrigaba qué giros le iban a dar a la película original para hacerla atractiva. Finalmente, y una vez que la he visto, he quedado completamente decepcionado porque no se trata de un remake, de una nueva versión de la historia original, sino de un plagio en toda regla. Todo es prácticamente idéntico, salvo algún puntillo gracioso y poco más -los personajes, lógicamente-, al mítico dar cera, pulir cera.
Por tanto, quien haya visto la primera, no hace falta dar cancha a esta copia. Yo he quedado tan disgustado que he pedido al bueno de Rafa Rus -me la ha facilitado en un tris, y eso que no la tenía- la original para que puedan disfrutar de ella mis hijos y mis sobrinos, que ayer sí que se divirtieron porque no han visto la primera, claro. Debo sacarlos de su error.
Solamente una referencia final. Al intento de Jackie Chan de ser el humilde y sabio profesor de Kung-Fu que representó en su día el señor Miyagi. Lo intenta, se aproxima, pero creo que finalmente no lo consigue porque el entorno no le acompaña. Ojalá tenga suerte en próximas aventuras.

domingo, 29 de agosto de 2010

Buenos mimbres en una derrota anecdótica

Hay un dicho en el mundo del fútbol que asegura que si un equipo afronta un partido buscando el empate, finalmente acaba perdiendo. Eso es lo que le ha ocurrido esta tarde al Real Jaén. Cierto que el Cádiz se adelantó en el marcador de manera injusta porque los jienenses jugaban mejor o, cuanto menos, igual. Cierto que el de Zarandona fue un golazo. Cierto que duele muchísimo que te marquen un gol en el minuto 92. Y cierto que el rival que había enfrente era uno de los gallitos del grupo, de los que están llamados al ascenso porque está recién descendido de Segunda A... pero es que cuando el Real Jaén consiguió el empate, en lugar de tirar para adelante e intentar aprovechar el arreón final para buscar la victoria, el entrenador optó por quitar el único delantero, y meter a un centrocampista (Fabios) con más pinta de tercer central que otra cosa.
Quizá lo positivo sea que esto servirá para partidos venideros.
En cualquier caso, bien por el Real Jaén porque se ha hecho un partido muy serio frente al Cádiz, y jugando como visitante. Y eso que durante todo el encuentro los blancos jugaron con 8 ó 9 futbolistas en lugar de los 11 que vestían la camiseta. Creo sinceramente que cuando esta plantilla haga un poquito de rodaje, y despierten quienes intentan jugar durmiendo, aquí hay calidad para intentar el ascenso. Es más, creo incluso que esta plantilla es mejor que la del año pasado.
Una enhorabuena para un jugador: Iván. Y también para el entrenador: por ponerlo.
Por cierto, enhorabuena también para Onda Jaén RTV que nos ha vuelto a acercar a nuestro equipo cuando juega fuera de casa. ¡¡¡BIEN!!!

miércoles, 25 de agosto de 2010

Más sombras que luces

No me convence demasiado lo del cine en 3D, sobre todo desde que hace unas semanas leí en la prensa la entrevista a un director de cine que se decantaba por la desaparición de este sistema. Yo entiendo que hay películas que sí pueden ser interesantes verlas así, pero de ahí a que todo sea ya en 3D creo que es situarse en dos extremos opuestos.
En este contexto decido ver Airbender. El último guerrero en el sistema 3D pues su temática me hace pensar que sí le sacará partido. Sin embargo, no sólo creo que se trata de una película no apta para 3D sino que ni siquiera habría que ir a verla al cine; bastaría con esperar su distribución en DVD para verla en casa. De paso te ahorras la clavada de 8,4 euros que cuesta la entrada.
Cierto que el derroche de medios resulta llamativo, con escenarios impresionantes, luchas masivas, efectos especiales... pero la película falla en casi todo lo demás.
La cosa es que parte de un argumento original: la tierra está dividida en cuatro naciones (Fuego, Aire, Tierra y Agua) que durante siglos han vivido en paz gracias a la existencia de alguien que mantiene el equilibrio, el llamado Avatar. Sin embargo, desde su desaparición -nadie sabe el por qué ni dónde se encuentra- hace un siglo, la Nación del Fuego ha iniciado la conquista del mundo. Digo que aunque no es excesivamente novedoso, sí estamos ante un principio cuanto menos llamativo; máxime cuando le añadimos el componente que supone Aang. Es un niño que parece ser el Avatar, y por tanto tiene la obligación de frenar a los invasores y volver a conseguir el equilibrio.
Pero aunque estos cimientos podrían ser una base sólida para conseguir el éxito, finalmente el desarrollo de la película resulta casi de chiste, totalmente previsible, muy típica y tópica en la resolución de determinados elementos... y el colmo lo encontramos al final, cuando acaba sin acabar pero pasando lo que tiene que pasar.
En definitiva, una decepción.


domingo, 22 de agosto de 2010

Objetivo Málaga (III): ¿alguien quiere un autógrafo?

