Fue de cara a mi participación en los 101 kilómetros de Ronda del año 2014 cuando descubrí las New Balance Leadville. Las jubilé casi tres años después tras haber recorrido con ellas más de 700 kilómetros (pulsar AQUÍ). Me fue tan bien con ellas, que tenía claro que las siguientes zapatillas para carrileo que me comprara sería este modelo: y así fue.
Adquirí unas New Balance Leadville V3 que ahora jubilo. Pasan a segunda actividad tras haberlas utilizado para recorrer 608 kilómetros. Cierto que no es una gran cantidad de kilómetros, pero el hecho de que todos hayan sido por carriles, es decir, por terrenos exigentes hace que sea necesario dejar de utilizarlas porque están cascadas.
Una lástima que New Balance ya no fabrique este modelo porque ha vuelto a cumplir ampliamente con las expectativas puestas en ellas.
Las usé por vez primera el 17 de marzo de 2017, y su último servicio lo dieron este pasado sábado, 26 de octubre de 2019, para una tirada de 8,4 kilómetros. En total han sido dos años, siete meses y 9 días en los que, como he apuntado anteriormente, he recorrido 608 kilómetros.
Todas las ediciones de la Carrera del Melón, en Higuera de Calatrava; la mayor parte de la preparación para los 101 kilómetros de 2019; diferentes pruebas de trail en Jaén y fuera de la provincia conforman el currículo de unas zapatillas de las que me da una tremenda pena separarme.
Totalmente fiables, resistentes, con una suela ideal para carrileo, y una zapatilla que ha aguantado lluvia, barro, arroyos, piedras... lo dicho, las echaré de menos.