miércoles, 31 de marzo de 2010

Doble rasero... o no

Cuando te alejas, aunque sea por pocos días, de tu rutina diaria pierdes un poco la perspectiva de determinados asuntos; o quizá es que los enfocas desde una óptica diferente influido, indudablemente por las limitaciones que impone la distancia.
Lo cierto es que estos días en los que estoy fuera de Jaén intento seguir enganchado -informativamente hablando- al mundo; tanto al más cercano como a aquel que nos queda más lejos. Y de todo lo que he visto, que no ha sido demasiado porque la nueva rutina impone exigencias que limitan el tiempo para aquellos que en la normalidad son casi prioritarios.... decía que de todo lo que he visto me ha llamado poderosamente la atención que en las informaciones referentes al ex presidente del Gobierno de Baleares, Jaime Matas, siempre se le apostilla con el título de ex ministro de Aznar. Ciertamente Matas fue ministro con José María Aznar, pero me planteo la duda de si eso se utiliza como información realmente relevante para el caso que nos ocupa estas semanas -su presunta acción corrupta-, o si se trata simplemente de un nuevo intento de asociar algo negativo -la corrupción- al ex presidente Aznar.
No me extraña que esas cosas se hagan desde determinados medios de comunicación, pero sí me ha asombrado que también se haga desde RTVE. Y lo digo porque, insisto, me resulta llamativo que se actúe así aquí y, sin embargo, nadie diga/haya dicho/haya recordado que Luis Roldán -recientemente en libertad total y sin que hayan aparecido los 15 millones de euros de los fondos reservados que presuntamente ayudó a hacer desaparecer- fue el director general de la Guardia Civil del gobierno del ex presidente Felipe González.
Dos casos similares pero que son abordados de manera diferente. ¿Digo bien, o me equivoco?

domingo, 21 de marzo de 2010

Carta al dueño de Sanex

Estimado Señor:
Hace algunas semanas me enteré por los medios de comunicación de la patraña ideada por su empresa para ganar más dinero a costa de engañar a sus clientes. Sobre la marcha tuve la intención de escribirle esta carta, pero ante la creencia de que no serviría para nada no lo he hecho hasta ahora pues, aunque sigo convencido que su utilidad final será la misma que pensé en su día, a lo mejor sí tiene alguna consecuencia.
Quiero decirle que le ha salido el tiro por la culata con eso de ponerse de acuerdo con su competencia para reducir de 750 a 700 ml el contenido de sus botes de gel de baño, pero manteniendo el mismo precio, y consiguiendo así un incremento de los beneficios de su empresa. De ahí que me parezca bien que las autoridades les hayan cascao una multilla de 300 millones de euros... chica me parece, pero bueno.
Con esa sanción imagino que el negocio no le habrá salido tan redondo como pretendía. Pero es que opino sinceramente que ahí no acabarán sus malos números, por lo menos en lo que a mí respecta. Me explico.
No sé si ustedes habrán ganado mucho dinero con un cliente como yo, que en los últimos 20 años sólo he consumido productos de su marca; pero sí le aseguro que ya no va a ganar más. Ayer compré mi primer bote de gel de baño marca no Sanex, y tengo bicheado otras marcas de desodorante, loción de afeitar, etcétera... todo ello dentro de mi boicot absoluto a la compra de productos de su empresa.
Ojalá muchos más sigan mi ejemplo, y eso le lleve a usted a plantearse muchas cosas. Cosas como esa que indica que Si no cuidas a tus clientes, otros lo harán por ti (eso es lo que le ocurre ya conmigo... y no sé si con alguien más, pero ojalá que sí).
Me despido disculpándome por no poder decirle que lo siento, pero a cambio sí que le recordaré alguna moraleja que se obtiene de casi cualquier película que podamos ver en el cine o la televisión: Los malos siempre pierden.