En estas primeras semanas de preparación para Málaga 2010 me lo estoy tomando bastante en serio, y eso que el tiempo no acompaña: mucho calor, horas extremas para poder entrenar, muchas tentaciones (cerveza, roscas, tapas, helados...) a las que cuesta trabajo resistirse... y sin embargo voy cumpliendo con un alto porcentaje de entrenos realizados; vamos, prácticamente el 100%.
Es cierto que estoy muy motivado, y ayer recibí un fuerte espaldarazo para seguir así. He conseguido ganar el primer trofeo de mi historia atlética. Me refiero, claro está, a esos que se dan a los primeros clasificados, y no a los recuerdos que en algunas carreras se entregan a todos los que consiguen acabar la prueba.
Porcuna celebró en la tarde noche del sábado el primer Ekiden que se organiza en la ciudad, es decir, una carrera por relevos. 26 kilómetros en total a recorrer entre los cuatro miembros de cada equipo (6,5 kilómetros cada uno). Yo competí con otros tres miembros de mi club, el Maratón Jaén, en la categoría de equipos mixtos, esto es, dos hombres y dos mujeres. En total había cinco equipos en la categoría, y conseguimos la medalla de bronce; la plata quedó a tan sólo un minuto, pero para mí es igual porque, como digo, es el primero y, probablemente, último trofeo que consiga en mi vida. Algo, por tanto, muy especial.
Manoli fue el primer relevo, yo el segundo, me siguió Fara, y concluyó Felipe. Quiero darle las gracias a los tres porque la prueba era durísima, con cuestas casi imposibles de superar, y sin embargo no se reservaron nada. De ahí que consiguiéramos ser terceros.
Como digo, estoy contentísimo, casi como si hubiera ganado las olimpiadas, o un mundial, la Copa de Europa, o el Trofeo del Olivo. Además, mis compañeros de equipo tuvieron el detalle de dejarme la copa para que la guarde como recuerdo. No sé si lo saben, pero conservo hasta el sobre en el que nos entregaron los 20 euros (para todos, es decir, 5 euros para cada uno) correspondientes también al tercer puesto.
Me siento como una estrella. Incluso estoy pensando en hablar con El Corte Inglés para firmar autógrafos, y eso, en la sección de Deportes. Si alguien quiere, se lo puedo enviar vía e-mail.
Lo dicho, la cosa va bien. Ya veremos cómo acaba.

martes, 17 de agosto de 2010

De vacaciones (V): se acabó lo que se daba

Parecía que no iba a llegar nunca, pero aquí está el final de las vacaciones. Han sido dos periodos de quince días que se acaban hoy mismo con la incorporación al currelo, que diría Ramoncín. Una vez más me ha gustado esto de partir el mes vacacional por excelencia, y creo que seguiré haciéndolo, si puedo, en años venideros.
Si al principio fue playa y piscina, en este segundo periodo he alternado la playa (que surgió de manera imprevista) con un clásico: la feria de mi pueblo. Entre medias ha habido días intensos de arreglo de trastero, pero poco más. Tantas y tantas cosas como había organizado, finalmente se han quedado en casi nada. No tendré más remedio que afrontarlas ahora, antes de que la frenética actividad del día a día de toda la familia nos vuelva a atrapar de manera irremediable durante los siguientes nueve meses.
De todas formas, el contacto con la realidad laboral no es demasiado brusco porque son todavía muchos los que se encuentran de vacaciones, y la actividad periodística es mínima. Por eso, tenemos una especie de periodo de aclimatación que viene bastante bien.
En todas estas jornadas de asueto han ocurrido muchas cosas. Yo os voy a destacar sólo una: la gamba que hicimos en uno de los momentos de la Feria de Día del pueblo. Quedó espectacular, y espero poder mostrarla cuando se la enviemos a Flo.
Ya sólo quedan once meses para las próximas vacaciones. ¡Qué poco!

