Joder!!!!. No sabía que llevaba tanto tiempo sin publicar nada. Es que entre tanto twitter, facebook, portal deportes.... no tengo tiempo casi pa ná.
Bueno, pues por eso mismo, porque llevaba bastante sin publicar un catite me resulta especialmente grato regresar a la normalidad con éste por su contenido. Y es que quisiera aprovechar la ocasión para un agradecimiento muy especial.
Quisiera dar las gracias a la persona del Patronato Municipal de Deportes que ha hecho posible que este fin de semana tenga yo un cutis que es la envidia de todo el bloque. Y para ello sólo ha sido necesario adelantar en unos meses la primera ducha con agua fría del año. Habitualmente suelo dármela allá por finales de junio o principios de julio, pero en este 2012 fue ayer sábado, 21 de abril, cuando la disfruté. Tras jugar en Las Fuentezuelas un partido de fútbol sala perteneciente a los Juegos Deportivos Municipales, acudimos como cada semana a ducharnos a los vestuarios, y nuestra sorpresa fue que sólo había agua fría. Y mira que esperamos rato, pero el humillo de la caliente no aparecía por ningún lado.
Los más..... cagaíllos se marcharon a los vestuarios del campo de césped y se lo perdieron. Pero en el equipo estamos varios novios de la muerte que, recordando viejos tiempos de la mili, optamos por meternos bajo el chorro de agua helada.
Cierto que al principio no fue agradable, sobre todo en esos segundos iniciales en los que se te corta la respiración, justo después de que el líquido elemento corra cogote abajo. Pero con unos pocos saltos a modo de calentamiento, incrementando el ritmo de la respiración, y echándole... valor a la cosa, acabamos con una piel que, como digo, es la envidia del bloque y de parte de la barriada.
Me gustó tanto que esta mañana he intentado repetirlo en la ducha de mi casa. Pero no ha podido ser. No porque al primer salto que he dado me he empotrado contra la mampara, y casi me la cargo; además del susto que se ha llevado mi esposa que todavía estaba en la cama. Claro, es que en casa no tengo el espacio que ayer teníamos en las duchas de Las Fuentezuelas para ir de aquí para allá, alternando el driblin más exquisito al chorro, con el placer de sentirlo caer de lleno por la coronilla.
Ya estoy deseando que llegue el próximo partido para volver al disfrute. Lo que pasa es que esta semana, por la cosa del puente, no hay competición y quizá para el 5 de mayo -que es el siguiente partido- haga ya demasiado calor. Pero, bueno, lo de ayer ya no nos lo quita nadie.
Lo dicho, gracias de todo corazón.