jueves, 11 de marzo de 2010

Erratas sospechosas

¡Mira que va a dar que hablar el acto de presentación del libro de la Asociación de la Prensa de Jaén! Y lo hace por lo que allí se dijo, y los comentarios posteriores que se derivan de ello, sobre todo en charlas informales en el día a día de los periodistas.
Yo quiero llamar hoy la atención sobre algo que resulta sorprendente, que ya se dijo -denunció- en aquel acto, ante lo que algunos sintieron cierto escepticismo -por no decir total-, y que sin embargo sucede tal y como se apuntó. Me estoy refiriendo a la denuncia que hizo Javi López sobre la persecución a que está siendo sometido por determinadas administraciones; regímenes diría yo. Era y es por su pasado -y presente- de periodista combativo contra el poder, de ahí que ese poder lo considere un actor incómodo y vaya a por él.
Decía el bueno de Javi que, en esta vida imposible que están intentando hacerle, entre las triquiñuelas que utilizaban era el no mandarle las notas de prensa del día a día, o el suprimirle de las agendas de comunicación que anualmente se editan, y donde aparecen los medios de comunicación de cada provincia. Resultaría llamativo el que algo así ocurriese teniendo en cuenta que Javi es el corresponsal en las provincias de Jaén y Granada de un periódico tan importante como ABC.
Pues bien, estos días ha caído en mis manos la Agenda de la Comunicación de Andalucía, correspondiente al año 2010, que ha editado la Consejería de Presidencia de la Junta de Andalucía. Era obligada la consulta, y lo cierto es que Javi López no aparece. Sí se recoge el periódico ABC en el resto de provincias, así como otros como El País, la SER, etc, tanto en Jaén como en el resto de Andalucía, pero ni rastro de Javi López. Quiero creer que se trata de una errata, aunque es más bien una excusa para no admitir lo que tiene toda la pinta de ser una práctica más propia de épocas pasadas en este país.
Pero si miramos un poquito más, también nos damos cuenta de que, por ejemplo, tampoco aparece en Jaén Onda Jaén, ni como radio ni como televisión. Sí podemos encontrar en Almería las famosísimas emisoras Radiolula o Radio Filabres; o en Córdoba, Radio Una o Radio Posadas; o en Granada, Radio Iliberis; o en Málaga, Radio Pizarra... y así podríamos seguir durante un ratito. Pero lo dejamos aquí con la duda de ¿quién pasará al tipo responsable de la elaboración de esta guía los medios de comunicación que hay en cada provincia?