jueves, 12 de agosto de 2010

Presión social

Ocurrió hace año y medio aproximadamente. Una compañera de trabajo me manifestaba el fastidio que le suponía el tener que depilarse. Era su respuesta a la queja que yo le había hecho unos segundos antes sobre el coñazo que para mí es afeitarse todos los días. Con su apreciación vino a decirme algo así como no te quejes tanto porque lo mío es mucho peor.
Llegados a ese punto, yo le repliqué que las dos situaciones no permiten comparación alguna porque lo mío (el afeitarse) es obligación, y lo suyo (el depilarse) es voluntario (porque tú quieres, por estética, por estar guapa, para partir la pana...). Y cuando ya pensaba yo que había ganado el debate, ella me dio una respuesta que no esperaba: (era algo así como...): Y una leche porque yo quiera o porque me guste. Me depilo porque me obliga a ello el entorno, la sociedad en la que vivimos. Ya me lo dirás cuando la presión social te obligue también a ti también. La cosa se acabó ahí, con su comentario (muy en serio) y con una sonrisa mía.
Pues estas semanas me estoy acordando, y mucho, de aquello porque empiezo a sentir ya esa presión social ante algo que me parecía imposible hace apenas 18 meses. Digo que es en estas fechas cuando me salta ese recuerdo a primer plano de mi mente porque nos encontramos en vacaciones, vemos muchos hombres y mujeres en las playas y en casi todos sitios ligeritos, muy ligeritos de ropa, y ahí empezamos a apreciar determinados comportamientos. Me refiero al cada vez mayor número de hombres depilados, tanto las piernas como el tren superior. Eso hace que algunos hombres de mi círculo más o menos próximo hayan hecho ya algún pinito en este sentido; otros lo van a hacer de manera inmediata porque se lleva; hay quien se ha comprado una maquinita en el Lidl para, no depilarse, pero sí ir recortándose los pelillos del pecho y de las axilas... Las mujeres empiezan a demandárselo a sus parejas, y también a quienes no lo hacemos porque estamos muy feos.
Ya digo que esto sucede en un plano doméstico, pero la presión social también me llega en otros ámbitos. Por ejemplo, y según me dice mi fisio, mi querida Pilar, soy el único hombre que voy a recibir los masajes sin depilar. Ella me insta a ello, aunque por pura cuestión práctica, esto es, porque los pelos dificultan su trabajo: el masaje.
Yo, como firme defensor de aquello de El hombre, cuanto más feo más hermoso, sigo apostando por la pelambre, por el pelo en pecho, por la tradición, por el macho ibérico de toda la vida. Ya veremos lo que duro.
¡Joder con la presión social!

lunes, 9 de agosto de 2010

Objetivo Málaga (II): empezamos

Hoy comienza la aventura. Por delante hay 17 semanas para acabar participando con solvencia (y el objetivo de bajar las 3 horas y 30 minutos) en el Maratón de Málaga, fechado para el 6 de diciembre. A lo largo de este tiempo recorreré algo más de 800 kilómetros a modo de entrenamiento; unos son más exigentes que otros, aunque lo normal son dos días de rodaje (a un ritmo lento y sólo unos 12 kilómetros cada día), otro día de series (que son más duras a medida que avanzan las semanas) y una tirada larga que en algunos momentos llega a los 26 kilómetros.
Lo dicho, cuatro días de correr, a los que debo unir dos más para ir al gimnasio. Y todo ello complementado con el trabajo, los estudios, y... lo que es más importante, la familia, donde destacan las obligaciones de los niños: fútbol, atletismo, conservatorio, baile, catequesis...
El hecho de correr Málaga hace que se pierda un poco la emoción de un destino con más glamour, pero también resulta algo emocionante participar en la primera edición de un maratón que se pone en marcha; y además tan cerquita.
He de decir que a priori no tengo muy buenas sensaciones porque el día de la carrera estaremos en plena campaña de recogida de la aceituna, es más, seguramente habremos empezado ya, y eso puede ser contraproducente para el entrenamiento. Además, me han hablado muy mal de la organización de la media maratón de Málaga de este año; sería un putada que después de tanta dedicación, unos inútiles te chafen la carrera del año. Pero confío en que finalmente todo salga bien, muy bien, porque siempre que he afrontado algo con cierto temor, al final sale de escándalo. Ojalá sea así.
Hoy empieza para mí el maratón de Málaga 2010.

domingo, 8 de agosto de 2010

Interesante y original

Gerónimo Stilton es uno de los fenómenos más importantes de los últimos años en lo que a literatura infantil se refiere. La cosa comenzó como un personaje más, el propio Gerónimo que es el director-editor de El Eco del Roedor (el diario más famoso de la Isla de los Ratones), viviendo todo tipo de aventuras. Pero tuvo tanto éxito, que las publicaciones sobrepasaron los libritos iniciales (hay casi un centenar) para compartir protagonismo con otros libros de mayor dimensión (tanto en gordura como en calidad de edición). En este Cuarto Viaje al Reino de la Fantasía (Círculo de Lectores. 2009) el autor (que es el mismo Gerónimo) nos cuenta, como os habréis imaginado, la cuarta ocasión en la que viaja al Reino de la Fantasía, un lugar fantástico donde debe descubrir quien ha robado el último huevo de dragón, el que da continuidad a la especie; y es que los dragones son los principales habitantes de este lugar.
Gerónimo, que allí asume el papel de salvador en la figura del Duodécimo Caballero, acaba resolviendo el enigma.
Es la primera vez que leo algo de Gerónimo, y la verdad es que me parece interesante. Interesante lógicamente para los niños pues no sólo los atrapa rápidamente en una aventura alucinante, sino que lo hace jugando con el propio libro, es decir, ofreciendo olores en algunas de las páginas; utilizando un sin fin de tipos de letras que se adaptan a lo que significa cada palabra, algo con lo que el niño va cogiendo soltura lectora a pesar del cambio de tipología; de vez en cuando ofrece recuadritos explicando qué es la envidia, la amistad, o el secreto para vencer el miedo; y, sobre todo, mucho color y mucha ilustración. Todo ello da gran originalidad al libro.
Quien quiera iniciarse en estos libros le aconsejo comenzar por el principio, y realizar de manera ordenada y cronológica los viajes al Reino de la Fantasía, porque las referencias al pasado -tanto de situaciones como de personajes- son habituales.
P.D.: Abordo la lectura de este libro a causa de mi hijo Guillermo, de 9 años. He empezado a leer a la par que él los libros con los que decide disfrutar; y lo hago para que después me cuente lo que pasa, y comprobar realmente que lee. Inicio así un camino casi desconocido, pero que reconozco no me es desagradable pues la literatura infantil -como creador- es algo a lo que me gustaría hincarle el diente. Ya veremos a qué destinos me lleva este novedoso sendero.

jueves, 5 de agosto de 2010

Documento histórico

En más de una ocasión he manifestado mi falta de pasión al -a mi entender- excesivo culto que se brinda en nuestro país a la imaginería religiosa; y no me estoy refiriendo únicamente a la Semana Santa, sino también a romerías, festividades de Gloria, etcétera. Como digo, no me gusta nada, pero como soy un tipo que cree en el talante, lo respeto. Y ese valor del respeto es el que emana principalmente Del Jaén perdido (Francisco Jiménez Delgado. Ediciones Blanca. 2007). Obra de mi amigo y, en ocasiones, compañero de fatigas periodísticas, Paco Jiménez, se trata de un magnífico documento histórico en el que se recogen las muchas muestras de devoción religiosa popular que, por diferentes motivos, desaparecieron en la provincia de Jaén. Unas veces la destrucción de imágenes, templos completos, retablos, etcétera se debió a los radicalismos de las guerras; otras, al simple paso del tiempo; aunque también los accidentes fueron causantes de auténticas desgracias culturales.
Enmarco este libro en el catálogo de los documentos históricos porque entiendo que es eso precisamente, una recopilación de la historia de la provincia de Jaén, con un marcadísimo carácter religioso, pero también sin olvidar el elemento artístico-cultural que representan estas manifestaciones de fe.
Nada más iniciada la lectura del libro se detecta la importante labor investigadora que ha debido realizar el autor para confeccionar la obra, y ahí radica gran parte de su éxito. Cuando las cosas se hacen con ganas y creyendo en ellas, dejando en un muy segundo plano la rentabilidad económica, los resultados obtenidos son infinitamente mejores. He aquí un ejemplo.
Quisiera hacer especial mención al enriquecimiento que se realiza de los datos históricos aportados mediante la inclusión de fotografías de las imágenes, templos o monumentos desaparecidos. Me parece increíble no ya que se hayan podido recopilar esas fotografías, sino su existencia misma.
Hay un viejo proverbio chino que indica que Quien olvida su pasado está condenado a repetirlo. Aquí tenemos el granito de arena que aporta Paco Jiménez para que parte de las barbaries que ha cometido esta terrible Humanidad no se reproduzcan.
Por cierto, creo que ya se ha publicado la segunda parte de este libro. Pronto os hablaré de ella.