viernes, 5 de marzo de 2010

Periodistas hablan sobre periodismo... y más cosas

periodista@buscatelavida.com (APJ. 2009). Ese es el título que la Asociación de la Prensa de Jaén ha elegido para publicar el libro que, por segundo año consecutivo, pone en el mercado con las colaboraciones de los asociados. Título que, de tener en cuenta el subtítulo (Una mirada crítica al periodismo de Jaén), nos presenta a las claras la temática de la que se ha querido impregnar en esta ocasión la publicación.
Me parece acertado la indicación previa del tema sobre el que deben girar los trabajos, al igual que entiendo muy apropiado la utilización en la portada de una fotografía alusiva a aquello de lo que el lector se encontrará en el interior.
Al margen de la reducción en el número de artículos (35 frente a los 43 del año anterior), y a alguna ausencia sobre la que alguien me ha hablado pero que aún no he llegado a identificar, el libro en general me ha gustado por eso de convertirse en un interesante foro de debate sobre mi profesión, y en una época que no es la mejor. Admiro la valentía de algunos por decir lo que dicen. Me sorprendo por lo que dicen otros, a pesar de su trayectoria. Y rechazo los posicionamientos de otros por contar las cosas... a medias. En cualquier caso, felicidades a todos porque en la variedad está el gusto.
Sí quisiera, como ya hice con el anterior libro, dedicar algunas líneas a algunos de los artículos que lo conforman.
Ginés.- Comparto su defensa de la importancia del corresponsal, aunque creo que no sólo éste sino el trabajador en general es el principal activo de cualquier empresa. Y mucho más en los medios de comunicación. ¡Qué mucho y qué poco sabemos de eso en Jaén!
Pilar.- No he encontrado lo que esperaba. Quizá ha intentado escribir con los pies en el suelo, cuando su hábitat natural es la luna.
Mateas.- Claro ejemplo de periodista público comprometida. Te aseguro que hay a quien le hubiera gustado poder firmar un texto así, pero como él no puede, tienes que hacerlo tú.
Jorge Pastor.- Alguien dijo en el acto de presentación de este libro que A mejores periodistas, mejores políticos. Jorge es un ejemplo de lo primero. Me falta constatar lo segundo.
César.- Demasiado encriptado.
Asensio.- Diagnóstico impecable de la enfermedad; también la curación teórica de la enfermedad, pero no decimos cómo curar un virus tan letal como la mezcla Política-Periodismo; unos intereses tan fuertes que superan, con mucho, al periodista.
Cepedello.- Altísima calidad (que baja un poquito al final). Denuncia sin denunciar, dando pie a la reflexión pero sin hacerlo directamente. Debería prodigar más su escribir.
Mª José Álvarez.- Más que de un problema del periodismo, lo de discernir entre lo que es importante y lo que no se trata de un problema de la sociedad, aliñado con una pizca -o un mucho- de feminismo sin sentido.
Agudo.- Ingenioso. Juega con el lenguaje, también con el fondo. Gran artículo.
Ortega.- Al igual que otros en este libro, describe con brillantez la realidad de la profesión, y llega a las mismas conclusiones: el periodista es quien tiene la última palabra, por tanto si se siente acosado, debe irse honestamente. Entiendo, Ortega, que así es la teoría, pero en la práctica hay que pagar las facturas de gas, teléfono, luz... Asunto complicado pues.
De la Torre.- Yo también aplaudo a los gabinetes de prensa. Ellos no hacen más que facilitar nuestro trabajo; el problema es del periodista cómodo.
Quintana.- Las caricaturas tienen como función el retrato de la realidad exagerando alguno de sus aspectos. Así, llevando al límite éste o aquel elemento, se llama la atención sobre lo que el autor quiere. No sabía que Rafa era tan experto caricaturista. Creo sinceramente que pone todos los puntos sobre las íes.
J. L. Plaza.- Me sorprende negativamente Juan Luis en su artículo. Entiendo que algo así pudiera escribirlo alguien ajeno a los medios de comunicación, pero no una persona de dentro. Y es que aborda el asunto de una manera tan tangencial que creo sinceramente que casi por pura coincidencia se podría parecer a lo que realmente sucede en el periodismo jienense. Ataca a unos -quizá por envidia-, vilipendia a otros -ciertamente poco afortunados en su gestión, pero el valor hay al menos que reconocerlo-, y de un tercer grupo dice lo bonito y oculta las miserias -quizá porque le interesa-. El colmo llega con decir todo lo que dice de la mayoría-, y ni siquiera se moja con otros, en las mismas circunstancias que los anteriores y a los que criticó, pero que a los que ahora decide salvar de la quema desde un principio -quizá porque también le interesa-. Lo dicho, defraudado quedo.
Medina.- Divide a tu adversario y vencerás -vieja estrategia-. Tomás se ha dado cuenta, lo dice, y apela a la unidad. Pero no una unidad cualquiera, sino comprometida, y ello exige mirar críticamente hacia fuera pero también hacia dentro. ¿Seremos capaces?.
Armenteros.- Esa es la clave: informar honestamente. Tan fácil y tan complicado a la vez.
Juande Valverde.- Me encanta el título: La respuesta no está en el viento. La solución a tantos males la encontraremos siempre en la mano de los propios periodistas.



miércoles, 3 de marzo de 2010

Abstenerse de ir

La primera parte, esto es, Arthur y los Minimoy, no está nada mal tanto por la historia en sí como por la mezcla de personajes reales y dibujitos. Por eso, cuando en mi casa se debatía qué película ver esta semana -decisión limitada a las películas infantiles, por supuesto- no me pareció mal Arthur y la venganza de Maltazard. Y la verdad es que, incluso ya en la sala y con la película empezada, no me pareció desacertada la elección porque era más o menos lo esperado: una nueva aventura de Arthur en el mundo de los Minimoy, con el malvado Maltazard de por medio. Lo que pasa es que tras algo más de hora y media de película llega el final sin que haya pasado prácticamente nada, con la historia a medias, e invitándonos los propios personajes a ver una tercera parte. Y no era yo el único sorprendido sino que todos los presentes, tanto padres como pequeños, nos preguntábamos unos a otros si realmente se había acabado o era una broma del director.
Pues sí, la cosa había llegado a The End, y ya sólo quedaba esperar que llegue a la cartelera la tercera parte.
Lucía, mi hija de cinco años, llegó a la conclusión de que han hecho una película tan larga que no se puede ver de una vez; por eso la han dividido en dos. Guillermo, mi hijo de ocho años, dice que hay que ir a ver la tercera parte porque como en la segunda no ha pasado nada, seguro que en la siguiente pasan muchísimas cosas.
Mi consejo es abstenerse de ir. No veía algo tan malo desde Bambi 2, y mira que he visto!!