miércoles, 4 de agosto de 2010

De vacaciones (IV): continuamos

No está nada mal eso de tener las vacaciones en dos partes. Tras un primer periodo de descanso, vuelves al trabajo con ganas porque sabes que, a la vuelta de la esquina, quedan otros quince días. Pues aquí estamos. Esta vez por tierras amarillas. La verdad es que resulta espectacular un apartamento en primera línea de la playa de La Victoria. ¡¡Espectacular!!.
Pues bien, hoy, para rizar un poco el rizo, hemos ido a lo que dicen que es la mejor playa de Europa. Yo no las he visto todas, pero ninguna como esta. Me recordaba a mi viaje de novios, cuando visité el Caribe. Parece mentira que algo así esté en España, tan cerquita de Jaén.
Lo malo ha sido que hacía un poco de Levante, y no me he dado cuenta de que me estaba quemando. Lo he descubierto al regresar, en la ducha, cuando al ponerme delante del espejo parecía la bandera de España, aunque sustituyendo el amarillo por blanco; es decir, rojo, blanco (con un puntito negro) y rojo otra vez. Mi hijo dice que así no me hará falta ponerme la camiseta de España cuando gane otra vez el Mundial. Bueno, no hay mal que por bien no venga. La cosa ha empezado a escocer un poquito, pero confío en que no vaya a más.
Aprovechando que estábamos cerca de tierras africanas, nos hemos acercado un poquito más, y he visto, por primera vez en mi vida, el continente negro, desde lejos, pero visto queda.
Seguimos disfrutando de vacaciones. Esperemos que no sean las últimas.

domingo, 1 de agosto de 2010

Un gran remedio para un gran mal

Todos tenemos experiencias personales en las que, ante una situación difícil de superar, hemos intentado paliarla con pequeños parches que prácticamente nunca dan resultado. Siempre resulta más interesante y productivo detenerse por un momento, ver la situación con cierta perspectiva, desde un punto de vista objetivo, intentando desprendernos de elementos subjetivos y personales que no hacen más que condicionarnos negativamente a la hora de actuar, y a partir de todos estos elementos tomar una decisión contundente, concisa, definitiva que solventa nuestro problema.
Pues todo esto creo que es lo que hay que aplicar en el Real Jaén. Ya fue un parche su conversión en sociedad anónima deportiva: tan sólo una argucia legal permitió que el club no desapareciera en aquel momento. En estos años se debería haber encontrado una solución, una fórmula, para que la entidad funcionara con solvencia e independencia. No sólo no se ha encontrado sino que han sido tiempos de supervivencia en la miseria, a trompicones, con más voluntad que otra cosa, tirando de esfuerzos personales e individuales, anteponiendo el corazón a la razón. Ello ha motivado que el precipicio volviera a estar estos días a nuestros pies.
Finalmente la situación se ha solventado por el esfuerzo personal de una persona: Carlos Sánchez. Un tipo al que habría que hacerle el mayor monumento que la humanidad haya conocido a lo largo de su historia. Un tipo que no sólo se ha dejado su patrimonio en el Real Jaén, sino que -y eso es aún peor- se ha dejado su salud. Gracias a él, y a algunos otros en años anteriores, el club ha ido tirando para adelante, arrastrándose, pero avanzando al fin y al cabo.
Pero lo que ha vuelto a ocurrir ahora debe hacernos reflexionar a todos. Resulta necesario, imprescindible, obligado... afrontar la situación de manera contundente; encontrar un gran remedio al gran mal que afecta al Real Jaén desde hace años. Más vale una vez colorado que ciento morado porque de no actuar con valentía, el precipicio volverá a estar ahí, y quizá entonces no podamos salvarlo.
No sé bien qué se podrá hacer, pero seguro que por ahí hay gente preparada que encuentra soluciones.
Me duele decir esto porque soy un gran forofo del equipo, pero entiendo que es justo reconocer que al fútbol asisten cada domingo 2.000 personas. Eso no es, ni de lejos, una ciudad; ni siquiera un barrio. Es casi, casi un grupo de amiguetes. Igual nuestras reflexiones de futuro deberían empezar por ahí.